Vendaje de heridas
Los accidentes de tráfico. Las peleas entre perros y los traumatismos inesperados son las causas más frecuentes de heridas sangrantes. Si un perro está sangrando, hay que retirarlo de la zona de peligro y limpiar y vendar la herida para evitar posibles complicaciones, antes de llevarle al veterinario. El vendaje impedirá que siga perdiendo sangre; si ésta sale a borbotones es señal que ha sido afectada alguna arteria: en ese caso hay que aplicar una presión firme y constante sobre la herida hasta la llegada del veterinario. Una hemorragia más ligera indica que ha sido dañadas venas y capilares. Una presión firme con una gasa absorbente y un vendaje detendrán las hemorragias menores.
Cómo detener una hemorragia
- Mientras alguien llama al veterinario, aplicamos sobre la herida una gasa empapada en agua fría. No se debe usar algodón, ya que se pegará, dejando fibras dentro de la herida.
- Si la hemorragia no se detiene, o para evitar que comience de nuevo, cubrimos el área con gasa u otro material que sea absorbente y no se pegue y lo aseguramos con una venda.
Cómo vendar una oreja herida
- Es frecuente que en las peleas de perros resulten desgarrada alguna oreja, que además sangrará copiosamente. Lo primero es calmar al animal para continuación, limpiar la herida y colocar sobre ella una gasa absorbente.
- Seguidamente se venda la oreja, rodeando la cabeza para asegurar el vendaje y evitar que la oreja sangre cuando el perro agite la cabeza.
- Seguimos vendando la oreja hasta que quede inmovilizada. Hay que evitar que el vendaje presione la tráquea; si es necesario se recurrirá al collar isabelino.
Cómo vendar un rabo herido
- El mayor número de accidente en los que resulta la cola del perro se da al quedar atrapada al cerrar una puerta. Este miembro sangra abundantemente, en especial si el animal la agitas. Debemos desinfectar la herida y aplicar sobre ella una gasa absorbente y que no se pegue.
- Comenzando por la punta, se venda la cola al cuerpo, cubriendo la gasa y asegurándonos de que todo el pelo queda dentro del vendaje.
- El perro puede deshacerse el vendaje al agitar la cola; además, el movimiento prolongará la hemorragia. Si el rabo es suficiente largo, podemos vendárselo al cuerpo, aunque no muy apretado.
Cómo vendar un torso herido
Vendaje corporal: En caso de heridas abdominales, primero se elimina la suciedad de la herida con agua limpia y a continuación realizamos un vendaje provisional con una toalla o una funda de almohada. Habrá que consultar urgentemente al veterinario.
Acción de emergencia: Las hemorragias externas son evidentes; las internas resultan más peligrosas, precisamente porque no se ven. Si un perro ha sufrido una caída seria, un accidente de tráfico, cualquier otro traumatismo o repentinamente palidece y se queda aletargado, debemos sospechar de una posible hemorragia interna, aunque no hay signos externos de daño. En particular, el bazo y el hígado son muy propensos a sufrir lesiones. Si existen hemorragias internas hay que mantener al perro quieto y conseguir inmediatamente atención veterinaria. Las hemorragias internas a menudo precian intervención quirúrgicas. La sangre se puede reemplazar mediante transfusiones.
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