EXPOSICIONES CANINAS

Exposiciones 

   Las exposiciones caninas no son exclusivamente para criadores profesionales. Cualquier entusiasta de los perros puede encontrar una exhibición a su medida. En las exposiciones oficiales, los perros de pura raza se avalúan respecto a un patrón racial, que es una lista de las características ideales que debería cumplir un espécimen perfecto de cada raza. En este tipo de concurso sólo pueden participar perros con pedigrí registrado. En otras competiciones pueden entrar tanto individuos de pura raza como mestizos, compitiendo en agilidad, habilidad para recuperar objetos disciplina, o simplemente en ver cuál mueve más el rabo. Incluso hay campeonatos de captura de pelotas o discos. En cualquier caso, una competición siempre es intensa y es necesario mucho entrenamiento y dedicación para conseguir un individuo digno de premio.

   Aunque la recompensa material sea escasa, los perros parecen divertirse tanto como los dueños.

Exposiciones y competiciones caninas

   Las exposiciones caninas comenzaron durante las décadas de los 30 y los 40 del siglo XIX, por el deseo de los propietarios de seguir exhibiendo sus ejemplares cuando se declararon ilegales las peleas entre perros y de perros contra animales. La primera exposiciones eran pequeñas acontecimientos  locales, pero pronto se popularizaron, y la primera exposición verdaderamente organizada tuvo lugar en 1859 en Newcastle - upon-Tyne, Inglaterra.

   Al principio no existían patrones raciales, y los perros se juzgaban de acuerdo con normas que variaban en cada exposición, lo que creaba enormes controversias. Gradualmente, las asociaciones locales comenzaron a supervisar las exposiciones, y los criadores empezaron a producir perros que se ajustaban a modelos específicos de tamaño, forma y estructura ósea. 

Primera exposiciones caninas

   Siglo XIX: Las primeras exposiciones estabas poco reglamentadas, y los perros ni siquiera tenían que estar adecuadamente disciplinados. A menudo el resultado era un revoltijo de perros excitados e incontrolables. Las primeras competiciones organizadas por el English Kennel Clud, celebradas en Londres en 1890.

Asociaciones caninas: La Asociación Canina de Gran Bretaña se creó en 1873 para registrar el padrón de cada raza y supervisar las exposiciones caninas. Su ejemplo fue seguido por organizaciones de otros países. además de registrar los patrones raciales, las asociaciones nacionales promueven la crianza, clasificación y registro de individuos de pura raza, y establecen los reglamentos para las exposiciones y competiciones caninas.

   Exposición internacional: Antes de que se establecieran unos patrones raciales de pedigrí y se dividieran en clases por una organización reconocida, perros de todo tipo competían entre sí, todos contra todos. Perros del todo el mundo compiten en una exposición celebrada en el Agricultor  Hall de Islington, Londres, en 1865.

Competiciones modernas

   Pruebas de pastoreo: En esta competiciones populares los perros pastores compiten entre sí particiones agrupar y cerrar en el aprisco a un rebaño de ovejas en el menor tiempo posible. Los perros son dirigidos con un silbato o mediante señales con la mano y órdenes verbales. el perro pastor puede ser penalizado por desobedecer una orden o no ejecutar claramente una maniobra..

  Pruebas de campo: Las pruebas de campos brindan a los perros de caza la oportunidad de mostrar sus habilidades. Se compite en campo abierto, en condiciones normales de caza, rastreando, localizando o recuperando objetos en tierra o agua, de acuerdo con la especialización de cada raza. 

   Competiciones de agilidad: En estas competiciones el perro tiene que superar una carrera de obstáculos para mostrar su forma física, velocidad y adiestramiento. En estos acontecimientos puede participar todo tipo de perros, aunque muchas pruebas se basan en habilidades innatas de cada raza, como carrera en el galgo.

Pruebas de disciplinas: En  las competiciones de disciplinas pueden participar diferentes razas y mestizos. Se ordena a los perros que superen pruebas básicas de obediencia, como sentarse, echarse y acudir a la llamada. Otras pruebas más avanzadas de disciplina incluyen el rastreo y la recuperación; en ocasiones sólo se les puede dar órdenes mediante señales con la mano.