Los perros de razas que han evolucionado en el norte de Eurasia América, y aquellos que cuentan con doble capa de pelo, están bien equipados para resistir las gélidas temperaturas de las regiones situadas más al norte o las de las más australes. Sin embargo, estos mismos animales soportan mal el calor.
El perro no pierde calor por el sudor, ya que carece de glándulas sudoríparas. Todo lo que puede hacer al respecto es jadear. El golpe de calor es una de las causas evitables de muerte más frecuente en los perros.
Debemos recordar que en lugares cálido y sin ventilación la temperatura corporal del animal alcanza rápidamente los 43,3 º C. Si se deja en ese estado, literalmente "se cuece" hasta morir. Un coche aparcado al sol puede llegar a ser una trampa mortal para el perro. Las razas con capa simples de pelaje son más propensas a la congelación y
a la hipotermia que las razas con capas más gruesas.
El perro no pierde calor por el sudor, ya que carece de glándulas sudoríparas. Todo lo que puede hacer al respecto es jadear. El golpe de calor es una de las causas evitables de muerte más frecuente en los perros.
Debemos recordar que en lugares cálido y sin ventilación la temperatura corporal del animal alcanza rápidamente los 43,3 º C. Si se deja en ese estado, literalmente "se cuece" hasta morir. Un coche aparcado al sol puede llegar a ser una trampa mortal para el perro. Las razas con capa simples de pelaje son más propensas a la congelación y
a la hipotermia que las razas con capas más gruesas.
Golpe de calor
Prevención del golpe de calor: En la época de calor no hay que dejar al perro dentro del coche. No es seguro aunque esté aparcado a la sombra, con la ventanilla ligeramente abierta. Tampoco se debe dejar al perro en el coche con la calefacción puesta en invierno. En ambos casos su temperatura corporal asciende mucho y el animal no es capaz de bajarla por si mismo.
- El primer síntoma del golpe de calor es una jadeo rápido e intenso, a menudo acompañado de salivación. En pocos minutos el perro se debilita y colapsa, todavía jadeando.
- Hay que retirar al perro del ambiente caluroso tan pronto como sea posible. Le limpiamos la saliva de la boca para facilitarle la respiración y le pasamos una esponja con agua fría por la cara. Mientras tanto, hay que llamar al veterinario.
- Si es posible, se sumerge el cuerpo del animal en agua fría. Como alternativa podemos envolver al perro con una toalla empapada en agua fría, que iremos vertiendo sobre la toalla para evitar que se caliente. Hay que permitir que beba todo lo que quiera.
Hipotermia
- La mayor probabilidad de sufrir hipotermia se da en perros que han permanecido en agua muy fría, incluso unos pocos minutos, especialmente en aquellos que carecen de un grueso pelaje. En ese caso debemos secar al animal frotándole vigorosamente con una toalla.
- Envolvemos al perro con una manta caliente y tomamos temperatura rectal. Si ésta es inferior a 37 º C hay que conseguir inmediatamente asistencia veterinaria. El animal debe permanecer abrigado, pero evitando que su temperatura ascienda demasiado.
Congelación
- La congelación es más probable que se dé en las extremidades tras su exposición a temperaturas muy baja, especialmente si hace viento. Debemos examinar sus pies, orejas y rabo, que pueden aparecer pálidas o estar fríos e insensibles al tacto, y masajearlos suavemente con una toalla.
- Las partes congeladas se calientan con agua tibia, a unos 32º C. La congelación debería desaparecer en diez minutos y la piel podría enrojecer. Hay que mantener abrigado al perro hasta que pueda recibir asistencia veterinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario