Todos los que puedan, deben hacer ejercicio para beneficio de su salud.
Durante la primera infancia (hasta los 4 años), el niño no posee el dominio del equilibrio y, en líneas generales, es todavía un ser inmaduro, por lo que no debe verse forzado a realizar ejercicio físico programado. En esta etapa se limitará al autoaprendizaje de los movimientos elementales y del equilibrio. Debe andar por espacios libres, escalar pequeños obstáculos. También es conveniente que aprenda a nadar, en su faceta más sencilla, entre 3 y 4 años.
En la segunda infancia (hasta los 9 años), las funciones nerviosas se van perfeccionando, el equilibrio es mejor y su capacidad de movimiento ha adquirido experiencia. Como ejercicio más adecuado estaría la gimnasia y los juegos infantiles de pelota (fútbol, baloncesto, etc.), las carreras, las marchas y excursiones, la natación, el ciclismos, etc. A esta edad pueden ir aprendiendo algunas técnicas deportivas.
De los 9 a los 12, los huesos pueden todavía sufrir deformaciones si el ejercicio es inadecuado y los músculos tienen que hacer más fuertes. Existe poco resistencia al ejercicio continuado. A esta edad debe comenzarse un aprendizaje tipo técnico si el niño se encauza hacia el deporte concreto, o practica varios deportes y juegos de forma regular en su globalidad. El esquí, patinaje, carrera de saltos, juegos de pelota, tenis, etc. son muy aptos para el aprendizaje y el desarrollo. El niño necesita una buena alimentación y practicar su actividad física con prudencia.
En el periodo de la pubertad (12-17), los pulmones y el corazón se desarrollan más. Es aquí donde se establece la preferencia por el deporte tomando en serio o el deporte y el ejercicio como actividad recreativa y de salud, aunque ninguna opción excluye a la otra. Cualquier deporte puede ser practicado.
Entre los 17 y 30 años es la época en que, de estar sano, el rendimiento es máximo y el ejercicio puede practicarse a conciencia. A esta edad es cuando el entrenamiento y la resistencia que se adquiere harán que la vida de los próximos años sean mucho más llevadera. Hasta los 40 años depende mucho de lo realizado hasta ahora. El organismo entrenado estará en plena forma, mientras el no entrenado va inclinado inexorablemente en su fortaleza, potencia y flexibilidad.
A partir de los 40 hay que moderarse. Quien hubiera realizado hasta ahora ejercicio, podrá continuarlo teniendo en cuenta, no obstante, que el organismo no es a los 40 años lo que era a los 20. La práctica habitual y racional prolongada la vida según estudios realizados en A Alemania, Suecia y Estado Unidos. Quien hubiera llevado una vida sedentaria, debe hacer ejercicio, pero no son aconsejables los deportes que impliquen competición, dureza o grandes esfuerzos. Debe empezar por realizar ejercicio de forma progresiva, disciplinada y bajo estricto control médico.
En la segunda infancia (hasta los 9 años), las funciones nerviosas se van perfeccionando, el equilibrio es mejor y su capacidad de movimiento ha adquirido experiencia. Como ejercicio más adecuado estaría la gimnasia y los juegos infantiles de pelota (fútbol, baloncesto, etc.), las carreras, las marchas y excursiones, la natación, el ciclismos, etc. A esta edad pueden ir aprendiendo algunas técnicas deportivas.
De los 9 a los 12, los huesos pueden todavía sufrir deformaciones si el ejercicio es inadecuado y los músculos tienen que hacer más fuertes. Existe poco resistencia al ejercicio continuado. A esta edad debe comenzarse un aprendizaje tipo técnico si el niño se encauza hacia el deporte concreto, o practica varios deportes y juegos de forma regular en su globalidad. El esquí, patinaje, carrera de saltos, juegos de pelota, tenis, etc. son muy aptos para el aprendizaje y el desarrollo. El niño necesita una buena alimentación y practicar su actividad física con prudencia.
En el periodo de la pubertad (12-17), los pulmones y el corazón se desarrollan más. Es aquí donde se establece la preferencia por el deporte tomando en serio o el deporte y el ejercicio como actividad recreativa y de salud, aunque ninguna opción excluye a la otra. Cualquier deporte puede ser practicado.
Entre los 17 y 30 años es la época en que, de estar sano, el rendimiento es máximo y el ejercicio puede practicarse a conciencia. A esta edad es cuando el entrenamiento y la resistencia que se adquiere harán que la vida de los próximos años sean mucho más llevadera. Hasta los 40 años depende mucho de lo realizado hasta ahora. El organismo entrenado estará en plena forma, mientras el no entrenado va inclinado inexorablemente en su fortaleza, potencia y flexibilidad.
A partir de los 40 hay que moderarse. Quien hubiera realizado hasta ahora ejercicio, podrá continuarlo teniendo en cuenta, no obstante, que el organismo no es a los 40 años lo que era a los 20. La práctica habitual y racional prolongada la vida según estudios realizados en A Alemania, Suecia y Estado Unidos. Quien hubiera llevado una vida sedentaria, debe hacer ejercicio, pero no son aconsejables los deportes que impliquen competición, dureza o grandes esfuerzos. Debe empezar por realizar ejercicio de forma progresiva, disciplinada y bajo estricto control médico.
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