CONTAMINACIÓN

 Plaguicidas

   Provocan casi siempre patología derivada del trabajo rural: sin embargo, hay plaguicida, el dicloro-difenil-tricloroetano o DDT, que se ha utilizado en tal cantidad, que en Estado Unidos, según Ehrlich, la leche materna contiene más cantidad de DDT que la autorizada para la leche usada para la alimentación de terneros. Las consecuencias del DDT, no están claras pero de su uso nada beneficioso se sacará para la salud humana.

Radiaciones

   Las fuentes de radiaciones son las pruebas nucleares, las centrales nucleares, la extracción y manipulación de materiales radioactivos y la radiación terapéutica de, por ejemplo, una radiografía de tórax es acumulativa y se ha calculado que la población está expuesta a una radiación natural ambiental de 100-150 milirems al año, siendo la dosis máxima de 500 milirems. Los efectos de la radiación a nivel de la población general son, por ahora, mínimos, pero concentraciones más altas producen leucemias, cataratas, enfermedades de la piel, esterilidad, etc. Dosis muy elevadas matan. Retrasos de crecimiento y hasta tumores de tiroides han aparecido en todos los niños de la isla de Rongelap que se vio afectada por las nubes radioactivas de las pruebas nucleares del atolón de Bikini. 

Desastres ecológicos

   La intervención del hombre sobre la naturaleza ha causado en ciertas ocasiones desastres ecológicos con las consiguientes repercusiones para la salud.

   La presa de Asuán fue concebida como una empresa para el desarrollo de la agricultura y,  por  tanto, de forma indirecta, para el mejoramiento de la calidad de vida. Sin embargo, los canales de riego han sido un medio perfecto para el desarrollo de un caracol de agua dulce que es el intermediario de un gusano causante de una enfermedad parasitaria que produce gran debilidad a las personas. Estas enfermedad es la clorosis egipcia o bilharziosis, que, en algunos puntos, llegan afectar al 100 % de la población campesina de la zona.