ASFIXIA Y CUERPOS EXTRAÑOS EN EL PERRO

  Asfixia y cuerpos extraños 

   Debido a su naturaleza inquisitiva, sus hábitos carroñeros y su afición a mordisquearlo todo, existe siempre la probabilidad de que el perro se clave algo en la boca o de que algún cuerpo extraño se aloje en su piel. La asfixia normalmente es producida por esquila de huesos o trocitos de rama. Había que enseñar al animal a que no muerda objetos peligrosos. 
   También se puede tragar pelotitas o juguetes pequeños, que bloquearían la garganta del perro. Si esto sucede, habrá que desalojar el objeto lo antes posible, con ayuda del mango de una cuchara o unas pinzas de cocina para que el animal pueda respirar. No deberíamos permitir que el perro juegue con pelotas que, por su tamaño, se pueda tragar.
   Espinas, cristales, agujas y semillas se pueden incrustar en la piel del perro. Deberíamos examinar el pelaje del animal cada vez que regresemos de un paseo, para detectar la presencia de estos cuerpos extraños.

Asfixia

1. A menudo se alojan esquilas u otros objetos entre los dientes o en la garganta. Para extraerlo alguien nos tiene que ayudar, inmovilizando al perro mientras le abrimos la boca todo lo que podamos.
2. Manteniendo abierta la boca del perro, con mucho cuidado extraemos el objeto con una pinzas de punta redondeada o unos alicates. No debemos introducir los dedos en la boca del animal: corremos el riesgo de resultar mordido.

Anzuelo clavados en la boca

1. Por accidente, el perro podría clavarse en la boca un anzuelo de pesca. Si el anzuelo ha traspasado limpiamente la piel, podemos inmovilizar al perro y cortar la lengüeta con una unas tenazas. Nunca hay que tirar de un sedal que sobresalga de la boca del animal si no vemos el anzuelo. En ese caso habría que llevar el perro al veterinario, para que lo examine con rayos X. 
2. Con mucha suavidad, se saca la parte recta del anzuelo y se limpia la herida con un antiséptico. Si el anzuelo está incrustado en la piel habrá que llevar el perro al veterinario.

Cuerpos extraños en el oído 

1. En épocas secas hay que examinar el cuerpo y las orejas del perro en busca de semillas, después de cada paseo. Las que sean visibles se pueden retirar con pinzas. Si el agita la cabeza podría ser porque tiene alguna semilla alojada dentro del canal auditivo.
2. Las semillas alojadas profundamente en el oído siempre debería ser extraídas por un veterinario. Para calmar momentáneamente al perro podemos llenar el oído afectado con aceite mineral o de oliva: esto podría hacer aflojar la semilla, facilitando su posterior extracción.

Cuerpos extraños en los ojos

   Extracción: Si el perro se toca los ojos con las pata o restriega la cabeza por el suelo, debemos levantar los parpados para ver si se ha metido un granito de arena o alguna semilla. Los objetos que no están incrustados puede intentar extraerse con gotas para los ojos o aceite de oliva. Nunca se debe tratar de extraer cuerpos extraños que hayan penetrado en el globo ocular, en ese caso habrá que acudir sin demora a un veterinario.

   Acción de emergencia: A menudo los cuerpos extraños, como las semillas de gramíneas, se introducen en oídos, ojos, fosas nasales, vulva o piel, especialmente entre los dedos. El perro entonces sacude la cabeza, estornuda, se toca la herida con la pata o se lame. El cuerpo intenta eliminar el objeto, aislándose mediante un abceso, aunque algunos, como semillas, pueden desplazarse dentro del cuerpo.

   Cuerpos extraños en las patas

   Extracción del objeto: En las almohadillas que hay bajo las uñas del perro se pueden clavar espinas, agujas y trocitos de cristal, mientras que las semillas pueden incrustarse en la piel entre los dedos. Si el animal cojea, tendremos que examinar sus patas y extraer cualquier objeto visible con unas pinzas. 

   Lavar la pata afectada: Si el objeto no es visible se baña el pie repetidas veces a lo largo del día con agua salada tibia (una cucharadita en una taza) hasta que el objeto salga a la superficie de la piel y se pueda extraer con facilidad.