La influencia del trabajo en la salud del hombre era conocida ya en la Prehistoria. Estas influencias ha variado a medida que han ido surgiendo las nuevas tecnologías. Así, cada época tiene su propia patología en relación al trabajo.
En 1775, Sir Percival Pott describió la elevada incidencia de cáncer de escroto entre los deshollinadores. Desde hace siglos se conoce la elevadísima mortalidad por escorbuto que padecían los marinos y marineros.
Hoy en día, la patología por el trabajador ha cambiado, con la consiguiente aparición de nuevas enfermedades o causas de enfermedades y la mayor incidencia de algunas ya existentes. En la época de Ramazzino (siglo XVII) era bien conocida la sordera profesional, pero hoy en día su incidencias no sólo no ha disminuido sino que ha aumentado.
Riegos del medio ambiente ocupacional
Se habla de medio ambiente ocupacional porque este término engloba todas las circunstancias que rodean al trabajo. El medio ocupacional abarca desde el tipo de trabajo hasta el ambiente donde éste se desarrolla.
Los agentes causales de la patología ocupación pueden ser:
Hay cerca de dos millones de sustancias químicas conocidas y cada año los laboratorios fabrican unas 200.000 nuevas, de las cuales algunas miles pasarán a las industrias y a la comercialización.
Sólo en Estados Unidos de América son 500-600 las sustancias que cada año se introducen como novedad en la industria. Estas cifras demuestran que cualquier trabajador de las industrias e incluso cualquier persona de la calle están expuestos a multitud de sustancias que pueden interaccionar entre sí.
Los tóxicos causan en el organismo dos tipos de efectos: los efectos terminales, que provocan más lesión cuanto mayor es la dosis, y los efectos autorreplicativos, que están en relación a las proteínas genéticas y que lesionan o no, independientemente de que la dosis se acumule. El problema de los tóxicos autorreplicativos, que por norma general son cancerígenos, es que no sólo atacan a las personas que están en contacto con ellos, sino que también puede producir enfermedades o taras en las generaciones futuras.
En el ambiente que rodea al trabajo, esto tóxicos autorreplicativos se hallan en gran cantidad y se puede asociar los efectos de unos con los de otros y dar así una patología imprevisible.
Está ampliamente reconocido que el 60 % o más de los distintos tipos de cáncer están en relación con el medio ambiente en su sentido más amplio (hábitos, alimentos, aire de las ciudades).
Por otro lado, en la patología ocupacional de todo tipo, la susceptibilidad individual es muy importante, hecho éste puesto en evidencia en el caso de las alergias. Los individuos que desarrollan alergias a diferentes sustancias, deben ser considerados como farolillos rojos de alarma que detectan, con su enfermedad, los problemas que el ambiente causa en la salud.
Los agentes causales de la patología ocupación pueden ser:
- químico: gases, sólidos, líquidos.
- Físicos: radiaciones, vibraciones, posturas, etc.
- biológico: bacterias, parásitos, etc.
- psico-sociales: cambios de turno. traslados imprevistos, relaciones interpersonales, etc.
Hay cerca de dos millones de sustancias químicas conocidas y cada año los laboratorios fabrican unas 200.000 nuevas, de las cuales algunas miles pasarán a las industrias y a la comercialización.
Sólo en Estados Unidos de América son 500-600 las sustancias que cada año se introducen como novedad en la industria. Estas cifras demuestran que cualquier trabajador de las industrias e incluso cualquier persona de la calle están expuestos a multitud de sustancias que pueden interaccionar entre sí.
Los tóxicos causan en el organismo dos tipos de efectos: los efectos terminales, que provocan más lesión cuanto mayor es la dosis, y los efectos autorreplicativos, que están en relación a las proteínas genéticas y que lesionan o no, independientemente de que la dosis se acumule. El problema de los tóxicos autorreplicativos, que por norma general son cancerígenos, es que no sólo atacan a las personas que están en contacto con ellos, sino que también puede producir enfermedades o taras en las generaciones futuras.
En el ambiente que rodea al trabajo, esto tóxicos autorreplicativos se hallan en gran cantidad y se puede asociar los efectos de unos con los de otros y dar así una patología imprevisible.
Está ampliamente reconocido que el 60 % o más de los distintos tipos de cáncer están en relación con el medio ambiente en su sentido más amplio (hábitos, alimentos, aire de las ciudades).
Por otro lado, en la patología ocupacional de todo tipo, la susceptibilidad individual es muy importante, hecho éste puesto en evidencia en el caso de las alergias. Los individuos que desarrollan alergias a diferentes sustancias, deben ser considerados como farolillos rojos de alarma que detectan, con su enfermedad, los problemas que el ambiente causa en la salud.
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