LA RESPIRACIÓN

Normalmente respiramos unas 12 o 14 veces por minutos, a razón de 500 ml de aire por inspiración (10 000 1 al día aproximadamente), de los cuales un 70 % son realmente aprovechables para el intercambio gaseoso en el alvéolo.si respira superficialmente, disminuye la cantidad aprovechada de aire y se perfunde menos oxígeno a los tejidos. Una respiración suficientemente profunda es ideal y para ello se debe respirar, mejor dicho inspirar, con el diafragma (respiración diafragmática). La contracción de dicha bóveda muscular comprime el abdomen, el cual se hace prominente y crea una presión negativa en la cavidad torácica; de esta forma los pulmones se expanden y se llena de aire en su parte basal, que es donde más sangre hay, produciéndose un mejor y mayor intercambio de oxígeno por dióxido de carbono, que es el objetivo de la respiración. Una respiración torácica (las costillas van hacia fuera), aire más los vértices del pulmón, por lo que el intercambio es menor. La importancia de la respiración radica en el hecho de que sin suficiente oxígeno los tejidos del organismo morirán. Por otro lado, la respiración profunda activa el retorno venenoso al corazón,evitando el estasis sanguíneo en las extremidades inferiores y colaborando en un mejor intercambio gaseoso, al llegar más fácilmente sangre a los pulmones.
   La nariz tiene varias funciones en relación a la respiración: humidifica y calienta el aire en la medida idónea para los pulmones y filtra de partículas el aire inspirado, operación realizada gracias a los cilios de la mucosa que recubre la cavidad nasal y a la sedimentación turbulenta que se produce al pasar el aire por los pequeños orificios de la nariz, llenos de obstáculos (cornetes nasales). De esta manera sólo pasan al pulmón partículas inferiores a 4-6 micras de diámetro. La inspiración debe ser nasal y la espiración bucal, aun cuando cueste dos veces más trabajo inspirar por las  fosas nasales que por la boca.