Toda comunidad debe disponer de asistencia médica, pues no hay posibilidad de llevar una vida sana si, cuando ocasionalmente se enferma, no se dispone de los medios adecuados para sanar. Ya se ha comentado que en las grandes ciudades esta asistencia es mucho mayor, tanto cualitativa como cuantitativamente. Sea como sea, es de la mayor importancia tomar medidas de carácter preventivo: saneamiento de aguas, desinfección de locales, desinsectación, desratización, prevención en el trabajo, eliminación de basuras, vigilancia en los alimentos, etc.
La desinsectación se suele llevar a cabo con plaguicidas que aunque necesarios, son también fuentes de contaminación (DDT, por ejemplo). El ciudadano puede prevenirse de los insectos no dejando alimentos al aire, colocando mallas en ventanas, guardando o eliminando las basuras (son criaderos de moscas y éstas pueden producir fiebres tifoidea), planchando la ropa (así se eliminan los parásitos como piojo), etc.
En Bombay (India) se calcula la existencia de 10 ratas por habitante y, como media de EE.UU., una por ciudadano. Las ratas consumen cada día el alimento equivalente a un 10 % de su propio peso. Estas cifras, junto al conocimiento de las enfermedades que pueden transmitir (rabia, tularemia, diversas infecciones bacterianas y por hongos, peste, tifus exantemático y otras), son suficientes para exigir y realizar campañas de desratización.
Para defenderse de las ratas hay que evitar dejar restos de alimentos y de agua, tapar agujeros y sumideros, eliminar aquello que sea inservible, limpiar solares y patios interiores, además de los métodos activos que van desde la guillotina hasta los productos de alta toxicidad (los cuales es mejor dejar en manos de los expertos), pasando por la lucha biológica. Entre los métodos activos se encentran el fosfuro de cinc en mezcla con agua, manteca de cacao, harina y aceite, y que ha demostrado su eficacia en varias poblaciones, entre ellas Barcelona.
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