Envenenamiento
El veneno puede entrar en el cuerpo a través de la piel, por inhalación o ingestión. Debido a la curiosidad del perro, la ingestión es la vía más frecuente de envenenamiento. No se deben dejar sustancias tóxicas al alcance del animal. Asimismo, hay que evitar la presencia de plantas tóxicas en nuestro jardín, especialmente si tenemos cachorro. Hay que impedir que el perro toque los cadáveres de animales que, como roedores o pájaros, hayan podido morir envenenados.
Contaminación del pelaje
Como eliminar la pintura: Nunca se debe usar disolventes, quitamanchas, detergentes concentrados o suavizantes para el tejidos en el pelaje de un perro. Todas esas sustancias son altamente tóxicas se ingieren. Para eliminar la pintura o el alquitrán primero se suaviza con vaselina o productos aptos para la piel humana y se corta el pelo enredado y fuertemente contaminado. A continuación se lava la zona afectada con champú infantil o para perro y se aclara minuciosamente.
Envenenamiento accidentales
- Los cachorros, los adultos juguetones y los perros aburridos son los que más riesgo corren de envenenarse accidentalmente. Aunque rengan mal sabor, un perro puede ingerir las sustancias más corrientes en una casa, como las aspirinas. Hay que mantener todos los productos potencialmente tóxicos fuera del alcance del perro. Los síntomas de envenenamiento incluyen los vómitos, la diarrea, el colapso, las convulsiones y el coma.
- Si el veneno ha hecho su efecto y el perro ha sufrido un colapso hay que llevarlo inmediatamente al veterinario, junto con una muestra de las sustancia tomada, así como con el envase, donde se indicarán los ingredientes. El tratamiento será más eficaz si el veterinario puede identificar rápidamente el tipo de tóxico ingerido.
- Si cogemos al perro comiendo algunas sustancias potencialmente tóxica, debemos inmovilizarlo, examinar el envase para averiguar sus ingredientes y contactar con el veterinario para que nos aconseje.
- Mientras otras personas sujetan al perro y, si es lo recomendado, le abrimos la boca para administrarle un vomito. Normalmente basta con pequeña cantidad de agua con sal.
Advertencia: Sólo debemos inducir al perro a que vomite si el veneno ha sido ingerido en las últimas hora, el animal está consciente y tenemos la certeza de que no ha consumido ninguna sustancia cáustica o irritante. Se le administra un cristal grande de carbonato sódico o una solución concentrada de agua con sal. Hay que acudir inmediatamente al veterinario, llevando una muestra del vómito para su análisis.
Sustancias tóxicas más frecuentes en una casa
Veneno: Productos de limpieza alcalina (disolventes, quitamanchas).
Origen: El líquido está vertido en el suelo, o el dueño lo utiliza para eliminar pinturas del pelaje.
Síntomas: Inflamación de piel, vómitos, diarrea, posibles convulsiones, úlceras en la lengua.
Acciones a emprender: No se debe inducir el vómito. Hay que lavar concienzudamente el pelaje con agua y jabón y consultar inmediatamente al veterinario.
Veneno: Insecticidas clorocarbonados.
Origen: Insecticida concentrado en el agua después de lavar con él al animal. Collares antiparasitarios.
Síntomas: Agitación, inquietud, contracciones nerviosas, salivación, convulsiones, coma Potencialmente mortal.
Acciones a emprender: si la intoxicación se ha producido por contacto con la piel, habrá que lavar minuciosamente el pelaje con agua y jabón y llevar inmediatamente al perro al veterinario.
Veneno: Insecticidas órganofosforados.
Origen: Pulverizadores de insecticida, jabones y collares antiparasitarios.
Síntomas: Temblores musculares, babeo, dificultades respiratorias, se orina y defeca continuamente.
Acciones a emprender: Hay que lavar minuciosamente el pelaje con agua y jabón y llevar inmediatamente el perro al veterinario.
Veneno: Warfarina (raticida).
Origen: El perro puede ingerirlo directamente o a través de un roedor envenenado.
Síntomas: Las encías sangran y la piel se abre. Puede ser mortal, especialmente en perros pequeños.
Acciones a emprender: Si la ingestión ha sido reciente, se induce el vómito con cristales de carbonato sódico o sal. Si se desarrollan los síntomas habrá que acudir urgentemente al veterinario.
Veneno: Estricnina (raticida).
Origen: Cebos contra roedores, a veces puestos con malas intenciones.
Síntomas: Agarrotamiento inicial, que da paso a convulsiones. Puede producir la muerte en el plazo de una hora.
Acciones a emprender: Se induce el vómito y se lleva al perro al veterinario tan pronto sea posible.
Veneno: Cebo para orugas y caracoles (metaldehídos)
Origen: A los perros les gustan su sabor y a veces lo comen deliberadamente.
Síntomas: Temblores, salivación, convulsiones, coma. Puede ser mortal.
Acciones a emprender: Si la ingestión ha sido reciente, se induce el vómito con cristales de carbonato sódico o sal. si se desarrollan los síntomas habrá que acudir urgentemente al veterinario.
Veneno: Anticongelante.
Origen: A veces gotea del radiador del coche. A los perros les gusta su sabor.
Síntomas: Vacilación, convulsiones, vómitos, colapso, coma. Pueden ser mortal.
Acciones a emprender: Si la ingestión ha sido reciente, se induce al vómito, con cristales de carbonato sódico o sal. Hay que conseguir atención veterinaria inmediata.
Veneno: Aspirina.
Origen: Error del dueño, que se la da al perro para evitar aliviar el dolor.
Síntomas: Pérdida del apetito, depresión, vómitos, con o sin sangre.
Acciones a emprender: Se induce el vómito con cristales carbonato sódicos o sal. Esto contrarresta el tóxico.
Veneno: Plomo.
Origen: Mordisquear pinturas viejas, lastres para pesca, tuberías viejas o pilas.
Síntomas: Vómitos, diarrea y dolores abdominales, seguidos de tambaleo y parálisis.
Acciones a emprende: Si la ingestión ha sido reciente se induce el vómito. Hay que consultar al veterinario, que tomará muestra de sangre y comenzará el tratamiento de inmediato.
Veneno: Drogas ilegales.
Origen: Pueden descubrirlas el perro o administrárselas alguien.
Síntomas: Descoordinación, agitación, miedo que hace que intente morder, pupilas dilatadas.
Acciones a emprender: Hay que conseguir inmediatamente tratamiento veterinario, quien a base de sedantes relajará al animal.
Veneno: Sedantes y antidepresivos.
Origen: Pueden descubrirlos el perro o administrárselo alguien.
Síntomas: Depresión, tambaleo, coma.
Acciones a emprender: Se induce el vómito con cristales de carbonato sódico o sal. Hay que consultar inmediatamente al veterinario.
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