MORDEDURAS Y PICADURAS EN PERRO

Mordeduras y picaduras

   La mayor incidencia de mordeduras de perro se da alrededor del cuello, cara, oreja y pecho. Las marcas dejan en la piel los colmillos parecen sencillas de limpiar, pero a menudo ocultan considerables daños en el tejido muscular subcutáneo. Con frecuencia las mordeduras, picaduras y heridas producidas por insectos y otros animales venenosos son difíciles de ver y requieren tratamiento sintomático. Si el perro muestra agitación debemos consultar al veterinario.

Mordeduras de perro

1. Intentar parar una pelea de perro puede resultar peligroso, así que habrá que tener cuidado al hacerlo. Para separarlos puede ser eficaz lanzarle agua fría con una manguera o un cubo. Hay que dar tiempo al perro para que se calme antes de examinarlo para detectarlos puntos en que ha sido lacerado o perforada la piel. Si hay heridas abiertas tenderemos que cortar el pelo a su alrededor.
2. Retiramos el pelo cortado para, a continuación, lavar con mucho cuidado la zona afectada con agua tibia y un desinfectante suave. Se aplica vaselina alrededor de la herida para evitar que el pelo penetre en su interior, provocando irritaciones.
3. Si la piel ha sido perforada habrá que llevar el perro al veterinario para que recete un tratamiento a base de antibióticos. Si está lacerado, aplicaremos crema antiséptica en la zona. Debemos esperar que aparezca cardenales. Una herida profunda, penetrante, puede precisar puntos de sutura.

Picaduras de insecto

   Picaduras de avispa: Las picaduras de avispa producen dolor e inflamación. Algunos perros presentan reacciones alérgicas a la picadura. Si aparecen una inflamación aguda en boca o garganta habrá que acudir urgentemente al veterinario.

   Picaduras de abeja: La abeja deja el aguijón clavado en la piel. Podemos extraer con pinzas y con la ayuda una lupa. Una bolsa de hielo puede servir para reducir la inflamación.

Mordeduras de serpiente

   Cómo tratar una mordedura de serpiente: Si sabemos dónde ha sido mordido el perro, habrá que intentar calmarle y aplicar una bolsa de hielo sobre la herida, para ralentizar el flujo de sangre. Si ha sido afectado una pata no debemos practicar un torniquete; en vez de eso se aplica hielo, se cubre la pata con una venda bien apretada y se acude al veterinario, quien podría administrar algún antídoto contra el veneno.

   Acción de emergencia: Raramente se observan las mordeduras de serpiente se produce. Podemos sospechar que un perro ha sido mordido por una si tiembla, está excitado o sufre un colapso. Además, aparecerá una inflamación  considerable. Las serpientes venenosas pueden dejar dos marcas penetrantes en el lugar de la mordedura, normalmente la cabeza o las patas. No se debe practicar corte en la herida para intentar chupar el veneno. Esto lo único que hace es aumentar el flujo sanguíneo en la zona afectada, acelerando la propagación del veneno. Hay que llevar el perro al veterinario.

Orugas y sapos venenosos

    Algunas especies de sapo segregan sustancias tóxicas a través de la piel. Estas sustancias pasan a la boca del perro si éste toca al sapo para jugar con él. Ciertos tipos de orugas peludas producen irritantes similares.

   Cómo tratar el envenenamiento: Se puede reducir el picor, la irritación y la inflamación lavando la boca con agua fría. Un pulverizador será ideal para inundar la boca, pero no debemos dejar que el animal se estregue el agua. Si el perro está muy molesto acudir al veterinario: podría necesitar antihistamínicos para reducir la inflamación.

Puerco espines y mofetas

    Encontronazos con otros animales: Frecuentemente la curiosidad pierde al perro. Las púas de puerco espín son bastantes dolorosas cuando se clavan en la carne. Aunque se puede extraer con unos alicates, es mejor que lo haga el veterinario, bajo la acción de sedantes e incluso anestesia. El olor de mofeta se puede eliminar con productos especiales o empapándole con jugo de tomate o elixir bucal y bañándole a continuación con jabón para perros.
   Mordeduras y picaduras: Las arañas venenosas raramente muerden a los perros, ya que sus mandíbulas no pueden traspasar la capa de  pelaje. No obstante, el perro puede ser mordido o picado por otros animales; en particular, los cachorros son muy susceptibles de sufrir mordeduras y picaduras, especialmente entre los dedos. Si se da el caso, hay que aplicar una compresa fría y llevar el perro al veterinario. Si vemos dolorido al perro después de bañarse en el mar podría haber sido picado por una medusa o una anémona de mar: en esos casos se aplica amoniaco diluido en agua, en relación de uno a diez, y se lleva el animal al veterinario.