EL STRESS

   El stress y la fatiga industrial son conceptos muy relacionados entre sí pero no sinónimo. A grandes rasgos puede decirse que stress es cualquier tensión de tipo agudo y fatiga es cansancio y agotamiento físico y/o psíquico de forma crónica y que muchas veces es la causa o el efecto del propio stress.

   Llevar una gran monotonía en un trabajo pesado desemboca en fatiga industrial pero no necesariamente en stress, y un trabajo inseguro, aun cuando sea de tipo ideal, desemboca rápidamente en stress.

   En ambos casos la patología derivada del estado anormal será muy similar y en muchos casos idéntica, con la única diferencia de que la fatiga afecta más en el trabajo que en otra facetas, las cuales están afectadas en el stress.

Stress

   Se puede definir como el estado de tensión aguda producida por conflictos o estímulo a los cuales el sujeto debe enfrentarse. 

   Para Cannon y Seyle, la noción de stress abarca el conjunto de todo tipo de reacciones frente a cualquier estímulo, agradable o no, que obligue al individuo a adaptarse a esa nueva circunstancia. 

   Cualquier alteración del equilibrio provocará que el sistema de adaptación del individuo se ponga en marcha para reestablecerlo. Ésta sería la primera fase del stress (fase de alarma). totalmente necesaria para la vida ya que sin ella nada nos movilizaría y se sucumbiría ante cualquier cambio. Si estos cambios, a los que el sujeto debe adaptarse, superan ciertas intensidad o simplemente el sujeto no aguanta la situación, indefectiblemente se producirá el daño.

   En la fase de alarma el individuo no sólo no está vencido ni derrotado, sino que es, por lo general, cuando más rinde y mejor se actúa.

   La segunda fase será la resistencia ante la situación. Por último se llega a la tercera fase (fase de agotamiento) en la que la capacidad de adaptación está agotada y es lo que popularmente se conoce como stress.

   Las sociedades desarrolladas son las que obligan al individuo a someterse con más frecuencia a diversos y múltiples momentos de stress o tensión que hacen gastar rápidamente la carga genética individual necesaria para el combustible de adaptación, que es el verdadero regenerador del equilibrio perdido o que está ya a punto de perderse.

   Las causas del stress hay que buscarlas en el aumento de exigencias de la actividad de un individuo, en la disminución de la capacidad de un sujeto bien sea por la edad, enfermedad o crisis, y por los conflictos no resueltos que provocan angustia. En el campo laboral, la obligación de realizar trabajos que no corresponden a las competencias individuales, al nivel profesional de la persona o a su intereses y aspiraciones, lleva al stress.
   Así, es fácil comprender que el trabajo provoca constantemente situaciones estresantes que originan una gran problemática para las personas. 
   Cualquier trabajador puede causar stress: una ama de casa, un ejecutivo, un empleado del metro, pueden padecer situaciones de tensión por multitud de motivos y llegar a la tercera fase del stress. Sin embargo, hay determinadas circunstancias que aumenta su frecuencia e intensidad: cualquier trabajo que requiera un sobreesfuerzo físico y psíquico importante, o momentos tensos en los que el sujeto tenga una gran responsabilidad.
  Ante un estímulo productor de stress, El organismo libera una serie de hormonas (adrenalina, noradrenalina, cortisona e hidrocortisona, entre otras) cuyos efectos preparan al sujeto para enfrentar el conflicto.
   El stress provoca alteraciones en distintos aspectos de la personalidad y sus manifestaciones orgánicas son diversas: sudoración, taquicardia, palpitaciones, ligeros estados depresivos, apatía, tristeza, insomnio, inapetencia sexual,pérdida o exaltación del apetito, agitación, ciertos niveles de agresividad, hiperactividad, cansancio, malestar, angustia y un sinnúmero de síntomas más que, como se ve, van desde un cuadro mayormente depresivo a un cuadro dominado por la actividad.
   La práctica del (camping), la vida al aire libre en contacto con la naturaleza, es un excelente descanso para el físico y la mente, permitiendo una ruptura total con la vida cotidiana en la gran ciudad.