FELICIDAD

   Difícil término para definir.La más ambigua e inespecífica de la definiciones establece que, simplemente, es sentirse bien y estar a gusto. ¿En qué aspectos? Tanto en lo espiritual y mental como en lo físico. La felicidad, inalcanzable para algunos, es un sentimiento positivo de elevado valor. Sea como sea, el sentirse satisfecho es vehículo para la relajación y para la salud. Cuando se está feliz, se está relajado interiormente.
   La felicidad está al alcance de todos, no es exclusiva de nadie y depende en grado superlativo de la actitud que se tome ante la vida. Cuantos menos condicionamientos sociales arrastre una persona, más fácil es lograr la felicidad, lo cual no significa que haya que ser un inadaptado para ser feliz, sino adaptarse sin ser dominado por las necesidades superfluas que la sociedad crea constantemente. Que el dinero tiene valor se le dé más fácilmente se puede estar satisfecho con lo que uno es y representa.
   Una actitud positiva ante la vida hace que el organismo se defienda mejor de las enfermedades, lo que significa que la relajación previene de una serie de procesos morboso como la úlcera de estómago.
   Se ha comprobado que los estímulos y situaciones positivas liberan sustancias en nuestro organismo que, como norma general, tienen acciones beneficiosas. El sistema nervioso parasimpático y por tanto sus mediadores químicos están en realidad con la relajación, el placer, los alimentos y la conservación de la energía, mientras que el sistema simpático provoca en el organismo reacciones defensivas.