Los padres deben contestar a todas y cada una de las preguntas de sus hijos sobre cualquier tema, incluyendo lógicamente el tema de la sexualidad, de forma sincera y clara para la edad del hijo.
A los tres años la mayoría de los niños conocen las diferencias externas que existen entre los niños y las niñas.
Entre los tres y los cinco años comienza a preguntar de dónde vienen los niños y cómo nacen. Si la madre está embarazada, la pregunta estará en relación al voluminoso vientre que ve el niño en su madre. Sea como sea, la pregunta y las circunstancias que provoquen, los niños deben obtener una respuesta clara y comprensible. Los niños macen del vientre de la madre y a medida que el niño pregunte más se le va ampliando la respuesta. Poco a poco se les explicará el mecanismo del embarazo y del parto.
Hacia los nueve o diez años las niñas deben saber cómo funciona su cuerpo, qué cambios se van a producir en él y qué significa la menstruación o regla. Debe decírsele que su cuerpo, a diferencia del niño, tiene un aparato genital que en sus días estará preparado para albergar en su interior la formación de un nuevo ser. Para este proceso, su cuerpo dispone de unas sustancias (hormonas sexuales femeninas) que a medida que pasan los años van ejerciendo su función. Así, en poco tiempo la aparecerá vello en las axilas y en el pubis, comenzará la sudoración, aparecerán y crecerán las mamas, ganará en peso y sus caderas se ensancharán. Las grasa se repetirá en determinadas zonas de su anatomía, su cuerpo dejará de ser el de una niña para transformarse en el de una mujer.
La hemorragia de la menstruación se deberá al funcionamiento de sus ovarios, hasta ahora inactivos. Cada mes, uno ovarios madurará una células dando lugar a un óvulo que teóricamente está preparado para ser fecundado. Por ello, su útero prepara también cada mes el terreno para que si fuese concebido un niño, éste encontrase todo dispuesto para acogerlo. Como no se produce la fecundación y posterior implantación del huevo embrionario, el útero se deshace de la (alfombra mucosa) que había preparado, por lo que se produce una hemorragia no muy intensa y que dura 4 y 6 días por término medio.
Los niños también sufrirá los cambios de la pubertad, pero ningún síntoma llamativo marcará el momento. El pene aumentará de tamaño, el escroto se agranda al igual que los testículos, que empieza a fabricar espermatozoides. El vello también hará su aparición pero de distinta forma, pues lo hará en más lugares y con más intensidad. La voz cambia. Las emisiones nocturnas de semen son irregulares en su aparición y, por término medio, suceden una vez cada dos o tres semanas.
En esta etapa la función del padre comienza a ser diana de las preguntas de los púberes. Explicar todo proceso de la reproducción sexual es sencillo, encontrar las palabras apropiadas depende de los padres. A los hijos se les puede explicar que en los animales superiores y el hombre existen dos sexos: el masculino y el femenino. En la especie humana las células del macho(espermatozoides) destinadas a la reproducción fecundan las células de la madre (óvulo), formando el huevo embrionario que, tras sucesivas divisiones, dará lugar al feto. Para que esta fecundación se produzca, el padre dispone de un órgano llamado pene por donde sale el semen que contiene espermatozoides en cantidades muy elevada. El pene se introduce en la vagina de la medre y tras la eyaculación, el semen se queda depositado a las puertas del útero. Los espermatozoides buscarán al óvulo subiendo a través del útero hasta las trompas, que comunican los ovarios con el útero, y fecundarán al óvulo. En el útero se desarrollará la nueva vida e irá creciendo, poco a poco, durante nueve meses, al final de los cuales saldrá a la luz.
Los padres son los modelos en los cuales los jóvenes se ven reflejados. Es conveniente, por ello, que la línea de conducta de los padres sea clara, definida y coherente.
Entre los tres y los cinco años comienza a preguntar de dónde vienen los niños y cómo nacen. Si la madre está embarazada, la pregunta estará en relación al voluminoso vientre que ve el niño en su madre. Sea como sea, la pregunta y las circunstancias que provoquen, los niños deben obtener una respuesta clara y comprensible. Los niños macen del vientre de la madre y a medida que el niño pregunte más se le va ampliando la respuesta. Poco a poco se les explicará el mecanismo del embarazo y del parto.
Hacia los nueve o diez años las niñas deben saber cómo funciona su cuerpo, qué cambios se van a producir en él y qué significa la menstruación o regla. Debe decírsele que su cuerpo, a diferencia del niño, tiene un aparato genital que en sus días estará preparado para albergar en su interior la formación de un nuevo ser. Para este proceso, su cuerpo dispone de unas sustancias (hormonas sexuales femeninas) que a medida que pasan los años van ejerciendo su función. Así, en poco tiempo la aparecerá vello en las axilas y en el pubis, comenzará la sudoración, aparecerán y crecerán las mamas, ganará en peso y sus caderas se ensancharán. Las grasa se repetirá en determinadas zonas de su anatomía, su cuerpo dejará de ser el de una niña para transformarse en el de una mujer.
La hemorragia de la menstruación se deberá al funcionamiento de sus ovarios, hasta ahora inactivos. Cada mes, uno ovarios madurará una células dando lugar a un óvulo que teóricamente está preparado para ser fecundado. Por ello, su útero prepara también cada mes el terreno para que si fuese concebido un niño, éste encontrase todo dispuesto para acogerlo. Como no se produce la fecundación y posterior implantación del huevo embrionario, el útero se deshace de la (alfombra mucosa) que había preparado, por lo que se produce una hemorragia no muy intensa y que dura 4 y 6 días por término medio.
Los niños también sufrirá los cambios de la pubertad, pero ningún síntoma llamativo marcará el momento. El pene aumentará de tamaño, el escroto se agranda al igual que los testículos, que empieza a fabricar espermatozoides. El vello también hará su aparición pero de distinta forma, pues lo hará en más lugares y con más intensidad. La voz cambia. Las emisiones nocturnas de semen son irregulares en su aparición y, por término medio, suceden una vez cada dos o tres semanas.
En esta etapa la función del padre comienza a ser diana de las preguntas de los púberes. Explicar todo proceso de la reproducción sexual es sencillo, encontrar las palabras apropiadas depende de los padres. A los hijos se les puede explicar que en los animales superiores y el hombre existen dos sexos: el masculino y el femenino. En la especie humana las células del macho(espermatozoides) destinadas a la reproducción fecundan las células de la madre (óvulo), formando el huevo embrionario que, tras sucesivas divisiones, dará lugar al feto. Para que esta fecundación se produzca, el padre dispone de un órgano llamado pene por donde sale el semen que contiene espermatozoides en cantidades muy elevada. El pene se introduce en la vagina de la medre y tras la eyaculación, el semen se queda depositado a las puertas del útero. Los espermatozoides buscarán al óvulo subiendo a través del útero hasta las trompas, que comunican los ovarios con el útero, y fecundarán al óvulo. En el útero se desarrollará la nueva vida e irá creciendo, poco a poco, durante nueve meses, al final de los cuales saldrá a la luz.
Los padres son los modelos en los cuales los jóvenes se ven reflejados. Es conveniente, por ello, que la línea de conducta de los padres sea clara, definida y coherente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario