Necesidades de aseo
Habiendo evolucionado en las regiones más frías del hemisferio norte, las razas más primitivas de perro poseían densos pelajes como defensa frente al frío y los depredadores. Más tarde, a medida que el perro se desplazaba hacia climas más cálidos siguiendo al ser humano, su pelaje se tornó más corto y fino. El saluki en Arabia, el basenji en África y el pastor australiano ilustran cómo han evolucionado los diferentes pelajes de acuerdo con las condiciones climáticas locales.
La enorme variedad de pelaje que podemos encontrar hoy en día se debe a las selección dirigida por la mano del hombre, que ha desarrollado razas con pelajes específicos, con objetivos diferentes.
Pelaje corto: Los Corgis de Gales poseen, pegados a la piel, pelajes densos y cortos de pelos abundante, sedosos y resistente al agua, mientras que el pelo exterior es espeso y liso. Este tipo de pelaje se debería asear al menos una vez a la semana.
Pelaje áspero: El áspero pelaje del Terrier de Airedale está formado por un pelo rígido y denso que hay que asear a diario para evitar que se enrede. con este tipo de pelaje no se deberían emplear acondicionadores, ya que lo ablandarían. Los pelajes ásperos no mudan, por lo que precisan recortes periódicos.
Pelaje rizado: Los Terrier Kerry Blue como este tiene un pelaje rizado, permanente y extremedamente impermeable. Otras razas con pelajes similares son perros de aguas portugués, el Spaniel de aguas irlandés y el caniche. Habría que lavar y recortar estos mantos cada dos meses.
Pelaje largo: El Apso de Lhasa posee un pelaje externo largo, lacio y áspero y un pelaje interno denso, que precisa aseo diario y recortes periódicos. En un principio, los pelajes largos ofrecían al perro protección contra el frío, pero hoy en día sirven exclusivamente a motivos estéticos.
Pelaje sedoso: El galgo afgano tiene el cuerpo de un perro de carrera, pero ha mantenido un pesado pelaje que lo protege frente a los elementos, debido a su evolución en un medio frío. Los pelajes sedosos necesitan mucho cuidado, aseo diario y recortes periódicos.
Pelajes liso: Los pelajes lisos y cortos, como el del Doberman, son los de mantenimientos más sencillos, pero ofrecen escasa protección frente al frío y las mordeduras de otros perros. Este pelaje aunque cortos y relativamente ralos, necesitan un cepillado semanal, ya que mudan.
Vestimenta canina: Aunque el perro ya posee su propio abrigo peludo, bajo determinadas circunstancia puede resultar útil recurrir a la industria de la confección. Por ejemplo, el Terrier de Yorkshire tiene un pelaje de escaso grosor, sin capa interna que le proteja del frío. el Chihuahua y el Deberman tampoco tiene el cuerpo demasiado protegido. Incluso perros bien formados, como el Spaniel Rey Carlos, se pueden beneficiar de un abrigo de confección cuando están enfermos o son de edad avanzada.
La enorme variedad de pelaje que podemos encontrar hoy en día se debe a las selección dirigida por la mano del hombre, que ha desarrollado razas con pelajes específicos, con objetivos diferentes.
Pelaje corto: Los Corgis de Gales poseen, pegados a la piel, pelajes densos y cortos de pelos abundante, sedosos y resistente al agua, mientras que el pelo exterior es espeso y liso. Este tipo de pelaje se debería asear al menos una vez a la semana.
Pelaje áspero: El áspero pelaje del Terrier de Airedale está formado por un pelo rígido y denso que hay que asear a diario para evitar que se enrede. con este tipo de pelaje no se deberían emplear acondicionadores, ya que lo ablandarían. Los pelajes ásperos no mudan, por lo que precisan recortes periódicos.
Pelaje rizado: Los Terrier Kerry Blue como este tiene un pelaje rizado, permanente y extremedamente impermeable. Otras razas con pelajes similares son perros de aguas portugués, el Spaniel de aguas irlandés y el caniche. Habría que lavar y recortar estos mantos cada dos meses.
Pelaje largo: El Apso de Lhasa posee un pelaje externo largo, lacio y áspero y un pelaje interno denso, que precisa aseo diario y recortes periódicos. En un principio, los pelajes largos ofrecían al perro protección contra el frío, pero hoy en día sirven exclusivamente a motivos estéticos.
Pelaje sedoso: El galgo afgano tiene el cuerpo de un perro de carrera, pero ha mantenido un pesado pelaje que lo protege frente a los elementos, debido a su evolución en un medio frío. Los pelajes sedosos necesitan mucho cuidado, aseo diario y recortes periódicos.
Pelajes liso: Los pelajes lisos y cortos, como el del Doberman, son los de mantenimientos más sencillos, pero ofrecen escasa protección frente al frío y las mordeduras de otros perros. Este pelaje aunque cortos y relativamente ralos, necesitan un cepillado semanal, ya que mudan.
Vestimenta canina: Aunque el perro ya posee su propio abrigo peludo, bajo determinadas circunstancia puede resultar útil recurrir a la industria de la confección. Por ejemplo, el Terrier de Yorkshire tiene un pelaje de escaso grosor, sin capa interna que le proteja del frío. el Chihuahua y el Deberman tampoco tiene el cuerpo demasiado protegido. Incluso perros bien formados, como el Spaniel Rey Carlos, se pueden beneficiar de un abrigo de confección cuando están enfermos o son de edad avanzada.
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