Golpes internos
Para golpes internos; agua hervida por separado de romero, mastranto, cochinita, y también conocida como chivichive. Es la batata del helecho pequeñito de paredes.
El vino de moras, bebido en pequeñas dosis, ha sido muy utilizado como un buen remedio para los golpes internos.
Golpes externos
Externos: para inflamación cogían hojas de ruda majadas con aceite y lo ponían en forma de cataplasma sobre la piel. También unto de cochino macho.
Después de operaciones o "desconches" cuando quedaban los tendones encogidos, calentaban un poquito de corcova de camello y lo ponían en la parte afectada, repitiendo algunas veces diariamente, durante la rehabilitación.
Para desconches o incluso para un brazo o pierna partida cogían altabacas, la majaban con sal y vinagre y la ponían en forma de cataplasma, amarrada con una venda hasta que se curara, renovando la cataplasma.
Para golpes externos es bueno lavarse con agua caliente de albaca pero hay que hacerlo por la noche porque se puede coger reúma.
Una de las mejores medicinas para golpes externos es la miel pura de abeja. Se pone calentita y se cubre con una venda, igualmente que para una torcedura de un miembro (desconche).
Para calmar el dolor y bajar la inflamación como resultado de una torcedura, se estrega suavemente un poquito de aceite crudo sobre la parte afectada y se forra con una venda o paño; lo cual permite aguantar hasta recibir mejores atenciones.
Paños calientes de agua de romero y vino hervido, ha sido asimismo muy utilizado para golpes externos, siendo lo más frecuente agua con sal y vinagre, especialmente para introducir un pie o una mano con algo de desguince o majazo. Es importante no coger frío.
Para golpes externos, el remedio más frecuente era el agua caliente con sal acompañada de agua hervida de Santa María y vinagrera, para introducir la parte afectada dentro del agua, o para emplearla como fomentos con paño.
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