COLLARES Y CORREAS PARA PERRO

Collares y correas

   Cuando adquirimos un perro hay que proporcionarle un collar y una correa. El animal debe portar siempre el collar con su chapa de identidad: puede que al principio le moleste, pero permitirá su identificación si accidentalmente se extravía. Hay que elegir un collar, ronzal o arnés, y la logitud de correa más apropiada para nosotros y nuestro perro. Podemos proteger a nuestro animal en caso de pérdida con una identificación permanente, mediante un tatuaje o un microchip implantado.

Acostumbrándolo a la correa

   Habría que entrenar a todos los perros a pasear obedientemente con correa desde la más temprana edad. Los perros con cuello fino y largo, como el galgo o el whippet, precisan collares especiales y anchos, mientras que a otros, como el terrier de Yorkshire, puede irles mejor un arnés ligero.

Cómo colocar el collar

1. Hay que elegir un collar cuya longitud sea adecuada para el cuello del perro. Hay que asegurarse de que el collar le queda cómodo y, en el caso de perros de pelo largo, no le pellizca el pelaje. No se debe ceñir demasiado.
2. Deberíamos poder introducir dos dedos entre el collar y el cuello. Esto significa que no se desprenderá si el perro da un tirón hacia atrás de la correa, que no será incómodo y que se podrá quitar con facilidad en caso de emergencia.

Ronzales y arneses

   El arnés envuelve el cuerpo y el cuello del perro. La correa se engancha en la espalda del animal. De esta forma, el pasear con la correa, el perro no se ahogará si tira fuerte o se asusta. Se pueden encontrar arneses ligeros para perros pequeños, mientras que para perros fuertes es mucho más eficaz el ronzal.

   El ronzal está hecho con nylon resistente y se une a la correa por debajo de la barbilla del perro. Si el animal tira o arremete hacia adelante, el momento de fuerza que se crea hace bajar la cabeza y cierre las mandíbulas. Resulta ideal para perros grandes, que pueden poner en dificultades a su dueño para mantenerlos en público bajo control. La mayoría de los perros toleran bien el ronzal y es una buena alternativa a la cadena. Hay que elegir un arnés o un ronzal de tamaño adecuado para nuestro perro.