PRECAUCIONES ANTES DEL INVIERNO
Cuando no haga demasiado frío, podemos aprovecharnos de esa circunstancia para dar libertad total a nuestras palomas, desde la mañana hasta la tarde, mientras el tiempo lo permita. Las entradas se cerrarán únicamente a la caída de la tarde, para abrirlas de nuevo al día siguiente, en el momento más favorable.
El aficionado se consagrará con toda seriedad a las palomas. En cuanto tenga tiempo, observará su comportamiento, lo que le dará una impresión de su estado general.
Incluso cuando las palomas estén en libertad durante toda la jornada,les daremos algunas horas de vuelo, cuya duración dependerá del estado de su muda.
Decíamos que la muda depende de la salud, pero ésta última se ve fovorecida por una alimentación bien concedida y por instalaciones adecuadas. A pesar de los mejores cuidados, la muda puede, sin embargo, presentar dificultades según que cantidad y calidad del alimento sea insuficiente o que contenga demasiado pocas albúminas o minerales para formación del nuevo plumaje. Entonces, la muda será lenta, irregular, y el plumaje presentará un color apagado. Es bueno tener un palomar especial para las palomas tardías y las palomas viejas que tienen una muda retardada, con el fin de poder darles una alimentación adecuada.
En principio, las palomas deben recibir siempre un porcentaje de cebada, cuyas proporciones cambiarán según la época, desde un 20% durante el período en que son alimentadas muy fuerte, hasta el 60 o 70% durante los meses de invierno. La cebada tiene una gran importancia. Es un medio natural de purificar la sangre, descartando todo peligro de congestión, eliminado la acumulación de toxinas.
Cuando aparece una enfermedad en las palomas, es necesario un depurativo. Habrá que darles cebada para que estén completamente curadas. Para nosotros, la cebada es el mejor purgante.
No es necesario disponer de instalaciones ultra modernas para que el palomar sea sano. El lujo no es necesariamente el signo de una higiene bien concedida. Hay palomares, que siendo muy simples, son muy higiénicos. Pero hay palomares espaciosos que no reúnen las cualidades necesarias para mantener la salud de sus huéspedes. La construcción de un buen palomar no es algo imposible; es conveniente estudiar de antemano lo que realmente se quiere; habrá que reflexionar sin tratar de hacer las cosas demasiado complicadas; y no se debe perder de vista que la simplicidad es la madre del éxito.
Los más pequeños detalles son muchas veces de gran importancia. Nunca se llegará a hacer de una paloma que por naturaleza es mala, una buena, incluso con las mejores instalaciones; pero las palomas, en cuyo origen podemos confiar, tratadas en un palomar sano, conservarán la salud necesaria para quedar bien en la reproducción como en los concursos.
Muchos piensan todavía que las palomas mensajeras tienen necesidad únicamente de un buen alimento y sustento que el resto no cuenta. Esto es erróneo.
Bajo todo punto de vista, las palomas domésticas difieren de las salvajes. Pero tanto para las unas como para las otras, la naturaleza dicta su ley. Al comienzo del otoño, los pájaros se separan y viven cada uno en completa libertad; cada sexo vive por su lado durante los meses de invierno. Cuando llega la primavera, se encuentran bien reposadas y en posesión de las fuerzas necesarias para comenzar de nuevo una vida familiar.
¿Por qué en lo que se refiere a las palomas mensajeras, habrá que contrariar la naturaleza? . No compitáis muy tarde, no reproduzcáis más al término del mes de septiembre y mucho menos en octubre, porque obrando así habrá muchas palomas que tendrán una muda mala o incompleta.
Muchos cometen los mismos fallos todos los años. Entonces ¿por qué se extrañan de su propios fracasos durante el período de los concursos?. Los buenos aficionados siguen de muy cerca la línea de conducta de los campeones; su palomas está limpio y en orden.
No cometamos faltas; cada una de ellas puede significar una lección y así el futuro no nos traerá sinsaberes.
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