10/7/11

VIRUELA


POQUETTES Y LA DIFTERIA

La forma intensa se puede reconocer en la guarnición cuajada, blanco-amarillenta que cubre las mucosa de la cavidad bucal, sobre todo, sobre los dos lados de la lengua, en el paladar y en la laringe. Estas masas pueden ser difícilmente eliminadas y dejar entonces ver las mucosas ensangrentadas. Cuando se presentan complicaciones, el proceso puede tomar un mayor desarrollo y atacar la tráquea y los bronquios. Frecuentemente se llega a la inflamación de la mucosas del ojo y de sus órbitas, con los mismos signos exteriores que los que aparecen en el muermo.
Las palomas que ya están curadas, están seriamente inmunizadas, sin embargo transmiten todavía el virus de las poquettes durante mucho tiempo después, de tal suerte, que constituyen una fuerte de contaminación para las otras palomas. El virus es muy resistente a todas las condiciones climatológicas; resisten quince meses en desecamiento, varias semanas bajo los rayos solares y en heladas de doce grados bajo cero. La infección puede ser transmitida fácilmente de una paloma a otra directamente, pero también indirectamente por los alimentos, el agua de beber y las picaduras de insectos, moscas, mosquitos. garrapatas, etc.

Tratamiento de las poquettes y de la difteria

La vacunación preventiva es el único remedio eficaz. Ella debe ser repetida todos los años y de preferencia en los palomares que no están infectados.
La vacuna contra las poquettes en las palomas es inofensivas y pueden ser inoculas siguiendo el método conocido. Esta inoculación, se hace a lo largo del esternón de la paloma. Se arrancan algunas plumas del plumón, se frota la vacuna con un pequeño cepillo especial, pudiendo estar seguida de una inmunización únicamente si, entre los ocho o doce días, una quincena de poquettes se declaran en el lugar tratado.
La vacuna es plenamente eficaz tres o cuatro semanas después de la inoculación y su efecto dura por lo menos, de nueve a doce meses desde que es puesta.

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