La vacuna inactiva

3) La vacuna inactiva en una solución acuosa (P.D. Duphar): (El Colombovac).

   Esta vacuna, especialmente puesta a punto para nuestras palomas y llamada (Colombovac PMV) ha constituido la gran novedad del año 1986. Es alentador que una firma de fama mundial haya estudiado tan rápidamente un problema que finalmente sólo interesa a un número limitado de personas (¿existen todavía 100.000 colombófilos en Bélgica?).

   La investigación cuesta actualmente muy cara e invertir en un nuevo producto no significa necesariamente que la sociedad farmacéutica vaya a ganar. La firma Duphar ha conseguido esta proeza y es, por el momento, la única firma que nos ofrece una vacuna inactiva cuyo aditivo es acuoso y no aceitoso. 

   La vacuna se efectúa por inyección subcutánea a nivel de la cara dorsal del cuello manteniendo la agua en dirección del lomo de la paloma. Una sola inyección subcutánea es suficiente para proteger una paloma durante 12 meses. La inyección no es dolorosa y no provoca reacciones secundarias.

He aquí el esquema de vacunación que os propongo.

   Las palomas adultas: Una quincena de días antes de los acoplamientos o una quincena antes de los entrenamientos.

   Los pichones: Una quincena de días antes de los primeros entrenamientos.

   Es de capital importancia vacunar las aves cuando se encuentran en perfecto estado de salud. Al final del invierno, después de varios meses de reposo, las palomas se encuentran generalmente en buen estado. Incluso suelen estar un poco gordas. No obstante, ese buen aspecto exterior puede ocultar a veces alguna parasitosis que está esperando la primera oportunidad para exteriorizarse. Esa oportunidad puede ser la cría, los concursos o incluso la vacunación que puede debilitar o disminuir la resistencia fisiológica de vuestras palomas.