28/7/11

Las pérdidas en los vuelos marítimos

                  Las pérdidas registradas en los vuelos marítimos
   La gran afición que existe en las Islas Canarias es digna de todo elogio, pues a pesar de sufrir pérdidas muy crecidas, y ello año tras año, los aficionados de aquellas islas continúan mejorando su estirpes, trabajando intensamente en su preparación y cuidado, con objeto de irlas mejorando y aclimatándolas al vuelo sobre el mar, siempre con miras a resarcirse de los fracasos habidos, cuyas causas se desconocen todavía.
   El ilustre doctor Eimlio Marqués García, gran aficionado y Presidente del Grupo Colombófilo de Gran Canarias, en un minucioso e interesantísimo estudio, trató de indagar el motivo de las pérdidas registradas en los vuelos marítimos. Asegura que la causa fundamental la constituyen las profundidades del mar que atraviesan. A este propósito hace una exposición de casos, citado para el cálculo de profundidades el mapa oficial que rige nuestras actividades Helos aquí.
   Caso 1.- Arrecife-Las Palmas. (Con vientos ligeros del sur o sin viento): Al trazar la línea recta resulta que las palomas se adentran en el mar: una vez orientadas, sobre profundidades de 3.000 m; se pasan a Tenerife en su desplazamientos Este a Oeste, volando por encima de Gran Canarias (ya a 40 km existen profundidades de 3.000 m al norte de la isla), y tras de llegar a Tenerife se orientan y se lanzan de nuevo a la busca de nuestra isla. Llegan el 25% de las soltadas, a la cuatro horas de vuelo o más. Hay que hacer constar que las palomas que llegan a Arrecife son palomas con experiencias, por lo menos con cuatro entrenamientos de agua y cuatro sueltas de tierra, dos de Gran Tarajal y dos de Puerto del Rosario.
   Caso 2º.-- Arrecife-Las Palmas. Solamente si el alisio soplando, las inclina hacia el arco que forman las islas y, hace más recorrido entrando por el sur de la ciudad. Puede decirse que llegan todas en cuatro horas de vuelo. En esta ruta sobrevuelan mares que no tienen más de 1.000 m de profundidad en su punto máximo.
   Caso 3º.-- En la distancia Punta de Jandía-Las Palmas que atraviesan en sus 100 km, ruta poco profundas (menos de 1.000 m), acostumbran a llegar todas. Ahora bien, (Ahora bien, misterio de la orientación), esas mismas palomas transportadas unos kilómetros más lejos pagan ya tributos a un porcentaje de pérdidas, a veces del 50%, animales inexpertos en Gran Tarajal.
   Caso 3º.- La suelta Tenerife-Las Palmas, como tienen que penetrar en el mar de 1.000 m, que se convierte pronto en mar de 2.000, presenta dificultades tales que se las ve entrar en el mar en buena ruta, para retroceder después, sobre todo las jóvenes, habiendo sólo 60 km de costa. Algo así como si al llegar a los 2.000 metros ya no supieran por dónde van. Sin embargo, las adultas y con experiencia vuelan siempre bien esta ruta; así, las de Puerto de la Cruz llegan todas.
   Caso 5º.- Santa  Cruz de la Palma, mar de 2.000 m, da nuevas bajas a su ruta, si bien es verdad que a pesar de sólo 247 km, sus horas de vuelo corresponden a una suelta de medio fondo.
   Caso 6º.- La gomera, situada más al sur de Tenerife, a escasos 40 km de esta isla, da a veces buenas llegadas; otras, funestas. Los animales que se equivocan salen hacia el este y se pierden, sin pasan mares de 3.000 metros de profundidad.
   Caso 7º.- La Isla de Hierro, da tal coeficiente de pérdida que a veces sólo llegan el 5% y se considera un éxito enorme el 50%, cuando su orientación es buena, cosa que frecuentemente ocurre, según observaciones realizada, cuando la paloma ha pasado 24 horas en el punto de suelta. ¿Es que esto le ha permitido salir ya orientada en cuanto a la ruta que tomar, prescindiendo de la captación del fondo marino profundo, y seguir en su ruta a pesar de las dificultades, porque la orientación durante 24 horas en el lugar de suelta le indica qué ruta debía seguir?.
   Caso 8.- De Cabo Jubi, 250 km, venían bien por la misma rezón. Sin embargo, desplazados en África unos 40 km más al Sur, los animales no llegan, y lo hacen solamente en un 4 ó 6 por ciento. ¿Qué ocurre?. Si se traza una línea recta, nos encontramos que han de pasar una fosa de 3.000 metros de profundidad, donde es probable que pierdan su ruta. Sin embargo, Tenerife, situada más al Oeste y más al Norte, seguramente hace que sus animales salgan en ruta más al Sur y no sobrevuelen la fosa esa, abordando esta Isla por el Sur, para remontar los 50 km de la costa y seguir hacia Tenerife desde la parte Norte de nuestra isla (las vemos atravesar por encima de nuestra ciudad).
   El año 1969 se soltó a 500 km, dirección Málaga, con profundidades de 4.000 metros en el punto de suelta; las palomas estuvieron intentando salir y regresar al barco durante dos horas. De unas 80 palomas, solamente llegó una al segundo día y otra al tercer día. Puedo decir que de las mías que perdí, cinco eran de experiencia de dos años y otras dos de tres.
   Conclusiones
   De todo esto parece corregirse que el animal vuela bien en fondos hasta 1.000 (las Baleares tienen 100 y 200 m solamente, el Mar del Norte 50 y 100), y que cuando llegan a 2.000 hay mayores dificultades, resultado imposible continuar la ruta emprendida, si el fondo es de 3.000 m o más. Seguramente entonces serán  juguetes del viento, ya que no saben a dónde van. Así pasan por el Norte de nuestra isla las que vuelan de Lanzarote (Arrecife); y las que salen del Hierro, que se encuentran a veces en barcos en la costa africana, atraviesan por el sur de nuestra islas.
   Estudiando el coeficiente de pérdidas en nuestros vuelos resultados aterrador, y analizando las líneas de vuelo según las llegadas a nuestros palomares y el porcentaje de pérdidas, en cada caso se puede llegar a las siguiente conclusiones:
   Que la paloma que sale orientada en el punto de suelta, al viajar después necesita la presencia de tierra firma debajo, o fondos marinos inferiores a los 2.000 metros. Que sus grandes dificultades aparecen en fondos de más de 2.000 m llegando al máximo en los 3 ó 4.000 metros.
   He aquí, pues una explicación lógica que aclararía las perdidas nuestras de Arrecife y otros puntos. Algo parecido a lo que le ocurre también a Tenerife desde Arrecife y desde Las Palmas. No obstante, las palomas salen perfectamente orientadas en el punto de suelta hasta alcanzar el mar, pero no llegan después.
   Por otra parte, desarrollan velocidades en otros sitios, que ni siquiera podemos homologar. En las baleares vuelan sobre mares de 100 a 200 metros de profundidad máxima, donde el magnetismo terrestre tiene que ser perfectamente captado por el animal en toda línea de vuelo, cosa que no acontece en nuestros casos.
   Resumiendo: vuelan bien sobre el mar hasta profundidades de 1.000 metros; aparecen dificultades a los 2.000 que se hacen más patentes a los 3.000, en que son derribadas por los vientos, y sin posibilidad de rectificar
  

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