Esquema clásico de un comportamiento imprudente
Al principio del año (enero), el aficionado vacuna todas sus palomas adultas antes de los acoplamiento están con los huevos. Después viene la temporada de los concursos y, como durante el primer período la enfermedad natural es rara, el aficionado olvida o espera que la enfermedad no va a aparecer. (Olvida) pues de vacunar sus pichones y de vacunar por segunda vez las adultas. De esta manera miles de palomas han contraído la enfermedad este año.
En fin, en las colonias enfermas a partir del mes de septiembre, son sobre todos los pichones no vacunados los que contraen la enfermedad. Si las adultas están todavía inmunizadas por la vacunación anterior, entonces no aparecerá ningún caso de enfermedad entre ellas. Si, en cambio, esas mismas adultas no han sido vacunadas, la enfermedad se extenderá a toda la colonia como nube de polvo.
Todo lo que acabo de escribir acerca de la vacuna (La Sota), se deriva de mi práctica personal de esta vacuna durante 6 años. Pienso que esta vacuna nos ha hecho un gran servicio y que ha permitido a muchas palomas conservar su buena salud. Sigo estando persuadido de que constituye una arma eficaz para luchar contra la paramixovirosis y que, bien utilizada, los riegos de reacciones vaccíneas son mínimas con relación a las ventajas que nos proporciona. No obstante, la ciencia evoluciona y el año 1986 ha sido el año del (Colombovac) que deberá lógicamente suplantar todos los otros modos de vacunación en el futuro.
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