Se humedece un kilo de comida ordinaria con diez cc. de agua y se espolvorean encima trecientos gramos de levadura de cerveza seca, mezclarlo todo(por ejemplo con una cuchara de madera) ponerlo en una habitación y dejarlo que se seque. Una vez secos los granos y la levadura podemos servirlo a las palomas en la proporción de treinta gramos por día a cada una de ellas.
Las palomas tratadas de esta manera deben conservar su buena condición. Esto significa que ellas tendrán siempre una buena muda y que no dejarán escapar los premios de cabeza durante los meses de competición en el verano.
Para concluir con el caso de nuestro comunicante, nosotros no dejaremos hacer las cosas de mala manera a nuestras palomas, bajo pena de conducir su carrera hacia el fin de una manera brutal.
Debemos de agregar el ejemplo de grandes campeones, él, examinar el estado de la muda de cada paloma en el momento de la separación de los sexos, o sea, a finales de diciembre o principios de enero. No es nada raro pues, el que descubra una o varias palomas que conservan todavía viejas plumas en la cola. El nunca ha titubeado en arrancárselas y ésto sin ninguna preparación. Y sin embargo, estas palomas jamás han cesado de conseguir premios de cabeza, incluso en los más grandes y duros concursos nacionales.
Pero hemos de repetir que en casos parecidos, el mejor medio consiste en hacer las cosas bien.
Una paloma en buena condiciones no falla nunca...!
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