P.¿Puede Vd. describirnos los gérmenes del muermo contagioso o de la coriza
R. Son sobre todo las vías respiratorias superiores las que son atacadas, tanto en los pichones jóvenes, como en las palomas viejas. Al principio las palomas estornudan y dejan deslizar una humedad acuosa de su nariz.
Esta, se presentará cada vez más alterada y espesa, hasta secarse en el entorno de las ventanas de la nariz. Esto, dificulta la respiración normal y las palomas se ven obligadas a respirar por la boca. Casi siempre los ojos están también húmedos y cuando la infección se desarrolla, las concavidades nasales también se pueden obstruir; éstas hincharán mucho. Estos signos de enfermedad van emparejados con un estado deficiente general. Las palomas se vuelven apáticas y comen menos; se quedan muy delgadas y la muerte las acecha continuamente.
Después de la cura, a las palomas les quedan una manchas a lo largo de la salida de la nariz; por ahí, el agua de beber y la comida son infectadas; y aquí está el peligro. Por los estornudos, el polvo contagioso es espaciado muy finamente por el aire, de tal manera, que la inhalación de este aire contaminado puede permitir desarrollarse la enfermedad muy rápidamente por toda la colonia.
La infección puede además ser llevada al palomar por las palomas compradas o recibidas, o por un macho o una hembra prestados, y también por las palomas que llegan a los dos o tres días fuera de los concurso, como sucede muchas veces.
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