Es recomendable que el cachorro entre en contacto con la piel humana durante las primeras horas de vida.
El proceso de adaptación de los perros al nuevo ambiente se produce paulatinamente; así, al cabo de diez ó 14 días, los cachorros abren los ojos; y es a partir de la tercera semana cuando empieza a funcionar el resto de sus órganos sensitivos. Una vez que la madre deja de retirar los excrementos de los cachorros indicará que ha llegado el momento de trasladar a los pequeños al cuarto dedicado y habilitado al efecto para ellos. Es en ese momento cuando debe recubrir el suelo con periódicos o con cartón para que los nuevos inquilinos no se resbalen y puedan caerse. Pasado ese tiempo es cuando los cachorros empezarán a necesitar, cada vez más, un espacio para moverse y jugar.
También es recomendable que los animales aprendan a hacer sus necesidades en un compartimiento para ello: utilice una caja de arena para que los animales se acostumbren, gracias al olor, a identificar el lugar perfectamente.
Pasados los 14 días de vida es recomendable hacer la primera visita al veterinario para que éste les realice su primera cura.
La fase más importante del desarrollo de los cachorros se produce entre la cuarta y la séptima semana de vida. Es en ese momento cuando el pequeño necesita entrar en contacto físico con el ser humano y con sus palabras. En ese periodo no basta sólo con alimentarlo y cuidarlo, también se aconseja que el resto de miembros de la familia así como amigo y vecinos jueguen con los cachorros unas cuantas horas al día.
No olvides que cuando llega la noche, los animales deben entrar en la casa para dormir y resguardarse del frío.
La leche de la madre sólo debe ser ingerida hasta la sexta semana. A partir de entonces, el dueño debe prepararles pequeñas colaciones de papilla que pueden estar formada por carne picada de vaca y cereales, que puede servírselas hasta cinco veces al día. Después de la sexta semana ya no es necesario que el animal siga mamando de la madre, además de que se produce el hecho por la que la hembra suele dejar de producir leche precisamente a partir de ese momento.
Por último, permita a la hembra jugar libremente con sus crías durante todo el tiempo que desee. También prepare una cama para ella un poco más alta que la de la camada para que ningún cachorro tenga acceso a la misma. A partir de la octava semana de vida de los nuevos perritos, la hembra tiene que seguir con su estilo de vida anterior.
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