Rosales arbusto y rosales de especie. Los rosales arbustivos y los rosales de especie o silvestres no requieren más que la poda habitual, enseguida después del transplante. De allí en más, los rosales arbustos necesitan apenas una poda de mantenimiento, aparte de cortar las ramas marchitas o débiles y aclarare, si fuera ne3cesario. Para las rosas de especies, la única poda que hace falta es cortar las ramas invasoras hasta alguna rama lateral de crecimiento fuerte; cualquier recorte más drástico podría estropear el aspecto de la planta.
Rosales en miniatura. Lo único que hay que hacer con los rosales en miniatura es reducir las partes más congestionadas y retirar las ramas marchitas, de ser posibles con una tijeras.
Cortar flores y desmochar. Cortar flores en verano es una forma de poda, puesto que el lugar donde haga el corte en última instancia afecta la forma de la planta. Procure asegurarse de cortar las ramas hasta un brote que vaya a crecer en la dirección deseada. Algunos rosales producen unos escaramujos coloridos que constituyen una atractivo más a fines del verano y en otoño. En todos los demás rosales, hay que desmochar las flores marchitas, para evitar que aparezcan escaramujos y contribuir así a conservar la energía de la planta.
Rosales en miniatura. Lo único que hay que hacer con los rosales en miniatura es reducir las partes más congestionadas y retirar las ramas marchitas, de ser posibles con una tijeras.
Cortar flores y desmochar. Cortar flores en verano es una forma de poda, puesto que el lugar donde haga el corte en última instancia afecta la forma de la planta. Procure asegurarse de cortar las ramas hasta un brote que vaya a crecer en la dirección deseada. Algunos rosales producen unos escaramujos coloridos que constituyen una atractivo más a fines del verano y en otoño. En todos los demás rosales, hay que desmochar las flores marchitas, para evitar que aparezcan escaramujos y contribuir así a conservar la energía de la planta.
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