La Poda Reducir el vigor

   Las plantas que crecen en suelos arcillosos, que contienen sobre todo limo y arcilla, suelen ser demasiado vigorosas. Este tipo de suelo retiene la humedad y la planta se alimenta con mayor facilidad, con lo cual se estimula el desarrollo de raíces primarias poderosas en períodos de sequía. En esa época, las raíces primarias son capaces de lograr niveles de humedad inalcanzables para plantas con un sistema radical fibroso y poco profundo. En general, el exceso de vigor de las plantas se consigue a expensas de las flores y los frutos, de modo que si el jardinero está muy interesado en estos, tendrá que reducir un crecimiento demasiado potente.

   Poda al final del verano.
   La poda que se realiza al final del verano afecta el ritmo de crecimiento de la planta y es una forma práctica de reducir su vigor, si fuese necesario. La poda estival también estimula la formación de capullos, y se utiliza a menudo en los manzanos y otras plantas frutales.
   El momento oportuno para la poda estival varía según el tipo de planta y es conveniente determinarlo antes de cortar el primer brote. Cuando se lleva a cabo demasiado cerca del comienzo de la temporada, antes de que la base de cada tallo haya tenido ocasión de madurar, es posible que se desarrollen más brotes a partir del corte, anulando así el objetivo de la poda. También hay que tener en cuidado de no cortar los brotes de las plantas ornamentales que todavía no hayan florecido. Recuerde asimismo comprobar, en la lista que aparece al final del capítulo correspondiente, que no se trata de una planta que <<lloran>> o <<lacrimean>> si se poda durante la época de desarrollo.