Perro Boxer El desarrollo del Boxer

   La evolución y desarrollo de un perro joven Boxer se divide en distintas fases a lo largo de su vida. El desarrollo del Boxer se distribuye, por tanto, en siete fases:

• Fase 1 y 2: Se trata de la fase vegetativa y época de transición, que corresponde hasta la tercera semana. Las tres primeras semanas de vida del animal suelen tener constancia ni conocimiento de dicho período.

   Al principio, los ojos y las orejas permanecen cerrados. Esto sucede así para que el animal no sea perturbado por ningún elemento externo que le pueda agredir. En este sentido, el cachorro se siente como aislado, querido y alimentado sin tener que buscar ninguna fuente externa de supervivencia.

• Fase 3: Es la fase de impronta, un período que dura, aproximadamente, desde la cuarta semana hasta la séptima.

    El término impronta significa que en un espacio de tiempo relativamente pequeño, el animal aprende cosas que permanecerán a lo largo de su vida y que serían, de lo contrario, muy difícil de aprender en otra etapa de la vida del can.

   Es el momento, por ejemplo, en que se establece las bases de determinados hábitos alimentarios, de diversas actitudes y comportamientos con el ser humano y de la implantación de los sentidos.

   Es decir, si durante dicho período, desde la cuarta semana a la séptima semana, el cachorro mantiene un contacto habitual y fluido con el hombre, el can puede establecer sus primeros contactos con los sentidos: vista, oído, olfato y tacto. De suceder así, el animal se convertirá en un animal de adaptación; por lo contrario, si el cachorro no mantiene ese contacto obligatorio con el hombre, el perro se convertirá en un animal tímido y con miedo.

• Fase 4: Es la fase de socialización, que corresponde al período entre la octava y duodécima semana.

   En este período, el cachorro pasa de manos del criador a la del futuro propietario. La fase de socialización es, por tanto, la etapa en que el cachorro se muestra más receptivo y más dispuesto a aprender.

   Si lugar a dudas, para un dueño experimentado en el trato con animales y con el conocimiento de la reza, esta circunstancia supone una enorme ventaja, ya que las caras nuevas de los nuevos dueños y el novedoso entorno son aceptados rápidamente tanto por los propietarios como por los Boxer.

   Es el momento en que el animal aprende enseguida cuándo es la hora de la comida, del baño, del aseo... Sin embargo, si el propietario es inexperto, el dueño puede cometer, en este período clave, los peores e irreparables errores de educación para el perro e, incluso, llegar a echar a perder al perro y no recuperarlo nunca.
   Además, de la octava a la duodécima semana, es la etapa en la que el perro aprende el comportamiento social hacia las personas y hacia otros perros; es, por tanto, el momento en que el animal aprende a respetar al resto de compañeros de la manada y aceptar las prohibiciones que provienen de la boca del propietario del cachorro.
   En esta fase es el momento de la educación más elemental para el Boxer, pero también de la educación básica para él. Es decir, a esa edad el perro puede llegar a aprender cualquier cosa que se le enseñe, siempre y cuando se le eduque una óptica lúdica y divertida. Si se le impone una educación dura, estricta y restrictiva, el animal la rechazará.
   La etapa de socialización también es el período en que el propietario debe imponer una serie de prohibiciones y restricciones al cachorro para así, inducir y educar al animal en ciertos tabúes básicos que tiene que conocer y respetar. Desde esta forma, el cachorro comprende y conoce de forma clara y sencilla lo que puede hacer y lo que no puede y no debe realizar.

• Fase 5: La fase de jerarquización comprende desde la 13ª. semana hasta el cuarto mes de vida. Es en este período cuando surgen los conflitos más severos y agresivos, sobre todo, entre los perros más jóvenes de una camada.

    Los conflitos entre perros de una misma camada surgen, casi con toda probabilidad, cuando éstos se encuentran juntos entre la 13ª. y la 16ª. semanas. Si en ese periodo de tiempo los <<hermanos>> están separados, los conflitos entre ellos desaparecerán.
   La fase de jerarquización para el aprendizaje. Son etapas ideales para que el canino aprenda una educación básica sobre juegos y sobre cómo comportarse.

• Fase 6. La fase de ordenación de la manada se desarrolla entre el quinto y sexto mes de vida de los cachorros.

   En esta época, los cachorros domésticos son especialmente propensos a la subordinación del dueño; por eso, es el propietario quien se tiene que aprovechar de tal circunstancia natural en el Boxer.
   Igualmente, entre el quinto y el sexto mes de vida, es el mejor momento para que el dueño del animal eduque al Boxer hacia un adiestramiento posterior, es decir, es la etapa idónea para que el propietario empiece los primeros juegos y trabajos conjuntos para, en un futuro, comenzar un adiestramiento más a fondo del perro Boxer.

• Fase 7: La pubertad se desarrolla entre el séptimo y 12º. mes de vida.

   La predisposición a la subordinación del Boxer de meses anteriores desaparece en esta etapa; es, por tanto, el comienzo de un período difícil.
   El perro se encuentra en una fase de transición entre el perro cachorro y el perro adulto, busca su lugar en casa y en la nueva situación social.
   Si se trata de un perro muy seguro de sí mismo, seguramente se produzcan diversas luchas por el poder. Por ello, el dueño del animal debe estar atento a esas intenciones y detenerlas inmediatamente para que el perro vuelva al lugar que debe ocupar dentro de la comunidad y de la casa, pero subordinado a la autoridad conocida, es decir, al propietario y además miembros de la familia de la casa en cuestión.
   El periodo de pubertad suele concluir, aproximadamente, al año de edad. Es entonces cuando el animal alcanza la madurez sexual y el tipo comportamiento del Boxer: vigilancia, predisposición, defensa y territorialidad.
   Una vez que el animal alcanza la edad adulta es cuando el dueño del mismo puede iniciar el proceso de adiestramiento, ya que el animal, se supone, se encuentra ya en un proceso continuo de madurez y responsabilidad.