31/7/13

INTRODUCCIÓN A LA INFORMÁTICA

¿Qué es la informática?
   Hardware y software. Si lo está abriendo posiblemente se pregunte en qué consiste la informática y, lo más importante, qué utilidad puede obtener de un ordenador personal. La primera impresión que todos tenemos es que los ordenadores están diseñados para trabajar para jugar. Pero estos conceptos se han visto redefinido dada la imparable revolución que ha sufrido este campo durante los últimos años. Hoy en día, un ordenador no sólo le permite trabajar o pasar un rato disfrutando de un videojuego, sino que muchas veces y sin que nos demos cuenta, gestiona una serie de operaciones fundamentales para la vida cotidiana: cajeros automáticos, máquinas expendedoras, reproductores de música y vídeos, fotocopiadoras, e incluso la cabina de un avión, todo ello se puede considerar un terminal informático.
   En esto vamos a intentar mostrarle cuáles son las posibilidades que la informática nos puede proporcionar tanto en el ámbito doméstico como profecional, así como guiarle a la hora de qué ordenador se ajuste más a sus necesidades, o que le saque partido al que tiene abandonado en la mesa del estudio.
   Hoy en día, tener un ordenador personal es algo muy común en todo el mundo (además teniendo en cuenta la cantidad de nuevos dispositivos), y las posibilidades y aplicaciones de estas máquinas son cada vez más amplias. A lo largo de esto veremos las más importantes, desde el ámbito doméstico y profesional, al ocio y los dispositivos multimedia, uno de los aspectos que más ha cambiado en los últimos años y que es actualmente de los más punteros en la industria informática.
   Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la informática hace referencia al "conjunto de conocimiento científicos y técnicas que hacen posible el tratamiento automático de la información por medio de ordenadores". Aunque esta definición se queda algo corta para describir esa evolución de las que hablamos, lo cierto es que pone de relieve que más que hablar de algo físico (el ordenador y sus componentes), hay una parte fundamental menos tangible, y que no es sino la información y la forma en que la gestiona ese ordenador. Con esto no estamos sino refiriéndonos a la diferencia entre "hardware" y "software".
   Pero para que todo este conglomerado de cables funcione, necesita instrucciones, órdenes que le expliquen lo que deben hacer. Los programas de software son interminables entre nosotros y el hardware. Primero nosostros queremos hacer algo, se lo comunicamos al programa y éste envía la orden al ordenador (al hardware) que la ejecuta. Del mismo modo el software servirá de intermedio entre el ordenador y nosostros ante, por ejemplo, cualquier error. Para que esta información de ida y vuelta funcione se usa normalmente ciertos periféricos: el teclado y el ratón con más destacados y utilizados.
   Existen un software específico para todo lo que queramos hacer: escribir, recortar fotografiar, calcular los gastos de la casa, etc. Más adelante veremos cuáles son los programas más utilizados para estas labores. Dedicaremos también un apartado al software y los dispositivos multimedia. También forman parte del software, y quizá lo más importante, los sistemas operativos (Windows, Linux, Mac OS), ya que éstos son los verdaderos intermediarios entre el software y el hardware.
   NOTA. No debe confundirse un programa de software con el CD-ROM, DVD u otro soporte en el cual puede haber sido almacenado, soporte que sí es un objeto físico en el que se ha guardado el programa para, por ejemplo, poder instalarlo varias veces o en varios ordenadores.

LA PODA DE ROSALES RASTREROS

   Rosales arbusto y rosales de especie. Los rosales arbustivos y los rosales de especie o silvestres no requieren más que la poda habitual, enseguida después del transplante. De allí en más, los rosales arbustos necesitan apenas una poda de mantenimiento, aparte de cortar las ramas marchitas o débiles y aclarare, si fuera ne3cesario. Para las rosas de especies, la única poda que hace falta es cortar las ramas invasoras hasta alguna rama lateral de crecimiento fuerte; cualquier recorte más drástico podría estropear el aspecto de la planta.
   Rosales en miniatura. Lo único que hay que hacer con los rosales en miniatura es reducir las partes más congestionadas y retirar las ramas marchitas, de ser posibles con una tijeras. 
   Cortar flores y desmochar. Cortar flores en verano es una forma de poda, puesto que el lugar donde haga el corte en última instancia afecta la forma de la planta. Procure asegurarse de cortar las ramas hasta un brote que vaya a crecer en la dirección deseada. Algunos rosales producen unos escaramujos coloridos que constituyen una atractivo más a fines del verano y en otoño. En todos los demás rosales, hay que desmochar las flores marchitas, para evitar que aparezcan escaramujos y contribuir así a conservar la energía de la planta.

30/7/13

LA PODA DE LOS ROSALES TREPADORES Y ENREDADERAS

   Las pequeñas trepadora no precisan ningún tipo de poda inicial, aparte del procedimiento habitual ya descrito. Es mejor podar las plantas arraigadas al final del otoño, cortando las ramas viejas florecidas hasta 7,5 cm del tallo principal.
   Después de plantar un rosal trepador, reduzca a un brote, aproximadamente a 30 cm del suelo, si no se ha hecho en el vivero. Pode las plantas arraigadas, durante el otoño. Es posible que tenga que aclarar cada año las que crecen con más fuerza, eliminando las ramas viejas hasta el nivel del suelo o retrocediendo hasta alguna rama lateral fuerte. Aparte de esto, el único recorte que precisan es un recorte de las laterales que han florecido, hasta 7,5 cm del tallo.principal.
   Rosales rastreros. Los rosales rastreros se pueden cultivar mediante sistemas horizontales de guía, con marcos o alambres. Con este método, las ramas que florecen se desarrollan de una manera más uniforma que en las plantas verticales, puesto que la savia tienden a dispararse por las ramas, en lugar de ascender hacia las yemas que se encuentran en los extremos. Después del transparente, corte dejando tres o cuatro yemas desde el punto de unión (donde salen las ramas aéreas verticales que nacen del rizoma). De este modo, se estimula un crecimiento vigoroso al año siguiente. En invierno, estos brotes se cercenan hasta las plantas firmes y a continuación sujetan a la estructura con un cordel. Las podas posteriores consisten en cortar las ramas viejas que ya han florecido dejando sólo dos yemas y eliminar todos las ramas congestionadas, bien por completo o bien hasta algún lateral fuerte.

29/7/13

LA PODA DE LOS ROSALES

   Los rosales son plantas de jardín más famosas. Sus aficionados llenan con ello todos los huecos posibles, aunque el jardinero común probablemente se sienta satifecho con una parte de híbridos de té, floribundas, una especies de rosales arbusto en un arriate y tal vez una trepadora que ascienda, mediante sistema de guía, por un muro, encima de un arco o pérgolas, sobre un enrejado o una cerca. Los rosales en miniatura son atractivos y crecen bien en tiestos.
  La poda de rosales recién plantados. En todos los rosales recién plantados, corte las ramas marchitas hasta llegar a las sanas, pro encima de una yema. Si dos ramas se cruzan, corte la más débil, y siga cortando hasta llegar apenas por ensima de una yema. Elimine por completo las ramas desordenadas. Después de esta poda estándar, conviene seguir las siguientes indicaciones, según el tipo de rosal, para cualquier otra poda inicial y mantenimiento posterior.
   Híbridos de té, floribundas, grandifloras y polyantas. En primavera, poco antes de que la planta empiece a crecer, corte los rosales jóvenes hasta la yema, hasta una altura de unos 11 cm del suelo. sin embargo, si el rosal se ha plantado en otoño y tiene ramas muy largas, realice una poda preliminar después del trasplante, cortándolas por la mitad para que el viento no las estropee.
   También hay que efectuar podas de mantenimiento en primavera, antes de que aparezcan los renuevos. Al mismo tiempo, elimine las partes que se hayan estropeado durante el invierno. El procedimiento habitual para la poda primaveral consiste,en primer lugar, en eliminar todas las ramas que se hayan estropeado durante el invierno y las que estén secas o marchitas; a continuación, aclare el centro del arbusto para penetren el aire y la luz solar y para facilitar el rociador; después, corte los brotes débiles, dejando una o dos yemas desde el tallo principal. La medida en que se debe podar el resto de las planta depende de varios factores. Por ejemplo, las plantas que crecen con fuerza necesitan menos podas que las más débiles. Sin embrago, por reglas general, reducir a la mitad las ramas que hayan crecido el año anterior suelen producir un buen suficiente para cortar. Si desea obtener muchas flores tempranas, se recomienda una poda ligera; por el contrario, se consigue una floración tardía, con menos flores pero de mayor tamaño, como consecuencia de una poda más intensa. De modo que usted mismo tendrá que regular la poda según sus preferencias.
   En los rosales que crecen poco, con ramas débiles, es conveniente cortar las dos terceras partes del brote de la temporada anterior, para producir ramas más fuerte que tengan más probabilidades de resistir los rigores del clima y proporcionar mejores flores cortadas.
   Una segunda poda, a fines del otoño, resulta beneficiosa; corte las ramas que estén estropeadas y recorte las ramas largas para que el viento ni los fríos invernales perjudiquen la planta. 

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Tamarix. Para que ni el T. gallica (tamarino) ni T. pentandra, que florecen en verano, se vuelvan demasiado altos, y para estimular el crecimiento arbustivo, corte por la mitad los renuevos del año anterior, al principio de la primavera. Pode el T. tetrandra. que florecen en primavera, después de que se marchiten las flores, eliminando los brotes viejos y acortando al mismo tiempo los brotes jóvenes demasiado delgados.
   Thymus. (tornillo). Estos arbustos tienden a aglomerarse. Como se rejuvenecen enseguida a partir de los leños viejos en primavera se puede eliminar como mínimo la mitad de los renuevos del año anterior.
   Ulex. (tojo). Los espécimenes maduros tienden a crecer en desorden y es mejor cortarlos al principio del verano, cuando las flores ya se han marchitado.
   Vitex. (saugatillo). En primavera, elimine las ramas estropeadas en invierno y corte los laterales hasta el marco principal.
   Weigela. En cuanto se marchiten las flores, corte los leños muertos hasta donde empiezan las ramas laterales fuertes, para asegurar un buen despliegue de flores, al año siguiente.
   Wisteria. (glicina). En verano, después de la floración, corte los renuevos de esa misma temporada, por lo menos a la mitad. 
   Zenobia. A fines de la primavera, elimine las ramas viejas y marchita, desmoche y corte las ramas hasta los brotes activos.

28/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Salix. (sause). Se recomienda cortar aquellos arbustos que se cultivan fundamentalmente por sus ramas de colores, dejando sólo unos pocos centímetros sobre el suelo, durante el final de la primavera. De este modo, aparecerán ramas nuevas en las siguientes temporadas de crecimiento. Aquellos que se cultivan por sus amentos decorativos, aclare los brotes aglomerados al final de la primavera, cuando se marchiten los amentos.
   Sambucus. (saúco) Para conseguir más follaje y flores de mayor tamaño, corte las ramas laterales casi hasta los renuevos del año anterior, al final de la primavera.
   Santolina. (abrótano hembra o santolina). Modelas todas las primavera, para mantenerlas espesas y regulares.
   Senecio. (abrótano hembra o santonina). Todos estos arbustos tienden a presentar un aspecto desordenado, a menos que se manden en primavera; al mismo tiempo se puede eliminar todas las ramas que se hayan estropeado durante el invierno.
    Sobaria. Se vuelve invasora, a veces, si no se elimina los chupones. Una poda severa, casi hasta las ramas viejas, en primavera, se verá recompensada por más flores en verano y en otoño.
   Spartium junceum. (retama de olor). Cortar flores para el hogar, al final del verano, a veces basta como poda; de lo contrario, corte la planta durante la primavera, poniendo mucho cuidado en no cortar las partes viejas, que no se renuevan fácilmente.
   Spiraea. Los arbustos que florecen tarde se tienen que cortar a una altura de 15 cm al comienzo de la primavera; los que florecen temprano, necesitan una poda ligera, y aclare un poco si se aglomeran, a fines de la primavera, después de la floración.
   Styrax. En primavera elimine las partes congestionadas para mantener el centro despejado.
   Syringa. (lila). Desmoche para obtener más flores de mejor calidad al año siguiente. Se puede rejuvenecer las plantas que han pasado su mejor época y que producen una mala floración, elimine los renuevos congestionados y acortando un tercio de las ramas en invierno.

27/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Rhododendron. Si bien los redondendros resisten toleran una poda intensa, por lo general los únicos cortes que precisan son tan sólo para mantener la forma y conservar la planta dentro de cierto límites. No obstante, es importante desmocharlos para formentar el crecimiento, sobre todo cuando crecen en terreno pobre y arenoso.
   Ribes. (grosellero). Después de la floración, al final de la primavera, corte la mitad de las ramas primarias y aclare las partes viejas.
   Robinia. (falsa acacia). La única poda que necesita sirve para emparejar las ramas rotas después de una tormenta.
   Romneya. En invierno, el frío suele cortar hasta el suelo las ramas tiernas. En primavera, corte todos los renuevos dejando sólo de 2 a 5 cm desde el suelo.
   Rosmarinus. (romero). En verano, corte los renuevos desordenados, después de que las flores se marchiten; reduzca a la mitad los renuevos del año anterior para estimular un hábito arbusto denso.
   Rubus. (zarza). Recorte para limitar el crecimiento. Hágalo en otoño, salvo para las plantas que se cultivan por su corteza plateada; en ellas, corte las ramas viejas hasta el suelo, en primavera, para estimular la aparición de nuevas ramas plateadas en invierno.
  
   

26/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Paeonia. (peonía). La única que necesita es el desmoche, cuando las flores se han marchitado, a menos que precise las semillas.
   Perovskia. Estos arbustos a marchitarse en invierno. En primavera, acorte todas las ramas, conservando de 2 a 5 cm de las leñosas.
   Philadelphus. Para destacar la floración del año siguiente, elimine los brotes floridos después de que las flores se marchiten, a finales del verano y en otoño; redúzcalos hasta los nuevos brotes laterales fuertes. Aclare la planta al mismo tiempo.
   Phlomis. En primavera En primavera hay que eliminar todas las ramas que se estropeen durante el invierno. Además, pode en verano después de la floración, cortando todas las partes de aspecto desaliñado.
   Phygelius. Estos arbustos son aveces muy invasores eliminar las ramas enseguida. En primavera, corte hasta el suelo las del año anterior para promover renuevos fuertes que produzcan las flores de esa misma temporada.
   Physocarpus. Cada primavera, conviene eliminar un tercio de las ramas viejas, hasta la base de la planta. Recorte el resto, dejando sólo las que tengan un año de antigüedad.
   Pieris. Normalmente, la única poda que necesita es un desmoche.
   Piptanthus. Corte las ramas marchitas en primavera y monde los renuevos para mantener la planta dentro de sus límites, después de la floración, a fines del verano.
   Potentilla.  (cincoenrama). A estos arbustos les sienta bien mantener el centro bastante abierto para estimular la aparición de renuevos. La poda consiste en eliminar las ramas viejas en primavera.
   Prunus laurocerasus. (laurel cerezo). Este arbusto se cultiva individualmente al ser un espécimen muy atractivo, cuando se poda para mantenerlo dentro de cierto límites. Pode cuando haya finalizado la floración, al principio del verano.
   Punica. (granado). En primavera, corte las partes estropeadas durante el invierno, junto con las ramas débiles y las partes congestionadas; al mismo tiempo, conviene cortar los tallos florales hasta los leños maduros.
   
   

24/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS


   Nandina. Es conveniente cortar las cañas hasta el nivel del suelo, cuando la planta empieza a llenarse en exceso.
   Nerium. (adelfa). Requiere protección durante el invierno, en las regiones frías. Para obtener una planta atractiva y compacta, recorte las ramas viejas hasta la estructura principal y las flores marchitas hasta los brotes del año anterior, en otoño, después de la floración.
   Nyssa sinensis. Hace falta mondarla durante la primavera, para que la planta no salga del espacio que le ha sido asignado.
   Olea. Necesita poca poda, aparte de eliminar las partes perjudicadas durante el invierno y acortar las ramas laterales, para mantener el centro abierto.
   Olearia. Para podar, elimine en primavera las viejas ramas florecidas y monde, si fuese necesario, para mantener la forma de la planta.
   Osmanthus. Hay que podar esta planta perenne al principio de la primavera y, una vez más, en verano o en otoño, para mantener la forma. Si se poda cuando la primavera está más avanzada, se ponen en peligro sus pequeñas flores, tan fragantes.
   Osmaronia cerasiformis. Las flores nacen en las ramas que se han desarrollado el año anterior; lleve a cabo la poda adecuada para que la planta no salga de sus límites, inmediatamente después de la floración, en primavera.

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Magnolia. Requiere poco cortes, aparte del desmoche, que se debe hacer con cuidado para no estropear los brotes que hay debajo.
   Mahonia. A veces, algunas de estos arbustos desarrollan hábitos dispersos, en cuyo caso conviene cortarlos cuando pierden las flores, en primavera. Pode tan sólo una parte de la planta cada año, para conservar las bayas, que parecen uvas, que suelen aparecer después de las flores.
   Melaleuca cayeputi. Estos arbustos requieren un lugar soleado, que contribuye a madurar las ramas de madera y los hace menos propensos a sufrir daños durante el invierno y, por lo tanto, reduce la necesidad de podarlos. Las plantas no se suelen regenerar a partir de las ramas leñosas viejas, por lo cual necesitan estímulos para producir un hábito arbustivo, mediante el corte de los extremos de las ramas cada primavera.
   Myrica. Hay que aclarar las plantas que sufren aglomeraciones durante la primavera; es mejor eliminar los chupones, que pueden convertir la planta en invasora.
   Myrtus. (mirto). La única poda que necesita es una monda que mantenga la forma de la planta, a fines del verano, después de la floración.
    

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Lavandula. (lavanda). Córtela después de la floración, para estimular un hábito arbustivo.
  Leptospermum. Se trata de unos arbustos delicados que necesitan un lugar protegido, salvo en los climas más cálidos. Elimine las ramas que hayan florecido y, si fuera necesario, aclare al mismo tiempo.
   Lespedeza. En zonas templadas, estos arbustos se marchitan hasta el suelo en invierno, y rebrotan en la primavera siguiente. En zonas cálidas, donde mantienen una estructura de ramas durante todo el año, hay que eliminar las ramas marchitas y aclarar las partes más aglomeradas, en invierno. Rejuvenezca las plantas que tengan formas desagradables o los espécimenes viejos, cortándolos hasta el suelo durante el invierno o a principios de la primavera.
   Leucothoë. Estos arbustos tienden a crecer en desorden si no se les presta atención. Para evitarlo, corte algunas de las ramas largas después de la floración, en primavera. En el caso de un arbusto muy descuidado, realice una poda severa a principios de la primavera, para empezar a darle forma, aunque ese año se pierda las flores.
   Leycesteria. Para podar en primavera todas las plantas las partes viejas que hayan perdido su atractivo lustre verde y conserve las ramas nuevas; también extirpe todas las partes que hayan estropeado durante el invierno.
   Ligustrum. (aligustre). Si fuese necesario, aclaré cada primavera, cortando algunas de las ramas viejas hasta el suelo y acortando las más largas.
   Lindera. No hace falta una poda anual, aunque los ejemplares viejos se pueden rejuvenecer si se cortan las ramas casi hasta el suelo en la primavera, en el momento en que empiezan a crecer brotes nuevos desde la base.
   Lippia citriodora. (hierbaluisa). Elimine de este arbusto delicado las partes dañadas durante el invierno, al final de la primavera, que también es el momento adecuado para cortar los brotes del año anterior dejando sólo algunos en la estructura principal.
   Lycium. (cambronera). Estos arbustos desparramados suelen tener un aspecto bastante desagradable, a menos que se poden de vez en cuando, en primavera. 

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Ilex. (acebo). Cuando se cultiva como ejemplares aislados, estos arbustos se tienen que podar en invierno, cortando hasta una yema o una rama lateral.
   Indogofera. Estos arbustos atractivos son bastantes sensibles a las temperaturas bajas del invierno; a fines de la primavera hay que eliminar las ramas que se hayan estropeado. Al mismo tiempo, corte las partes más pobladas para eliminar un nuevo crecimiento desde la base de la planta.
   Jasminum nudiflorum. Cuando se cultiva como un arbusto independiente, hay que cortar las partes más espesas después de la floración, al final de la primavera.
   J. humile revolutum. Las ramas que se estropean en invierno, además de las que haya que cortar para mantener los límites de la planta, se extirpe en primavera.
   Kalmia. A las plantas viejas que tienen muchas partes improductivas les sienta bien una buena poda, que promueva el desarrollo de nuevos brotes.
   Kerria. Cercene las puntas que se hayan estropeado en invierno, hasta las ramas laterales nuevas que sean fuertes. En las plantas demasiado aglomeradas, elimine las ramas hasta llegar al suelo. Elimine los chupones invasores, si los hubiere.
   Kolkwitzia. Las ramas graciosas y colgantes destacan si se aclarea un poco durante el verano, después de que las flores se marchiten. De este modo, se favorece la aparición de brotes que darán flores al año siguiente.

23/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Garrya. A finales de la primavera, cuando se marchiten los amentos, elimine las ramas estropeadas, junto con las partes demasiado pobladas.
   Genista. (retama) Estos arbustos tienen un aspecto muy atractivo cuando no están florecidos, siempre y cuando se corten un poco después de la floración. No corte los leños viejos, aunque rara vez producen brotes.
   Halimium. La única poda que necesita es, en verano, eliminar las ramas que hayan florecido.
   Hamamelis. Algunas variedades tienden a desparramarse. Para impedir que se rocen las ramas que se entrecruzan o que están mal situadas, hay que cortarlas a fines de la primavera, después de que las flores se marchiten.
   Hebe. En primavera es mejor eliminar parte de las ramas leñosas viejas, para hacer sitio a las nuevas, que aparecen durante los meses siguientes. Al mismo tiempo, elimine las ramas que se marchitan a causa del clima riguroso del invierno.
   Hedysarrum. El hábito abierto y holgado de los arbustos maduros tiende a darles un aspecto poco atractivo. Si hace falta aclarear y recortar para que la planta no crezca demasiado, lleve a cabo estas operaciones durante el final de la primavera.
   Hibiscus. (rosa de China). En primavera, elimine las partes que se hayan estropeado durante el invierno, junto con los brotes del año anterior, acortándolos hasta tres yemas de la estructura principal.
   Hydrangea. macrophylla. (hortensia). Produce sus mejores flores en las ramas leñosas del año anterior, de modo que al trabajar en torno a la planta ponga atención para no estropear los botones grandes que se encuentran en la punta de las ramas. A fines de la primavera, aligere la planta eliminando las viejas ramas leñosas. Al mismo tiempo, es posible eliminar con mucho cuidado las inflorescencias de la temporada anterior. Hay que recortar bastante la H. panicula grandiflora, cerca de la estructura madura, al final de la primavera, para estimular al máximo la producción de flores.
   Hypericum. (hierba de san Juan). Estos arbustos se benefician si su crecimiento se reducen a la mitad, a fines de la primavera, cuando ha pasado el peligro de las heladas intensas. 

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

  Fatsia. Recorte en primavera las plantas demasiado grandes, acortando las ramas, si fuese necesario.
   Feijoa. Cuando comience a crecer, en primavera, elimine las partes que se hayan estropeado en invierno y corte las ramas del año anterior hasta la zona leñoza madura.
  Forsythia. Extirpe la mayoría de las ramas que hay florecido en cuanto acabe la floración, en primavera, dejando sólo los brotes fuertes para que produzcan flores al año siguiente.
   Fremontodendron. Elimine en primavera las partes que se hayan estropeado en invierno.
   Fuchsia. (fusia) Corte las ramas viejas hasta un brote, a unos 5 cm por encima del suelo, en primavera, siempre que la base de la planta esté apenas por encima del nivel del suelo en el momento del transplante; de esta manera los brotes se desarrollan desde abajo de la superficie y producen ramas que van a florecer en verano y otoño.
   

22/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

  Elaeagnus. Elimine las partes dañadas en invierno y recorte el arbusto hasta el tamaño deseado, en primavera. Las formas variegadas son propensas a desarrollar algunas ramas con hojas verde lisas, de vez en cuando; hay que cortarlas en cuanto aparezcan.
 Elsholtizia. Tras un invierno riguroso, en primavera hay que cortar hasta el suelo las ramas que se hayan estropeado con las heladas, a fin de promover más brotes nuevos que florezcan en otoño.
   Embothrium. Los espécimenes excisivamente vigorosos se cortan un poco a mediado del verano, después de florecer. Si la planta tiende a producir ramas primarias fuertes, hay que cortarlas al mismo tiempo.
   Erica. Hay que arreglar estos arbusto después de la floración, acortando las ramas que hayan florecido sin superar la mitad de los renuevos de la temporada anterior.
   Escallonia. Si fuese necesario, las plantas vigorosas que crecen en suelo fértil se limitan eliminando en primavera las parte no deseadas.
   Eucryphia. Los nuevos brotes tienden a estropearse cuando las temperaturas son muy bajas, y en primavera hay que eliminar las ramas afectadas.
   Eugenia. Elimine enseguida las ramas principales dobles para que no se forman horquillas débiles. La poda anual de primavera consiste en cercenar los extremos de las ramas para limitar el crecimiento y eliminar lo que se haya estropeado durante el invierno.
   Euporbia. Cuando las flores se marchiten, elimine por completo las ramas que se han florecido, junto con los brotes más débiles.
   Exochorda. Estos arbustos tienden a poblarse demasiado a menos que se poden en cuanto acaba la floración, a mediados del verano. Acorte los brotes débiles y la mayor parte de las ramas más viejas que hayan florecido, hasta las partes nuevas. 

21/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Daboecia. (tambarilla). Al acabar la floración, elimine todas las ramas del año anterior.
  Daphne mezareum (mezéreon). Para impedir que se desarrollen ramas largas de las cuales casi ninguna florece, a principios del verano cercene los extremos de las ramas que hayan florecido.
   Decaisnea. En primavera, extirpe todo los renuevos que se hayan estropeado en invierno y rejuvenezca la planta eliminando las ramas viejas que se marchiten en otoño.
   Deutzia. Todos estos arbustos son prolíficos en flores, siempre y cuando las ramas viejas que ya han florecido se extirpen en cuanto acabe la floración.
   Dipelia. Arbusto grande, que florece al final de la primavera y enseguida se congestiona. Elimine las ramas viejas y marchitas hasta los brotes, después de la floración.

   

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Carnus alba. Este arbusto produce una ramas nuevas de un rojo brillante, si en primavera se recorta casi hasta el suelo.
   Corinilla. (coletuy). Conviene extirpar las ramas que se estropeen durante el invierno y cortar por la mitad el resto de los renuevos, en primavera.
   Corylus. (avellano) Aclare los arbustos demasiado poblados después de la floración a fines de la primavera, y elimine al mismo tiempo las ramas leñosas marchitas C. avellana contorta tiende a producir chupones a nivel del suelo o por debajo de este; hay que extirparlos en cuanto aparecen. 
   Cotinus. (fustete). Elimine las partes que se hayan estropeado en invierno y aclare según lo necesario, a principios de la primavera. Además, una poda intensa en ese momento realiza el color otoñal de la formas de hojas púrpura.
   Cotoneaster. (cotoneastre). No hace falta efectuar con regularidad una poda anual, salvo para limpiar el tamaño de la planta y aclarar los renuevos amontonados. Las formas rastreras son propensas a producir ramas que crecen hacia arribas, que hay que eliminar. La mejor época para la poda es el final de la primavera.
   Cytisus. (escoba) Las especies que crecen con más fuerza y los híbridos a veces tienen un aspecto desaliñado; en ese caso, hay que acortar las ramas jóvenes hasta tres cuartas partes de su longitud, después de la floración. El Cytisus no se regenera a partir de las ramas leñosas viejas (marrones), por lo tanto es fundamental que sólo se pode los renuevos jóvenes (verdes).
   

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Cassia. Cuando el arbusto se ha aclimatizado, necesita poca poda, aparte de extirpar las partes que se hayan estropeado durante el invierno, aclarará las partes amontonadas y el desmoche; lo mejor es realizar esta última operación acortando las ramas florales hasta el leño maduro.
   Catapa. Cuando estos árboles se cultivan como arbustos de gran tamaño, hace falta podarlos para que no crezcan demasiado. En primavera corte las ramas florecidas y las partes estropeadas.
   Ceanothus. En las especies perennes que florecen en primavera, hay que eliminar durante esta estación los renuevos que se hayan estropeado en el invierno. Toda poda necesaria para eliminar el tamaño de la planta se ha de llevar a cabo inmediatamente después de la floración, de modo que las ramas tengan tiempo de madurar para florecer al año siguiente; pode ligeramente, corte las ramas laterales dejando sólo dos o tres yemas y evite cortar las ramas leñosas viejas.
   La C. barkwoodii. Perenne y que florece en verano y las especies caducas, que también florecen en épocas estival, requieren una poda anual a mediados de la primavera, que consiste en cortar casi hasta el nivel del suelo.
   Ceratostigma. En estos arbustos las flores nacen en las ramas nuevas que se han desarrollado en la misma temporada; córtelas casi hasta el suelo al principio de la primavera, y extirpe las ramas que estén viejas o estropeadas.
   Chaenomeles. Abundan las ramas que se entrecruzan o se descolocan; hay que cortarlas en invierno, junto con las que se aglomeren en el centro de la planta.
   Chimonanthus. Hay que recortar las ramas demasiado llenas en cuanto acabe la floración.
   Choisya. Corte todas las ramas abrasadas a causa del clima, después de un invierno rigoroso. 
   Clethra. Durante la primavera hay que aclarar las `plantas que estén demasiado congestionadas.
   Colletia. Elimine las ramas que se hay estropeado durante el invierno y, depués de la floración, en primavera, pode la planta para mantener la forma.
   Colutea. (espantalobos). En invierno hay que cortar las ramas hasta cerca de la estructura principal, y aclare las partes demasiado apretadas.

20/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Callicarpa. Elimine en primavera en primavera los brotes que han estropeado las heladas, cortando hasta llegar a un brote sano. En las regiones templadas, de ves en cuando habrá que aclarar los brotes demasiado amontonados.
   Callistemon. Inmediatamente después de la floración, en otoño, pode un poco, eliminando tan sólo los tallos que hayan florecido, para provocar un crecimiento robusto. En las zonas donde nieve mucho, de este modo conseguirá que las plantas se estropeen menos. No hay que podar demasiado porque tiene un crecimiento lento, casi inexistente, a partir de los brotes en estado de latencia.
   Callina. (brezo o brecina). En primavera, monde las ramas desordenadas, y recorte los renuevos del año anterior no más de la mitad, ya que los brotes nuevos no crecen fácilmente de los tallos viejos.
   Calycanthus. (calicanto). Hay que acortar las partes desordenadas reduciéndolas después de la floración, a principios del otoño. Al mismo tiempo se puede eliminar las partes viejas e improductivas y aclarar, si fuera necesario.
   Camellia. (camelia). Por lo general, requiere poca atención, aparte del desmoche. Sin embargo, algunas plantas crecen de forma desordenadas a menos que se las pode en primavera para mejorar su aspecto. En las especies que florecen en primavera, hay que llevar a cabo esta operación enseguida después de la floración.
   Caragana. Sólo hace falta podar para mantener la planta dentro de sus límites, y hay que hacerlo después de que las flores se marchiten, a principio del verano. Estos arbustos toleran una poda severa, si fuese necesaria.
   Caryopteris. Las flores a menudo se destacan después de un invierno muy frío que desprende buena parte del follaje. El mismo resultado se obtiene de forma artificial, mediante una poda intensa de los tallos, dejándolos a sólo 15 cm del suelo, a mediados de la primavera.

19/7/13

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDO

   Berberis. (agracejo). Aclaree las partes demasiado densas cortando las ramas que hayan florecido. Pode las perenes inmediatamente después de la floración y las plantas caducas en primavera o, mejor aún, en verano, cuando resulta más fácil identificar las partes muertas.
   Bouvardia. En primavera, corte las ramas que se hayan estropeado en el invierno y aclaree las partes demasiado pobladas para estimular la aparición de brotes nuevos.
   Buddleia alternifolia. Esta especie florece en los renuevos del año anterior, de modo que es conveniente podarla enseguida después de la floración, en junio, y cortar las ramas florecidas hasta las yemas laterales nuevas. Al mismo tiempo se pueden aclarar las ramas demasiado cargadas.
   B. davidii. (mariposa o budleya) Esta especie florece a finales del verano, en los renuevos que han crecido durante la misma estación. Pode antes de que aparezcan brotes nuevos, a principios de la primavera, recortando todas las ramas de las plantas jóvenes. hasta dejar un solo brote, a 45 cm del suelo; en los ejemplares viejos, hay que podar todos los brotes, dejando sólo dos yemas de la estructura establecida. Pode los tallos por la mitad, a fines del otoño o comienzos del invierno, para evitar que el viento sacuda la planta.
   B. globosa. Pode de la misma manera que la B. alternifolia..
   Bexus. (boj). Monde al final de la primavera.

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Atriplex.  Para que produzca un follaje brillante, corte mucho los tallos dejando sólo tres yemas desde el nivel del suelo, a fines de la primavera. 
   Aucuba. Hay que cortar los renuevos que las heladas hayan estropeado, dejando sólo las yemas sanas. Trate cada tallo por separado; una poda generalizada provoca la aparición de hojas cortas que acaban por perder el color.
   Azalea. La mayoría de las azaleas caducas producen una enorme cantidad de semillas después de la floración, lo cual consume energías a expensas de un mayor crecimiento y la formación de capullos; de modo que es conveniente desmochar con regularidad. Rejuvenezca las plantas viejas cortando parte de las ramas maduras hasta llegar a una yema, de la cual nacerá un brote nuevo.
   Azara. Pode a finales de la primavera, cortando las ramas que se hayan estropeado durante el invierno, las que hayan florecido y las que estropeen la forma de la planta.
   

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   Ailanthus. (aislado). Estas plantas, que se suelen cultivar como árboles vigorosos, forman arbustos muy efectivos cuando se recortan cerca del suelo, al final de la primavera.
   Alnus rugosa. (aliso americano). Cuando han caído los amentos, es mejor extirpar los renuevos débiles junto con alrededor de la tercera parte de los leños maduros. Hay que recortar las plantas que crecen poco para estimular el hábito arbustivo.
   Amelanchier. (guillomo). Aclare los viejos chupones leñosos a fines de invierno, para que se desarrollen los tallos nuevos y produzcan flores.
   Amorpha. En la primavera conviene eliminar las ramas que se hayan estropeado a causa del clima riguroso en invierno y recortar las demás hasta reducirlas a la estructura principal. Es mejor cortar leños viejos y marchitos hasta el nivel del suelo para estimular la formación de raíces nuevas desde la base.
   Aralia. Las enormes hojas han de tener espacios suficiente para desarrollarse de forma adecuada; para ello hay que aclarar los nuevos chupones todas las primaveras. Este tratamiento también contribuye a madurar el resto de los tallos para que puedan resistir las condiciones invernales.
   Arbutus. (madroño). Las ramas que se hayan estropeado durante el invierno se tienen que cortar en la primavera, junto con los nuevos larguiruchos y dispersos. Los ejemplares que hayan crecido demasiado se recortan bastante para mantener los límites.
   Aronia. Necesita poca poda, salvo aclarar los brotes demasiado apretados en invierno. De esta forma, puede penetrar la luz y el aire que a su vez, contribuyen más adelante a madurar los frutos. Hay que eliminar los chupones invasores.
   Artemisia. Se cultiva sobre todo por su hojas y tallos; Hay que recortar las plantas cada primavera. Las flores insignificantes se pueden cortar en cuanto aparecen, para que la planta dedique todas sus energías a la producción de hojas.
   Arundinarias. (bambú). Los vientos del principio de la primavera tienden a magullar las hojas, de modo que es mejor aclarar lo que haga falta después de que el clima se asiente. La mayoría de los tallos maduros se tienen que cortar hasta el suelo (de lo contrario, los restos tienen un aspecto desagradable) aunque conservando una parte suficiente para sostener los renuevos jóvenes.

LA PODA LOS ARBUSTOS MÁS CONOCIDOS

   En esta lista alfabética, encontrará las plantas ordenadas por su nombre científico (y a continuación, entre paréntesis, los nombres vulgares más frecuentes, si los hubiere). De este modo se pretende evitar confusiones, ya que los nombres vulgares a veces cambian de un lugar a otro. Cuando todos los arbustos del mismo género se podan de forma similar, se mencionarán con el  nombre del género. en caso de que determinadas especies tengan requisitos específicos, se indicarán por separado según el nombre de la especie.
   Para que pueda organizar el proceso de la poda de arbustos, se ha hecho referencia a las distintas estaciones, como mediados de la primavera, fines del invierno, fines del verano y principios del otoño. Son orientaciones aproximadas puestos que las estaciones a veces cambian de un año a otro y según la parte del país en que viva. Pero a pesar de ser aproximadas, vale la pena seguir las indicaciones; los retrasos o cambios de poca importancia con respecto a la época de poda no tendrá consecuencias críticas.
Arbelia. Poda a mediados de la primavera, eliminando los sarmientos leñosos marchitos y estropeados hasta llegar a las yemas sanas. Corte los tallos para mantener la planta dentro de sus límites.
   Abeliophyllum. Cuando las flores se marchiten, pode bien corto los tallos florales.
   Abutilon. (farolillo japonés, yute chino). Pode a fines de la primavera, eliminando los tallos estropeados por las heladas y recortando los demás hasta llegar a un lateral fuerte.
   Acacia. En primavera hay que extirpar todas las ramas leñosas que se hayan estropeado en invierno o que estén amontonadas.
   Acer. (arce) Cercene lo antes posible los extremos de las ramas que hayan estropeado a causa de las heladas o del viento, para impedir que aparezcan el cáncer de los frutos (nectria) en los leños marchitados y después se extiende a los tejidos sanos.
   Adenocarpus. Necesita poca poda, aparte del desmoche cuando las flores se marchiten. 
    Aesculus parviflora. A veces hay que podar para controlar las tendencias invasoras de estas plantas: recorte las ramas durante el final de invierno o el comienzo de la primavera.

18/7/13

LA PODA EN ARBUSTOS CON FLORES

   Arbustos con flores
   Los arbustos que producen flores en los renuevos que han crecido el año anterior suelen florecer durante la primavera y al comienzo del verano. Incluyen la Forsyhia, Kerria japónica, Philadelphus, Pieris y Weigela. En el caso de este tipo de arbustos, es mejor podar las ramas que florecen inmediatamente después de la floración, para que las plantas dedique toda su energía a crecer más en lugar de producir madera vieja y semillas.
   Determinados arbustos, como el Hibiscus y algunas especies de Berberis producen flores sobre los renuevos de la misma temporada. Las plantas de este grupo suelen reaccionar mejor a una poda intensa de los renuevos del año anterior a fines de del invierno o principio de la primavera, antes de la apariencia de los nuevos tallos. Algunos arbustos de este tipo, como la Buddleia davidii, crecen mucho y, a menos que se poden a fines del otoño o comienzos del invierno, los vientos fuertes pueden perjudicarlos. 
   Arbustos que se cultivan por el follaje o los tallos.
   La mayoría de los arbustos que se cultivan por su follaje requieren sólo una poda de vez en cuando para mantenerlos dentro de ciertos límites, Las mejor época para realizar esta operación es ante que empiecen a crecer en primavera, ya que al mismo tiempo se eliminan tallos que se hayan estropeado durante el invierno.
   Sin embargo, si quieres que los arbustos que tienen hojas brillantes o formas interesantes destaque estas características, efectúe una poda severa a fines del invierno o comienzos de la primavera. De este modo se estimula el crecimiento fuerte y vigoroso y la formación de hojas grandes.
   Los arbustos de hojas variegadas o atractivas por algún otro motivo algunas veces producen un solo tallo con hojas verdes lisas que suelen ser más vigoroso que los demás. Tiene que encargarse de esa mutación. en cuanto la vea, cortando los tallos ni bien aparezcan, o de lo contrario acabará con una planta totalmente verde y lisa.
   Algunos arbustos se cultivan fundamentalmente por el color brillante de su corteza. Unos de los más bellos, Cronus alba. mejora aún más si cada primavera se cortan los tallos hasta penas un poco por encima del nivel del suelo. Otros requieren una poda menos severa. En todos los casos, los renuevos que crecen el verano siguiente son vigorosos y maduran bien, y son capaces de soportar los inviernos más fríos. 

17/7/13

LA PODA EN LOS ARBUSTOS

   Todos los arbustos experimentan un ciclo anual de crecimiento, formación de las hojas, aparición de brotes, floración y en algunos casos, aparición de frutos. Cada etapa transcurre más o menos en la misma época del año y depende de muchos factores, como la duración del día, la temperatura, la humedad del suelo y, desde luego, la poda. Por consiguiente, es muy importante tener en cuanta el ciclo vital de cada planta cuando se planifica cómo y cuándo hay que podarla.
   Si bien no todos los arbustos requieren una poda anual, a la mayoría beneficia una poda anual, a la mayoría beneficia una poda ocasional. Por ejemplo, a Cornus alba le sienta bien que le quiten los leños viejos, para que aparezcan tallos nuevos, de color rojo brillante.
   A menudo una poda cuida rejuvenece los arbusto viejos y los vuelve atractivos y productivos otra vez. En el caso de los arbustos muy antiguos y apretados, es mejor llevar a cabo la operación en dos etapas: eliminar las partes muertas o débiles un año, como una primera etapa de renovación, y realizar la poda normal recomendada para ese arbusto al año siguiente, en un segunda etapa.
   Cuando hay que podar.
   El uso de guías en los arbustos jóvenes ha de estar destinados a establecer una buena estructura. En las perennes jóvenes, elija tres o cuatro brotes fuertes y recórteles las puntas, retrocediendo hasta algún brote orientado hacia afuera; corte todos los demás tallos por completo, incluso hasta el nivel del suelo. Pode todo lo que crezca a fines de la primavera del año siguiente, aclareando los tallos superpoblados. De este modo obtendrá una planta abierta en el centro, que permita la circulación del aire.
   En los arbustos caducifolios jóvenes, elija hasta cinco tallos vigorosos y corte cualquier tallo lateral hasta aproximadamente la mitad de su tamaño, retrocediendo, igual que antes, hasta una yema orientada hacia afuera. Corte por completo todos los demás tallos. Durante el invierno siguiente, corte la mitad de los brotes nuevos y aclare lo que haya crecido en exceso en la parte central.
   Los arbustos arraigados se tienen que podar en distintas épocas y siguiendo métodos diferentes, según se cultiven fundamentalmente por sus flores (y/o frutos) o su follaje o sus tallos y si, en los arbustos con flores, estos aparecen en las ramas viejas o en las nuevas. En la lista alfabética que se incluye al final del capítulo obtendrá información detallada sobre la poda de los arbustos más conocidos.   

LA PODA MANTENIMIENTO DE LAS HERRAMIENTAS

   Como hasta las mejores herramientas se estropean por negligencias, es esencial el buen mantenimiento. Secarlas con un trapo aceitoso después de usarlas suelen eliminar las manchas de las hojas y, al mismo tiempo, elimina las esporas malignas que se pueden haber depositado en las tijeras. Las manchas persistentes se eliminan con lana de acero o papel esmeril.
   Utilice un afilador de tijeras de podar para mantener afilada la hoja, o desvuelva las tijeras al proveedor para su mantenimiento.
   En el caso de las sierras, es fundamental un instrumento para triscar, a fin de que corte bien.
   Para afilar los dientes de las sierras se utiliza una lima triangular con un mango especial que mantiene el ángulo y el espacio correcto. 

16/7/13

LA PODA TIJERAS MECÁNICAS PARA SETOS.


   Las tijeras mecánicas para setos son muy adecuadas sobre todo para recortar setos grandes, porque ahorras tiempo y descansan los brazos. Son bastantes versátiles y también siven para recortar los arbustos y el monte bajo. Una hoja larga, con dientes afilados, se desplaza hacia atrás y hacia adelante a lo largo de una hoja fija; Los diferentes modelos tienen los dientes espacios anchos y estrechos, y es importante escoger el más adecuado para la tarea concreta que tiene que realizar. Los modelos más pequeños sirven para tallos de hasta 6 mm de diámetro; para trabajo más pesado hace falta un aparato más grande. Eliga hojas recubiertas de teflon, que facilitan y aceleran la poda.
   La mayoría de las tijeras para setos son eléctricas, bien mediante un alargado o con pilas; aunque también se consiguen modelos que funcionan con gasolina. Es absolutamente fundamental mantener el alargado fuera del alcance de las hojas en todo momento, tanto si se mueven como si no, ya que cortando podría ser mortal. Lo mejor es pasar el cable por encima del hombro para tenerlo siempre detrás, en vez de arrastrarlo por delante del cuerpo. Evidentemente, el cable ha de estar en buen estado y con toma de tierra. Lleve zapatos de suela de goma cuando utilice las tijeras para setos y sólo hágalo en un día seco. Nunca las emplee si tiene que permanecer de pie en un lugar húmedo. Aunque las tijeras a gasolina suelen ser más pesadas, tienen la ventaja de ser más seguras y pueden usar en días húmedos.
   Escaleras.
   Tal vez en ocasiones precise escaleras de mano o de tijeras para llegar hasta las ramas y son más fáciles de transportar que las de madera; en ambas, con el tiempo se suelen aflojar los peldaños de modo que hay que controlarlos de vez en cuando y ajustarlos, si fuese necesario. También es probable que las bisagras se gasten, a menos que se aceiten.
   Un último consejo: si tiene intenciones de podar un árbol desde una escalera de mano, asegúrese a este con cuerda. De esta manera, las ramas que caigan y rebote en el suelo no podrán hacer caer la escalera.

LA PODA SIERRAS CURVAS

   Cuando resulta difícil llegar hasta una planta a menudo la solución está en una sierra curva. Este tipo de sierra es resistente y, al mismo tiempo, cómoda y ligera de usar. Aunque el extremo puntiagudo de la hoja es lo bastante estrecho como para caber en un espacio reducido, de todos modos sirve para ramas bastantes grandes. Se presentan con mango corto y con mango largo, y estas últimas permiten cortar ramas altas estando de pie en el suelo. Hay que tener mucho cuidado cuando se utiliza este instrumento de mango largo, conocido como sierra de pértiga ya que las ramas altas a veces caen a una velocidad alarmante cuando se corta.
   Sierras de dos filos.
   Estas sierras cortan con los dos lados de la hoja: uno de ellos tiene dientes finos, y el otro más gruesos, para ramas más grandes. Es un tipo de sierra que hay que manejar con cuidado, para no rayar las ramas contiguas.
   Sierras plegables.
   Estas sierras, que sólo sirven para ramas de poco diámetro, tienen una hoja que se repliega dentro del mango. Resulta de especial utilidad para serrar sobre escalera porque, cuando ya no la necesita, la puede guardar en el bolsillo.
   Sierras de cadena.
   Las sierras de cadena, que presentan en distintos tamaños y pueden funcionar o bien con combustible líquidos o bien con electricidad, son capaces de derribar ramas robustas o de talar un árbol entero. Las utilidades sobre todos los profesionales, como los silvicultores y los curadores de árboles, que reciben una formación especial para aprender a usarlas. Si decide utilizar una, tenga mucho cuidado y no trabaje desde una posición precaria, como encima de una escalera. La tensión de la cadena es muy importante y hay que controlarla de forma periódica, mediante la herramientas especiales que viene con la misma máquina.

LA PODA PODADERAS DE MANGO LARGO A DOS MANOS

   Para podar tallos de más de 2 cm de diámetros es mejor utilizar podaderas de mangos largo, que tiene hojas cortantes fuertes y mango que alcanzan los 75 cm de largo, que proporcionan una mayor eficacia. Son capaces de cortar tallos de hasta 3,5 cm de diámetro y útiles para cortar las partes que crecen en el centro de una planta, que a veces resulta difícil de alcanzar con la podadera de mano. Se ha diseñado un tipo que tiene mandíbulas autorregulables y otro con un trinquete, ambos facilitan el corte de tallos de distintos grosores y densidades.
   Márcolas o podaderas para pértiga.
   Las márcolas son adecuadas para llegar a las ramas altas. tienen un solo mango, por lo general de madera, de 2-7 m de largo. La parte superior forma una hoja ganchada que parece una <<J>> invertida. Ésta se pasa por encima del tallo que se tiene que cortar y se acciona mediante una cuerda larga o un alambre de acero galvanizado de gran resistencia a la tracción. Si bien se pueden utilizar márcolas para cortar tallos de hasta 2,5 cm de grosor, tenga cuidado de no cortar ramas demasiado grandes, Si el alambre se tensa, se puede enderezar al nivel del mango, o incluso romper. También cabe la posibilidad de que la hoja se atasque en la rama que pretende cortar. Algunos modelos presentan palancas o poleas que aumentan la fuerza y permiten cortar ramas grandes con mayor facilidad.
   Tijeras de mano o podaderas para setos.
   Estos instrumentos de hoja larga se utilizan para podar setos y además vegetación espesa, como brezo común maduro. Es preferible usarlas para leños relativamente blandos y ramas delgadas, aunque suelen llevar una mueca para la cabida a tallos rebeldes más gruesos. Conviene mantener las hojas afiladas con una muela para que corten bien; de lo contrario, se les exige demasiado y entonces se curva y pierde efectividad. 

LA PODA ELECCIÓN DE LAS HERRAMIENTAS ADECUADAS

   Hay una gran cantidad de tipo distintos de instrumentos de poda para elegir. Como los hay de diversas calidades y precios, merece la pena buscar un poco hasta encontrar el mejor equipo al alcance de su bolsillo; una herramienta bien hecha durará muchos años y es una buena inversión.
   Si bien las herramientas más pequeñas son menos costosas, es una economía falsa comprar una que no sea lo bastante grande ni fuerte para realizar la tarea que tenemos entre manos; las herramientas ligeras dan mucho trabajo con los tallos duros y una hoja forzada perjudica la planta además de a la herramienta misma. Observe bien la terminación del producto, asegurándose de que el mango no presente bordes rugosos y, por lo tanto, que sea fácil de sujetar con la mano desnuda (no siempre resulta conveniente usar guantes). Otro factor importante es la calidad del acero del que está hecha la herramienta; el acero duro revenido (con terminación brillante) conserva un borde afilado durante más tiempo que el acero blando, que se gasta antes.
   La cantidad de tipos diferentes de herramientas para la poda que necesite dependerá de la diversidad de plantas que posea y del tamaño del jardín. Si sólo tiene que utilizar herramientas grandes de vez en cuando, tal vez no justifique su compra. Las empresas que alquilan herramientas suelen tener artículos como sierras de cadena, que se alquilan a un precio relativamente bajo. No obstante, siempre existe la posibilidad de que otros jardineros precisen una herramienta determinada al mismo tiempo que usted, de modo que, si no tiene suerte, tal vez termine haciendo el trabajo después del momento ideal.
   Tijeras de podar.
   Básicamente hay dos tipos de tijeras de podar que se usan con tallos de hasta 2 cm de diámetro, aproximadamente. El del tipo yunque consta de una sola hoja recta que corta contra una franja de metal más sólida y más ancha (el yunque). Para usar este tipo de podaderas, apoye sobre el yunque el tallo que va a podar y haga descender la hoja a través del tallo. Este tipo de tijeras se presenta en diversos tamaños, para usar con tallos de diferentes espesores. Las hojas se retiran con facilidad para hacer el mantenimiento, y algunos modelos tienen una mueca lateral para cortar alambres.
   Las tijeras tipo loro presenta dos hojas cortantes curvas, cuya forma se asemeja al pico de un loro, que funciona como unas tijeras. El diseño ha sufrido muchas modificaciones desde que se fabricó por primera vez porque a veces las hojas no producían un corte limpio. Es poco probable que esto ocurra con las hojas modernas, siempre que utilice la herramienta de la manera correcta, sin torcela al cortarla al cortar el tallo. Este tipo de tijeras son útiles sobre todo para los tallos blandos y para cortar cerca de alguna horquilla estrecha. Al igual que el tipo yunque, a menudo lleva una mueca para cortar alambres , y también hay diseño que lleva mango giratorio, que impide que las hojas se muevan aunque haga girar las tijeras.                                                                                           

15/7/13

LA PODA LA MENERA CORRECTA DE PODAR RAMAS GRANDES

   Si aparecen brotes laterales en una rama no deseada, primero ha de cortar estos para reducir el peso. A continuación, corte la rama poco a poco, dejando una porción de unos 45 cm de largo para el final. Asegúrese de que las porciones cortadas no afecten las ramas inferiores al caer al suelo; es conveniente hacer descender suavemente los trozos grandes mediante cuerdas, que deben estar en buenas condiciones, a fin de evitar accidentes.
   En total tres cortes.
   Antes de dedicarse al resto de las ramas, ate una cuerda a su alrededor y sujétela a una rama firme, situada por encima. Con una sierra, realice el primer corte, a unos 15 cm del tronco del árbol, por la parte inferior de la rama y lleve hasta la mitad de esta. A continuación, corte toda la rama mediante una segunda incisión, a 2,5 cm del anterior, hacia fuera. Este corte quebrado impide que la corteza se quiebre al retirar la rama.
   Entonces se hace el último corte, justo en la parte externa del reborde de la corteza de la rama, en un ángulo que se aleje del tallo principal formando una imagen reflejada del ángulo del reborde. Cuando la rama tiene un nudo, hay que hacer un corte por fuera de este, independientemente del ángulo; lo contrario, es probable que la herida sea demasiado grande. El corte final nunca ha de estar al mismo nivel que el tallo principal porque esto inhibe la cicatrización natural de la herida. Por el mismo motivo, tampoco hay que dejar fragmentos (cuando queda en el árbol una parte demasiado grande de la rama). Cortar ramas grandes es una tarea delicada. Siempre procure conseguir un corte limpio y liso. La corteza rasgada por una poda descuidada produce heridas desagradables que son propensas a las infecciones. 
   Cómo alisar y sellar el corte.
   Para evitar que las esporas perniciosas transportadas por el aire infecten los cortes de la poda, es aconsejable alisar la superficie de los cortes serrados con un cuchillo afilado. De este modo, también se estimula el proceso de cicatrización y se evita la acumulación de agua de lluvia sobre la superficie de la herida, que podría pudrir la madera.
   Hay una pintura cicatrizante que se aplica con un cepillo sobre el corte y, teóricamente, protege el corte de las esporas que transporta el aire. Sin embargo, como es probable que transcurra algún tiempo entre la poda y la aplicación de esta pintura, es posible que las esporas tengan tiempo de infectar la herida y, en tal caso, quedaría sellada en el interior. Los que critican la pintura para heridas sostienen que no es seguro que produzca ningún efecto beneficioso, aparte de disimular los grande cortes. No obstante, hay que decir que algunos anunciantes han recomendado la pintura especial excito a lo largo de los años, aunque su uso no siempre ha sido apoyado por las investigaciones recientes.

LA PODA EL CORTE: TÉCNICAS Y HERRAMIENTAS

   Hay que realizar todos los esfuerzos necesarios para que una planta se recupere enseguida de la herida producida por la poda. El corte ha de ser lo más pequeño y limpio que sea posible, evitando incisiones innecesarias y, de ser factible, realice un solo corte en vez de dos.
   LA MANERA CORRECTA DE PODAR LOS TALLOS.
   Es importante cortar el tallo justo por encima de la yema leñosa. Esto es válido para los laterales con frutos y árboles ornamentales, por ejemplo, y para las ramas de los arbusto y los rosales. La yema leñosa suele ser más puntiaguda y delgada que la yema floral, aunque no en todas las plantas. El motivo por el cual se corta hasta una yema leñosa es que posteriormente dará lugar a un mayor crecimiento; si se corta hasta una yema floral, sólo se obtendrá una flor y posiblemente, fruto, pero es probable que el crecimiento cese.
   Si el corte se efectúa demasiado cerca de la yema, es muy probable que esta se perjudique. Por el contrario, si está demasiado alejado, quedará mucho tallo y es poco probable que cicatrice bien, volviéndolo propenso a enfermedades; por el mismo motivo, evite los cortes oblicuos en la dirección incorrecta, y rasgar o aplastar los tallos (en general como consecuencia del uso de tijeras romas).
   Corte por encima de una yema orientada hacia afuera (salvo en el caso de las plantas colgates, en el cual la yema ha de estar orientada hacia arriba). El corte se ha de hacer en un lugar y con una orientación tal que el brote no se perjudique con el instrumento de podar y que la herida cicatrice de forma satisfactoria. Corte el tallo formado un ángulo, paralelo a aquel en el cual crece el brote, a unos 3-6 mm por encima de este. La distancia menor es adecuada para climas templados, cuando el brote tiene menos probabilidad de secarse; en los lugares donde el aire puede tener temperaturas muy bajas, se dejan 3 mm adicionales por encima del brote para evitar la deshidratación. No pode cuando el clima es muy riguroso o helado.

14/7/13

La Poda Disminuir la velocidad de desarrollo de los brotes.



   Algunas veces hace falta disminuir la velocidad del crecimiento de un brote determinado (por ejemplo, algunos que crece con demasiado vigor en la dirección incorrecta, o alguno que ya ha crecido con demasiada rapidez). Los vástagos que se encuentran en el extremo de un brote podado a menudo producen renuevos vigorosos, sobre todo los que se encuentran en el extremo superior del tallo principal. Es posible modificar el desarrollo de estos brotes individuales cuando no son más que yemas, cortando apenas el tallo con un cuchillo afilado por debajo de la yema, con mucho cuidado para no perjudicar el brote propiamente dicho.
   Conservar la energía de la planta.
   En algunos casos, la poda se lleva a cabo para conservar la energía de la planta. Un ejemplo es la eliminación de chupones, es decir las ramas que nacen del sistema radical o de la parte inferior del tallo, apenas por encima o por debajo del nivel del suelo. Las plantas que se injertan sobre un rizoma especialmente vigoroso (porque no crecen bien con su propias raíces) son particularmente propensas a producir chupones. estos no sólo estropean el aspecto de una planta sino que, en todo los casos, la asfixian y, por lo tanto, hay que eliminarlos en cuanto aparecen. Es importante, en la medida de lo posible, cortar los chupones en el punto donde nacen de la planta madre. Es mejor arrancarlos que cortarlos, para asegurarse de eliminar todos los brotes; aunque quede uno solo, crecerá y producirá más chupones. Reponga la tierra que haya quitado.
   Desmoche.
   La planta consume mucha energía en producir una gran cantidad de semillas, y en muchos casos, disminuye, en consecuencia, la cantidad de flores que se producen al año siguiente. La planta sintetiza unas hormonas que inhiben la producción de flores después de formarse los frutos, para asegurarse una menor producción de semillas al año siguiente, a fin de que la producción del año en curso tenga menos competencia y más posibilidades de prosperar. El desmoche (la eliminación de las flores marchitas) prolongan el período de floración de las plantas de jardín, e incluso estimula muchas para que florezcan durante los meses de verano e incluso en otoño. El desmoche de los rosales, además, estimula una segunda cosecha de flores antes de que se formen las semillas. Esta operación se puede realizar con tijera de podar o a mano, si las flores se arrancan fácilmente.