Tipos de conexiones
Todos los ordenadores disponen de diversos tipos de conexiones con el fin de poder conectar los periféricos a la placa base. Hay que tener en cuenta que hay periféricos que no siempre tenemos disponibles, pero hay que son imprescindibles, como el ratón, el teclado, y la impresora en casi todos los casos. Además, debemos pensar que cualquier otro periférico que podamos necesitar (un escáner, una memoria USB, etc.) va a requerir de una conexión, con lo cual es conveniente tener habilitadas las más importantes conexiones en nuestro ordenador y si podemos algunas "de sobra".
Hay que destacar que algunas de las conexiones son internas (como las USB, que en el fondo dependen de la placa base), pero sus "salidas" están habitualmente en la parte trasera o en el frontal de la carcasa, con lo que conviene saber cuántas conexiones "reales" tenemos a la hora de instalar o ampliar nuestro equipo.
Existen tres tipos de conexiones algo desfasadas y en desuso: el puerto de serie, el paralelo y el de juegos. Hoy en día, casi todos los dispositivos modernos tienen la opción de puerto USB, pero todavía podemos encontrar impresoras, escáneres o algún módem externo que usen este tipo de conexión, por lo que puede ser interesante tener al menos un puerto paralelo. Los ratones y teclados solían usar este tipo de conexión (la de serie), pero actualmente todos usan PS/2 o USB, por su versatilidad y la facilidad de conexión e identificación por parte del sistema operativo.
La conexión USB (Universal Serial Bus) constituye la conexión actual más utilizada por casi todos los dispositivos. Sustituyó a las antiguas fundamentalmente por su mejor velocidad de transmisión de datos y por su comodidad, ya que son clavijas muy pequeñas y en comparación con las de los puertos paralelos. Además, casi todos los dispositivos USB son reconocidos fácilmente por el sistema operativo mediante la tecnología Plug and Play (enchufa y funciona).
Podemos encontrar en el mercado los llamados hubs o concentradores, que nos permiten acomodar diversas conexiones USB, la 1,0 (y su evolución a la 1.1) y la 2.0 (esta última más rápida), aunque hoy en día casi todas son 2.0. También existen los USB inalámbricos (Wireless USB) que nos permiten usar un periférico sin cables. Como acabamos de decir, todas las conexiones dependen en definitiva de la placa, y es de ella de la que depende la posibilidad de ampliar nuestro ordenador (una buena placa es fundamental a la hora de comprar un equipo nuevo). Por eso siempre debemos estar seguro de cuántas salidas tenemos en el ordenador y cuántas podemos tener (especialmente si queremos conectar un dispositivo interno a USB, como por ejemplo un lector multitarjetas).
Otra de las ventajas de la conexión USB es que es válida tanto para PC como para Mac, lo que hace que los dispositivos que funcionan a través de esta conexión funcionan a través de esta conexión funciones en ambos equipos. Esto hace que hoy en día sea la conexión más versátil y utilizada por todo tipo de dispositivos y, en general la preferida por los usuarios.
En el caso de Apilé, a medida de los años 90 creó el tipo de conexión FireWire, después conocida como IEEE 1394 o como el i,Link en el caso de Sony. Es una conexión multiplataforma que permite la transferencia de datos a una gran velocidad (cuando se creó superaba en 30 veces al USB 1.1, es decir, más o menos lo que hay puede transferir un USB 2.0). Esta conexión revolucionó la industria y de utilizada especialmente para dispositivos que requerían de esa velocidad de transmisión de datos, como videocámaras, cámaras digitales y dispositivos de sonidos profesional.
NOTA. Hay que anotar, aunque parezca obvio, que las conexiones wireless no tienen cable desde el periférico al ordenador, pero si puede tener cable desde la conexión USB a la toma de señal de la que depende el periférico. Otras, sin embargo, emiten la señal directamente desde la conexión USB, sin necesidad de ningún tipo de cable.
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