Lápiz y tableta gráfica
El lápiz óptico es un periférico de entrada poco conocido, ya que se utiliza en el mundo del diseño gráfico, aunque existen modelos básicos para cualquier aficionado. Un lápiz óptico emula el funcionamiento de un bolígrafo o una pluma, con el que escribimos en una superficie, que es la tableta gráfica. Todo lo que dibujamos con el lápiz y la tableta, lo veremos reflejado directamente en nuestro monitor, gracias a un sistema de lectura de coordenadas.
Las tabletas son sensibles a la presión ejercida sobre la punta del lápiz, lo cual permite regular la intensidad y otras características del trazo dándole así una apariencia muy natural y realista a nuestros trabajos.
El lápiz y la tableta también resulta muy útiles cuando se trabaja con monitores grandes (o incluso con 2 monitores simultáneamente), pues el desplazamiento realizado mediante el lápiz es más rápido que con el ratón. El lápiz también puede utilizarse como ratón o para firmar documentos de texto o incluso para trabajar con la interfaz gráfica de casi cualquier programa. Por tanto, el lápiz y la tableta no sólo sirven para trabajar a "mano alzada" con dibujos, fotografías, sino que sirve como dispositivo apuntador para trabajar con cualquier aplicación y en cualquier punto de la pantalla. Otra interesante utilidad de las tabletas gráficas es la posibilidad de calcar fácilmente cualquier tipo de original utilizando un sistema de fijación de la foto o dibujo sobre la superficie de la propia tableta de tal forma que el original queda por debajo de una hoja transparente sobre la cual podemos utilizar el lápiz siguiendo los contornos y formas para calcar el original.
Existen tabletas gráficas de distintos tamaños según las dimensiones de los trabajos que se necesite realizar, y también según el tamaño del monitor del equipo en el cual vayan a ser utilizadas. Los tamaños más utilizados son A4, A5 y A6, aunque también existen más pequeños dirigidos a usuarios domésticos y más grandes para los profesionales. Lo único que tenemos que tener en cuenta es qué utilidad vamos a darle y, sobre todo, cuánto dinero queremos gastarnos, ya que una buena tableta gráfica A4 puede ser muy cara.
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