Tarjeta gráfica
Las tarjetas gráficas es un componente fundamental, ya que comunica la información del procesador con el monitor. Gran parte del avance informático de los últimos tiempos ha estado centrado en la capacidad gráfica (no tenemos más que comparar los primeros PC con MS-DOS en una pantalla monocromo y las interfaces gráficas que hoy en día nos puede ofrecer cualquier programa). De la calidad de la tarjeta gráfica va a depender mucho lo que podamos hacer en nuestro ordenador, no sólo en cuanto a la calidad de los propios gráficos, sino en cuanto a la velocidad en que se procesan. Actualmente, las tarjetas gráficas poseen su propia memoria. En cualquier tienda de informática podemos encontrar tarjetas desde los 128 MB hasta incluso los 768 MB y de diferentes calidad. Poseen incluso un pequeño coprocesador y un ventilador, ya que se encargan de acelerar los procesos gráficos por sí mismas y aliviar de esta carga al procesador. Su conexión al ordenador es tipo AGP o PCI ( las modernas más bien PCI Express).
La importancia de tener una tarjeta gráfica de calidad hao en día está clara. Pensemos en todas las ventajas que nos ofrece: una buena calidad gráfica simplemente a la hora de "ver" la pantalla, lo que nos cansará menos la vista; podemos trabajar con programas de edición fotográfica y de gráficos de un modo más eficiente; un amplio abanico de posibilidades dentro del mundo multimedia y de ocio, como puede ser ver películas en máxima calidad o disfrutar de juegos que serían inalcanzables para otro tipo de tarjeta gráfica. Y no digamos nada si además queremos ejecutar en nuestro PC alguno de los juegos de última generación: si no disponemos de una tarjeta gráfica medianamente potente será imposible ejecutarlos correctamente y no se verá anada o funcionará "a saltos".
También es necesario que sean compatibles con las últimas tecnologías (DirectX 9.0, por ejemplo), ya que de no ser así puede que incluso perdamos funcionalidad en nuestro sistema operativo (pensemos en la nueva interfaz gráfica de Windows Vista).
NOTA: A la hora de comprar un ordenador asegúrese bien de la velocidad de la tarjeta gráfica. Hay algunas que toman parte de la memoria de la RAM, lo que se llama"memoria compartida". La memoria compartida entre tarjeta gráficas y la RAM podemos gestionarlas desde la BIOS (dependiendo del modelo), pero una memoria compartida nunca será tan eficiente como una memoria dedicada plenamente a la tarjeta gráfica.
La importancia de tener una tarjeta gráfica de calidad hao en día está clara. Pensemos en todas las ventajas que nos ofrece: una buena calidad gráfica simplemente a la hora de "ver" la pantalla, lo que nos cansará menos la vista; podemos trabajar con programas de edición fotográfica y de gráficos de un modo más eficiente; un amplio abanico de posibilidades dentro del mundo multimedia y de ocio, como puede ser ver películas en máxima calidad o disfrutar de juegos que serían inalcanzables para otro tipo de tarjeta gráfica. Y no digamos nada si además queremos ejecutar en nuestro PC alguno de los juegos de última generación: si no disponemos de una tarjeta gráfica medianamente potente será imposible ejecutarlos correctamente y no se verá anada o funcionará "a saltos".
También es necesario que sean compatibles con las últimas tecnologías (DirectX 9.0, por ejemplo), ya que de no ser así puede que incluso perdamos funcionalidad en nuestro sistema operativo (pensemos en la nueva interfaz gráfica de Windows Vista).
NOTA: A la hora de comprar un ordenador asegúrese bien de la velocidad de la tarjeta gráfica. Hay algunas que toman parte de la memoria de la RAM, lo que se llama"memoria compartida". La memoria compartida entre tarjeta gráficas y la RAM podemos gestionarlas desde la BIOS (dependiendo del modelo), pero una memoria compartida nunca será tan eficiente como una memoria dedicada plenamente a la tarjeta gráfica.
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