El sistema operativo y las alocuciones
El sitema operativo es el principal responsable de que todo funcione perfectamente en nuestro ordenador. Sin sistema operativo prácticamente no podríamos hacer nada, pero sin las aplicaciones no podríamos hacer nada productivo.
Las aplicaciones están diseñadas por programadores pensando en una utilidad y en una máquina, pero sobre todo pensando en un sistema operativo específico. Cada aplicación debe respetar unas reglas básicas dadas por ese sistema, sin las cuales no podrían funcionar bajo esa plataforma. Digamos que primero es la programación del sistema operativo y luego la de las aplicaciones, que deben ser compatibles. Por eso no podemos abrir una ampliación diseñada para un sistema operativo en otro, a no ser que sean sistema operativos compatibles o realizados por la misma compañía, como es el caso de Microsoft con MS-DOS y Windows, aunque sólo para algunos casos.
Debido a lo anterior, es fundamental que cuando adquiramos un programa para nuestro ordenador en el embalaje o caja del mismo esté específicamente indicado que el software funciona en el sistema operativo que tenemos en nuestro equipo.
Cuando encendemos el ordenador, lo primero que se carga en la memoria es el sistema operativo que esté instalado en el mismo, pues es él quien controla todos los recursos del sitema (hardware instalado, periféricos, ejecución de aplicaciones software, etc.).
Es importante, además recordar que cada sistema operativo utiliza un esquema distinto para almacenar información, un sitema de archivo distinto. Por tanto, debemos tener en cuenta si vamos a utilizar la misma información en diferentes máquinas con diferentes sistemas operativos, tratando de utilizar convecciones de almacenamiento de datos que sean multiplataforma (compatibles con varios sistemas operativos, como por ejemplo el ISO, estándar internacional para el almacenamiento de datos en CR-ROM).
Las aplicaciones están diseñadas por programadores pensando en una utilidad y en una máquina, pero sobre todo pensando en un sistema operativo específico. Cada aplicación debe respetar unas reglas básicas dadas por ese sistema, sin las cuales no podrían funcionar bajo esa plataforma. Digamos que primero es la programación del sistema operativo y luego la de las aplicaciones, que deben ser compatibles. Por eso no podemos abrir una ampliación diseñada para un sistema operativo en otro, a no ser que sean sistema operativos compatibles o realizados por la misma compañía, como es el caso de Microsoft con MS-DOS y Windows, aunque sólo para algunos casos.
Debido a lo anterior, es fundamental que cuando adquiramos un programa para nuestro ordenador en el embalaje o caja del mismo esté específicamente indicado que el software funciona en el sistema operativo que tenemos en nuestro equipo.
Cuando encendemos el ordenador, lo primero que se carga en la memoria es el sistema operativo que esté instalado en el mismo, pues es él quien controla todos los recursos del sitema (hardware instalado, periféricos, ejecución de aplicaciones software, etc.).
Es importante, además recordar que cada sistema operativo utiliza un esquema distinto para almacenar información, un sitema de archivo distinto. Por tanto, debemos tener en cuenta si vamos a utilizar la misma información en diferentes máquinas con diferentes sistemas operativos, tratando de utilizar convecciones de almacenamiento de datos que sean multiplataforma (compatibles con varios sistemas operativos, como por ejemplo el ISO, estándar internacional para el almacenamiento de datos en CR-ROM).
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