Restaurar el sistema
A veces ocurre que, justo después de instalar un programa, un nuevo dispositivo de hardware o un periférico y sus correspondientes controladores, Windows se inicia pero con errores. Pueden ser que tarde mucho más que antes en iniciarse, que se quede colgado poco después de hacerlo, o que se inicie en Modo a prueba de errores para alertarnos de que ha ido mal y que debemos solucionarlo para que el sistema se inicie correctamente.
NOTA: El Modo a prueba de errores de Windows es una modalidad de inicio del sistema en la cual Windows sólo ejecuta servicios y aplicaciones básicas, y utilidades limitadas con el objetivo de ayudarnos a solucionar problemas de inicio del propio sistema operativo.
En estos casos existe una utilidad denominada Restaurar sistema (en el menú Iniciar> Herramientas del Sistema), que sirve para que el equipo vuelva a la configuración que tenía la última vez que se inició correctamente. Por tanto, lo que cambia es el sistema operativo, los datos de programas, archivos, etc., no son modificados. Esto quiere decir que tras restaurar el sistema no perdemos los últimos cambios realizados a, por ejemplo, archivos de Word o PowerPoint, los últimos mensajes de correo electrónico recibidos ni ningún otro tipo de ficheros o documentos del usuario
Esta utilidad supervisa los cambios realizados en Windows y en sus programas y crea, diariamente, punto de restauración identificados mediante fechas. Además de los puntos de restauración que se generan automáticamente todos los días (y también cuando en el sistema realizamos una acción tal como instalar un programa o un nuevo controlados de dispositivo) nosotros mismos podemos crear puntos de restauración antes de realizar modificaciones importantes en nuestro sistema operativo.
Esto es posible porque el sistema operativo guarda todas las configuraciones en un archivo llamado Registro. Podemos editar el Registro manualmente, pero no es conveniente si no somos administradores avanzados del sistema. De este modo nos aseguramos que ante cualquier cambio en el Registro no deseado, siempre podamos volver a una versión previa del mismo.
En estos casos existe una utilidad denominada Restaurar sistema (en el menú Iniciar> Herramientas del Sistema), que sirve para que el equipo vuelva a la configuración que tenía la última vez que se inició correctamente. Por tanto, lo que cambia es el sistema operativo, los datos de programas, archivos, etc., no son modificados. Esto quiere decir que tras restaurar el sistema no perdemos los últimos cambios realizados a, por ejemplo, archivos de Word o PowerPoint, los últimos mensajes de correo electrónico recibidos ni ningún otro tipo de ficheros o documentos del usuario
Esta utilidad supervisa los cambios realizados en Windows y en sus programas y crea, diariamente, punto de restauración identificados mediante fechas. Además de los puntos de restauración que se generan automáticamente todos los días (y también cuando en el sistema realizamos una acción tal como instalar un programa o un nuevo controlados de dispositivo) nosotros mismos podemos crear puntos de restauración antes de realizar modificaciones importantes en nuestro sistema operativo.
Esto es posible porque el sistema operativo guarda todas las configuraciones en un archivo llamado Registro. Podemos editar el Registro manualmente, pero no es conveniente si no somos administradores avanzados del sistema. De este modo nos aseguramos que ante cualquier cambio en el Registro no deseado, siempre podamos volver a una versión previa del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario