PLANTAS CURATIVAS

Relación de las plantas curativas

1. Fumaria officinalis. Mellorina, miluriña, pampina, polomina. Hierbas muy delicada, de tallos finos y frágiles, con hojas menudas; se ramifica bastante, incluso se enreda en otras plantas. Se localizan en zonas de medianías y costa, especialmente en lugares húmedos, en tierras de cultivos y preferentemente en las de regadío, como entre plataneras. Se encuentran en invierno y primavera, a excepción de las tierras de regadío. Aplicación: como depurativo, en contra de infecciones de sangre y orina, como cicatrizante de llagas y heridas e incluso contra el cáncer, especialmente en la piel. Se toma en infusiones y también se emplea el zumo para el exterior.
2. Lepidium latifolium. Rompepiedra, riñonera. Planta de tallos duros que crece hasta un metro aproximadamente, con hojas de hasta 30 cent. de largo por 10 cent. de ancho. Se reproduce fácilmente en jardines con bastante agua. Se trata, sin lugar a dudas, de una planta medicinal que todavía no ha sido descubierta. Aplicación: Es, por excelencia la mejor planta para destruir el cálculo en el riñón, vejiga y vesícula, en cuestión de pocos días, tomando infusiones de sus hojas.
3. Cichorium endivia. Almirones. Planta de tallo leñoso que llega a alcanzar casi el metro de alto, aunque normalmente, apenas supera los 50 cent. Sus hojas, cubiertas de pequeños picos, pueden superar los 30 cent. de largo y en sus ramificación crecen espinas cortas y fuertes. Se localiza en costa y medianías, de forma silvestre, hasta la llegada del verano, y muy especialmente en tierras de cultivos abandonadas. Aplicación: Es una planta muy eficaz para combatir diarreas. Los almirones tiernos, en el invierno, también valen, paro es mucho mejor cortarlos cuando estén sazonados y guardarlos picados dentro de un recipiente y tomarlas en el momento oportuno.