La Ventilación

La Ventilación

No es exagerado decir que según como hayamos resuelto el problema de la ventilación de nuestro palomar así nos irán las cosas

Los que han estudiado la anatomía y la fisiología de la paloma nos dicen lo asombrosamente importante que es el aire para ella. El volumen de aire que penetra en la paloma es relativamente grande y se reparte por todo el cuerpo de ésta. Primero llega a los pulmones, que no son muy voluminosos, tan sólo 12 centímetros cíbicos y, además según parece, no son ellos los responsables de introducir y sacar el aire dentro del aparato respiratorio, sino que esto lo realiza la dilatación y la comprensión de la caja torácica por los músculos que la recubren, los cuales se contraen y expanden más acentuada y frecuentemente durante el vuelo.

Luego pasa a los nueve sacos aéreos, que son como (globos), con un volumen total de unos 120cm3.Estas cámaras de aire están repartida por todo el cuerpo, pero sólo podemos apreciar tanto a la vista como al tacto, las situadas en el pecho (las que se inflan durante el arrullo), y algunos aficionados confunden con el buche. Obviamente los sacos aéreos contribuyen a disminuir la densidad corporal y de este modo favorecen el vuelo; pero también tienen la importantisima misión de (refrigerar) el cuerpo y de evacuar el vapor de agua por transvaporización interior, ya que la transpiración exterior es imposible por carecer de glándulas sodoriparas.

Estos sacos aéreos se propongan dentro de los huecos de las alas y también dentro de los músculos pectorales. solamente los músculos con mucho aire y mucha sangre tiene valor deportivo.

El aire es una mezcla de gases, entre los que ésta el oxígeno y el anhídrido. en los pulmones es donde se produce el intercambio gaseoso entre el interior y el exterior del cuerpo. El oxígeno, pasa del aire a la sangre, la cual lo transporta y lo reparte por todas las células del organismo; en ella, el oxígeno se emplea para (OXIDAR) los alimentos; es decir, los carbohidratos, las grasas, y las proteínas, para producir (ENERGÍA), quedando como residuo, entre otras cosas, anhídridos carbónico el cual pasa de las células a la sangre y de ésta al aire por los pulmones. Ampliamente hablando, entre oxígeno y sale anhídrido, gas tóxico enrarece el ambiente.

Está claro entonces la necesidad de retirar rápidamente del palomar el aire respirado, que se ha empobrecido en oxígeno y enriquecido en anhídrido carbónico, y de sustituirlo por aire puro, fresco y seco.

Para renovar continuamente el aire del interior del palomar, es evidente que tenemos que moverlo, y esto lo podemos hacer horizontal y/o verticalmente, si contamos con una abertura de entrada y otra de salida del aire.

Para la ventilación horizontal, el agujero de entrada se coloca en la pared que normalmente recibe el viento. En el Hemisferio Norte, el aire se desplaza de poniente a oriente; en forma anticiclónica si gira en el sentido de la agujas de un reloj; o en forma borrascosa si gira en sentido contrario. Esto en cuanto al movimiento general del viento, pero lo importante es estudiar la dirección predominante del viento local. El agujero de salida se coloca en la parte opuesta al mismo nivel, y ambos próximos al nivel del techo, ya que en esta zona del palomar es donde se acumula el aire más vaciado.

Para la ventilación vertical, el agujero de entrada se coloca también en la pared que recibe el viento, y el de salida en el techo. El aire frío pero al ponerse en contacto con el cuerpo de la paloma, que tiene una temperatura corporal media de 41,5 grados centígrados, se calienta, se vuelve más ligero, se eleva y se escapa por la abertura del techo.

El agujero de entrada debe contar con tres dispositivos siguientes: una visera para impedir que la lluvias puedan entrar por él al palomar, unas láminas verticales para impedir que las palomas escapen y también para corregir la dirección de entrada del viento, ya que éste nunca debe soplar directamente contra los pasaderos: y una puerta corredera para controlar la cantidad de aire que entra.

El agujero de salida en la ventilación horizontal, suele coincidir con el agujero de entrada de las palomas al palomar; ya que éstas siempre aterrizan en contra el viento: es decir, de cara a éste agujero de salida del aire. En la ventilación vertical, cuando el techo es de un solo plano, se utiliza una chimenea que succione bien; y cuando tiene dos, se suele dejar una pequeña abertura en el ángulo superior donde se unen ambos planos inclinados, la cual se cubre con una pequeña cubierta situada a cierta distancia para impedir la entrada de la lluvia. Se puede prescindir de esta abertura cuando el techo se hace con tejas sin cementar

La ventilación horizontal conviene para los climas calurosos ya que es rápida; mientras que la ventilación vertical conviene más para los climas fríos por ser más lenta. La mejor, sin embargo, es disponer de ambas para así poder (AMORTIGUAR) mejor los (CAMBIOS BRUSCOS) de temperatura, pero no para hacer que la temperatura interior del palomar sea constante, ya que el día es siempre más caliente que la noche, y el verano que el invierno, y cambiar esto es antinatural.

Lógicamente, los sistemas descritos pueden funcionar de distinta forma a la indicada, si se colocan los agujeros de entra en paredes que reciben poco viento, o si se colocan muchas chimeneas, etc.

En los días en que hay viento, la ventilación horizontal es mejor que la vertical, ya que basta una diferencia de 0,5 grados centígrados entre el interior y el exterior del palomar para que el aire se mueva horizontalmente, mientras que se necesita una diferencia de 16,7 grados centígrados para que se mueva verticalmente.

La ventilación de los criaderos es también muy importante. Conviene que sea bastante largos y altos, y poco profundos. También hay que estudiar su posición en el palomar para que, entre otras cosas, el viento no pueda soplar nunca contra ellos; ésto último se controla fácilmente colocando una vela encendida dentro de él, y observando el movimiento de la llama. Aunque parezca contradictorio, como posadero individual, desde el punto de vista de la ventilación conviene más los casilleros, pues resguardan mejor a las palomas.

Sin duda, es malo que dentro del palomar se huela a excrementos en estado de descomposición. Cuando las disposiciones no se sacan rápidamente, comienzan a pudrirse, desprendiéndose en el proceso gases amoniacales tóxicos. El motivo de que no se sequen rápidamente puede ser debido a una ventilación insuficiente, o a un ambiente húmedo, o bien a un exceso de palomas en relación a la superficie del palomar, ya que si unas cagadas caen sobre otras, las que quedan debajo, no puede secarlas el aire.

Por otra parte la humedad de la deyecciones favorecen la proliferación de numerosos microorganismos patógenos para las palomas. Por razones como éstas es por lo que siempre es de recomendar la retirada frecuente de los excrementos y la de evitar la superpoblación del palomar.

Hay aficionados que colocan un ramillete de plantas aromáticas dentro del palomar, con el único propósito de crear cierto ambiente, pues según parece las palomas aprecian ciertos olores.

Finalmente podemos acabar este articulo diciendo que, de forma muy esquemática, existe el viento directo y existe el viento indirecto (o ausencia de viento directo). El primero lo encuentran las palomas abundantemente cuando están fuera del palomar; o en su defecto, encerradas en un aviario adecuado; y el segundo lo han de encontrar. Ventilación indirecta significa entonces que dentro del palomar el aire debe renovarse continuamente y también que, a la vez, el palomar debe proteger a las palomas de la fuerza del viento directo.