Sobre las cuantiosas perdidas
La paloma mensajera tiene una gran necesidad de oxígeno. Sabemos que su temperatura normal es de 40 grados centígrados, lo que nos demuestra esta gran necesidad de oxígeno.
La fuente principal que aporta el oxígeno es el aire. Los sacos aéreos contribuyen a mantener una reserva de oxígeno, que es aportada a la sangre mediante el fenómeno de la Hematosis.
Si logramos entender esto, deberíamos entender que las palomas que hacen la travesía Santa Cruz-Las Palmas, en la bodega de un buque, donde la cantidad de oxígeno es escaso, y ambos puestos reciben el monóxido de de carbono expulsado por los motores de los vehículos que entran y salen de la bodega del buque, tenemos que comprender que es necesario dar el mayor tiempo posible a nuestras palomas para que descansen y puedan reponerse de las deficientes condiciones de transporte.
Si se colocara un termómetro en el interior de las cestas, estando éstas en la bodega del buque, nos asombraríamos de los resultados que el gráfico nos mostraría.
Tengamos muy en cuenta, que la paloma mensajera es un atleta. Un atleta que el domingo debe de efectuar un esfuerzo extraordinario tanto físico como psíquico. Estamos obligados a darles el día anterior (el sábado), el descanso y la tranquilidad necesaria para que en el día de la suelta estén en las mejores condiciones para poder cumplir la misión que de ellas esperamos.
En años anteriores, los buques de transmediterránea llegaban a Las Palmas a las 14 horas del Sábado. A media tarde, las cestas estaban ordenadas, las palomas comidas y con los bebederos puestos. A partir de ese momento, para las palomas, todo era descanso y tranquilidad. Tenían el tiempo suficiente para reponerse las deficientes condiciones del transporte. Nuestros dirigentes han olvidado esto. No se dan por enterado, o no lo saben, que las palomas están llegando a Las Palmas a las 22 horas del Sábado. En lo que se descarga las jaulas y los palomeros, las ordenan, colocan los bebederos y el agua, son las 5 de la mañana. La diferencia en el descanso que tienen nuestras palomas ahora, al descanso que tenían antes, es abismal. Debido a todas estas consideraciones, creo que es un grave error el querer seguir soltando nuestras palomas al amanecer. Debemos mentalizarnos que, desde Las Palmas (90 Km.), es una hora de vuelo (hora de vuelo que desde hace dos años no hacen nuestras palomas porque no somos capaces, o no queremos, darles las facilidades para ello). Recuérdese que en el año 82, el jefe de operaciones de nuestra Federación, estuvo a cargo de las sueltas de pichones y, teniendo en cuenta las condiciones de transportes y dándoles las máximas facilidades a las palomas, éstas efectuaron el recorrido con una hora de vuelo). Es innecesario por tanto, el efectuar la sueltas de Las Palmas al amanecer. A media mañana sería lo más sensato.
Y termino con un ruego: a nuestros dirigentes, preferentemente a los más bisoños en nuestro deporte. Que no se olviden que, por sus limitados conocimientos en la materia, deben de escuchar y asesorarse por los más antiguos y dichos en la practica de nuestro deporte. Si así lo hacen, todos los colombófilos les estaremos agradecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario