9/8/11

Divulgación Colombófila

                                             Divulgación Colombófila
   Los aficionados a las palomas mensajeras que hayan tenido la curiosidad de leer lo que hemos escrito relacionado con el deporte, habrán meditado en la mente a cada uno de sus palomas que destina a los concursos, y que se debe registrar en la correspondiente ficha las particulares tendencias que favorecen su máximo amor al nido; así mismo, que es en la práctica de las segunda campaña deportiva cuando se puede conocer con más exactitud esas inclinaciones o incentivos de la vida en familia. En el mejor momento adaptado en este ciclo, proporciona muchas posibilidades de buenas clasificaciones, tanto en los que se refiere al macho, como a la hembra, lo que nos lleva a la conclusión de que los detalles aparentemente insignificantes tienen verdadero valor a la hora de coordinar en correcta relación con las observaciones, estableciendo el hecho de que no se puede prescindir de la reseña escrita de todo cuanto acontece y se destaca en las aves desde el momento mismo que quede establecida la colonia, pues existe, además, una tendencia que fija en determinados ejemplares las mismas costumbres, los mismos temperamentos y otras cualidades, que en el caso del que estamos hablando, favorece el conocimiento del estado de forma en los "Pichones" desde la primera incubación, lo que hace ganar tiempo, economiza salud y energía, y evita el abuso del método con estos jóvenes alados. 
   Conviene destacar, que la edad de las palomas mensajeras tienen su importancia en la preparación a los concursos. Fijamos el limite de las cortas distancias de velocidad para los más jóvenes hasta los dos años, y reservar las que tienen de tres a cinco o seis años para los concursos de medio fondo y fondo: en razón de ser las primeras más capaces de rendir en una jornada vuelo muy rápido, contra, una mayor indolencia de los adultos ya experimentados; pero que, precisamente por esa experiencia, están más capacitados para las competiciones de resistencia.
   Pasada la edad de los seis años, las facultades atléticas entra en declive. Con los "Yearlings" se debe tener las máximas precauciones. No están todavía formados; están en proceso de crecimiento y son muy nerviosos, por lo que, en días de malos tiempos o en adversas condiciones metereológicas se registren grandes perdidas. Existen las excepciones que siempre se producen en todas las reglas.    
   Deducimos, apreciando las normas del arte y de la ciencia colombófila, que todo cuadro de viajeros a concursos no deben ser animados al mismo tiempo. Así lo define el malogrado colombófilo. Dr. Don Victor Pérez Lerena, cuando habla (de la importancia práctica en la formación de equipos en orden a la especialización de trabajo a que serán destinadas las mensajeras).
   No es pues, necesario, ni siquiera conveniente, mantener desde el comienzo de la campaña deportiva todo el equipo de viajeras a concurso en permanente incubación y cría; se deben diferenciar las aves que corresponde preparar para las primeras disputas de puntos y premios, de las que se destinan a los concursos de fondo: con lo que se cumple la ley de reserva de facultades que, al tiempo que nos permite cubrir las necesidades del deporte, facilita, , cumplidas las fases de la misión prevista, conservar los ejemplares que prometen dar nombre a la colonia.
   Es posible que los colombófilos que poseen una colonia alada reducida, aprecien en los dictados que anteceden dificultades para llevarlos a la práctica y que piensen que sólo es viable en los palomares bien poblados de mensajeras. Reconocemos que la preparación a concursos por el sistema de la incubación y crías, siguiendo las normas que hemos fijado, favorece a los palomares citados; sin embargo, frente a la disparada costumbre, muy extendida por cierto, de aparear las palomas con propósitos de intervenir desde el primer concurso sin tregua en lo que dura la campaña, con la lamentable consecuencia de extenuación en las aves, preferimos estimular en ingenio para un conveniente acople de las parejas en fechas previamente elegidas, aunque, obligue dejar en blanco algún que otro concurso, pues ello nos daría mejores oportunidades de clasificación con vista a los campeonatos, por el estado favorable en las condiciones de salud y de las reservas que son necesarias en las mensajeras. Cada colombófilo debe hacer un inventario de los resultados que viene obteniendo por medio del trato habitual a que somete sus palomas, y, aprecie la conveniencia de adaptarles a los concursos siguiendo las consignas que hemos anotado. Si esto no le vale por alguna razón particular, no le debe cegar la ambición, y elegir una especialidad: Expresamente en la preparación a los concursos por el método al natural, ningún colombófilo, por mucha experiencia y conocimientos que tenga en este juego, puede dictar normas que mejor corresponde a cada uno de los ejemplares que integran el cuadro de competidores, pertenece en exclusiva al director de la colonia, y con el libro de registro a la vista, porque, si bien son posibles las coincidencias, no existen reglas fijas que determinen una posición de nido que sea favorable por igual a todas las aves.

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