Labor ejemplar
La colombofilia tinerfeña, gracias a tantos y tan buenos aficionados, avanza firme por el camino de la superación. Los sacrificios, los trabajos y las preocupaciones son muchos dentro del palomar. Criar una paloma de raza precisa cuidado especialisimos. Pero no se centra ahí la lucha del aficionado colombófilo: el gamberrismo volcado en la caza furtiva de valiosos ejemplares, la atracción por medio de los llamados "buchones" y el simple y el simple robo de palomas, aprovechando su agotamiento después de un largo viaje o apoderándose de ellas en los propios palomares, son los males peores y más difíciles de combatir. Sólo la cooperación ciudadana, reaccionando dignamente contra esos auténticos crímenes cometidos, por ignorancia las más de las veces, pueden poner coto al desastre.
Y esta cooperación es la que esperan y merecen del pueblo estos buenos aficionados santacruceros que tanto y en tantas ocasiones han prestigiado el deporte colombófilo insular.
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