Colombofilia

                             El primero, un mensaje de las riñas de gallos

   Una Medalla de Oro, Máximo galardón que la Real Federación Nacional otorga, le ha sido concedida a don Manuel Ángel de la Rosa en premio a su constancia Desde que en 1883, a sus diez años de edad, criara las primeras parejas, hasta hoy, don Manuel no sabría decir ciertamente el número de ejemplares que han pasado `por sus palomares. El Circulo Colombófilo de Tenerife, hija menor de la sociedad decana, creada en 1945 le nombro recientemente "socio honorario" y de la Real es "socio de mérito". Así me explica el veterano aficionado los comienzos de la colombofilia en Tenerife: 

   Por los años mil ochocientos ochenta y pico había en toda la isla una afición desmedida por las peleas de gallos. Como con frecuencia se celebraban aquéllas en localidades muy alejadas de esta capital, tardaban mucho en llegar aquí las noticias, con la consiguiente impaciencia de los aficionados. Ya se sabe qué transporte habían entonces y, precisamente, era Garachico y el Puerto las poblaciones en que más corrientemente se celebraban riñas, por poseer ambas partidos muy fuertes. Téngase en cuenta además que no había teléfono ni ningún otro medio de comunicación. Un gallero del partido nuestro, llamado Severiano, residente en La Laguna que, a su vez, había el obtenido de don Alonso Castro, quien decía que habían sido traídas del  extranjero por Marqués de Navas. Yo hice criar de esos dos ejemplares y luego comencé a ensayar pequeñas sueltas. A poco, ya divulgada la afición, nos fué enviada palomas con mensajes desde Garachico y desde el Puerto con los resultados de la riñas. Y hasta cuando íbamos a Las Palmas, también mandábamos palomas desde allí. 

   Hacía 1899, se creó en Las Palmas una sociedad, presidida por don Santiago De Cullen y Verdugo, que pertenecía a la Colombofilia Nacional. Esta sociedad donaba a cada socio un par de pichones de raza. Yo, con muchos de aquí, me hice socio. Esa sociedad representó el verdadero comienzo de la Colombofilia organizada en Canarias.

   Don Manuel Ángel de la Rosa rememora las primeras competiciones de la naciente sociedad santacrucera:

   Las sueltas más importantes de aquella primera época, después de varias tentativas, fueron las de Cago Juby en 1904. Mi palomar obtuvo el primero y segundo premio.

   También al Sr. de la Rosa le cupo el honor que un ejemplar suyo transportase el mensaje personal que Alfonso XIII envió a la Plaza de Santa Cruz, en 1906, anunciando su llegada. A tal objeto, se enviaron previamente a Cádiz desde aquí treinta mensajeras La paloma de raza "Janssen" de don Manuel fué citada del vapor "Infanta Isabel", en que viajaba el monarca, a las seis  de la mañana. Poco después llegaba al palomar de su dueño. Don Manuel entregó inmediatamente el mensaje al gobernador civil, a quién iba dirigido, y así, a las once, cuando desembarco el rey, halló congregada a toda la población, que le dispensó un brillante recibimiento.