Perro Boxer Respiración

   La respiración garantiza la ixigenación de la sangre, la eliminación del anhídrido carbónico y participa en la termorregulación del cuerpo.

•   Apetito. Éste puede ser por exceso, por defecto, perverso o caprichoso.

   Síntomas. Moque o si el carácter del perro se vuelve triste. Si hay moco, pus, sangre o catarro es mejor llevarlo a la consulta.

   Diagnóstico. Moqueo nasal.

   Síntomas. Lagrimeo continuo.

   Diagnóstico. Use un colirio suave o una pomada antiinflamatoria durante uno o dos días. Si no mejora es mejor recurrir al veterinario.

   Síntomas. Tos esporádica. No tiene importancia, salvo sin dura durante varios días y tiende a empeorar.

   Diagnóstico. Tos.

   Síntomas. Respiración con la boca abierta.

   Diagnóstico. La forma de disminuir la temperatura corporal, al no poder sudar, es acelerando el paso del aire por la tráquea.

   Síntomas. La respiración con la boca abierta, unida a un cuadro depresivo ansioso, nos avisa de la necesidad de acudir al veterinario.

   Diagnóstico. Enfermedad respiratoria grave. 

   Síntomas. Incremento del apetito.

   Diagnóstico. Aumentar la dosis de comida, ya sea porque el cachorro está en fase de crecimiento, porque hace más frío o porque hace más ejercicio; cambiar la dieta, porque la comida es de poca calidad; mantener invariable la dosis, porque tenga diarrea, heces blancos o el orinal sea excesivamente goloso; llevarlo al veterinario, siempre que tenga diarrea desde hace unos cuantos días, su carácter sea anormal o el can coma y adelgace. 

   Síntomas. Disminución del apetito.

   Diagnóstico. Disminuir la dosis de comida, ya sea porque hace más calor, hace menos movimiento o el perro no crece tan rápidamente como antes. Acudir al veterinario si adelgaza, vomita, tiene diarrea o náuseas.

   Síntomas. Apetito perverso.

   Diagnóstico. Es cuando el cachorro se ceba de sustancias que no le son adecuadas: heces, madera, paja, etcétera. Si el problema dura varios días es mejor pedir ayuda especializada.

   Síntomas. Apetito caprichoso.

   Diagnóstico. Es cuando el perro un día come con apetito y al día siguiente está desganado, no come, después prueba un poco de comida, la olisquea y se retira de ella. Esta situación se produce cuando el cachorro está viciado por el dueño que le hace probar de todo y después pretende que coma su comida con las mismas ganas que antes. Si el apetito caprichoso no está relacionado con esta mala costumbre, se trata entonces de problemas intestinales o problemas hepáticos.