14/6/13

Perro Boxer
 Enseñarle a detenerse sin darle ordene
   Cuando el perro ya sepa seguir al dueño con la correa, éste puede proceder a pasar a la siguiente fase del entrenamiento que consiste en adiestrarle para que se pare sin necesidad de ordenárselo específicamente. Así, cuando el propietario tenga que detenerse para cruzar la calzada o para charlar con alguien en medio de la calle, el Boxer no debe pretender dar tirones a la correa para continuar el paseo.
   Para ejercitar correctamente este entrenamiento será preciso utilizar el collar con eslabones durante las primeras lecciones.
   Para ello lleve el perro de paseo como siempre y oblíguele a conservar la posición. Luego, cuando se detenga en algún sitio por alguna razón, mantenga la correa tirante y sin vacilación para que el perro pueda sentarse. En ese momento no proceda a darle ninguna orden, y tan pronto se detenga realice algún tipo de felicitación al perro, del tipo de darle unas palmaditas en el lomo o de premiarle con alguna golosina.
   Seguidamente, reanude la marcha a buen ritmo y deténgase, de nuevo, de forma súbita y brusca, repitiendo la operación cuantas veces sea necesaria para que el can aprenda a detenerse en seco cuando su dueño interrumpa la marcha por algún motivo externo o extraordinario.
   Siempre que se detenga de esta forma debe hacerlo de manera deliberada, al fin de que el perro pueda anticipar con facilidad su detención y actuar de manera sincronizada con el acompañante.
   En cualquier caso, siempre existe la posibilidad de notar cuando el perro está atento o no, ya que el animal, de estar pendiente volverá la cabeza para mirar al amo cada pocos pasos que éste dé. Por ello, si contempla a un Boxer bien entrenado marchando por la calle, se dará cuanta que pasa más tiempo mirando a su amo que a todo cuanto le rodea, ya sea transeúnte o resto de perros y animales.
   Cuando el perro haya aprendido a detenerse sin necesidad de que se lo ordenen y se desee reanudar la marcha de nuevo, existe distintas formas de indicárselo: una de ellas es aflojar la correa y echar a andar, de modo que el can comprenda que la correa floja significa que debe emprender de nuevo el paseo; otra orden puede ser el vocablo verbal <<vamos>> o en <<marcha>>, pero cualquier otra palabra es igualmente válida con tal de que utilice siempre la misma.


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