Perro Boxe Sarro

   Es una de las más frecuentes alteraciones de la cavidad bucal del perro se trata, pues de depósitos calcáreo en el límite entre los dientes y las encías, de color amarillo y marrón. Normalmente, la causa del sarro es debida a una alimentación demasiada blanda, es decir, comida húmeda y muy blanda, así como una predisposición individual del animal.

• <<Spondylopathia deformadns>> Se trata de una enfermedad deformante de la columna vertebral. Son alteraciones inflamatorias o degenerativas de la columna que provocan la anquilosis de la misma. No tiene curación y tampoco se puede prevenir. La enfermedad se presenta en todas las razas, pero por desgracia el Boxer está especialmente afectado. La enfermedad se transmite de forma poligenética y se presenta generalmente por familias. Dado que las molestias con frecuencia no son visibles hasta que los perros son mayores, resulta difícil realizar una selección de cría. Por ello, es muy aconsejable realizar radiografías al Boxer antes de utilizarlo para cría, y en el caso de que se encuentre signos de una espondilosis incipiente, lo mejor es no utilizar al perro para la cría.
• Tumores cutáneos. Se trata de nódulos, cráteres, zonas enrojecidas y sangrantes de distintos tamaños que pueden ser observados al tacto entre el espesor de la piel. En estos casos será el veterinario el que decida el tipo de tratamiento a seguir con el animal.
• Tumores mamarios. Después de dos o tres meses del celo de la hembra, debe controlar el tejido mamario, desde la ingle hasta la axila, para comprobar si tiene posibles nódulos. Si comprueba que los nódulos persisten después de 10 o 15 días, debe recurrir al veterinario.
• Vómitos. Los perros vomitan con más frecuencia que los humanos, por eso, y en principio, no debe asustarse en exceso. La razón del vómito puede ser producida por distintas razones banales, como por comer rápidamente, o por algún alimento frío. También puede suceder que el perro haya comido algo de hierba, que será regurgitada con espuma blanca; pero en este caso tampoco hay motivo de preocupación. Tan sólo si el perro vomita con frecuencia y se aleja con repugnancia y el vómito huele mal y tiene un color extraño, debe recurrir inmediatamente al veterinario.