Perro Boxer Cómo mantenerlo alejado de los muebles

   Normalmente, el sofá o sillón preferido de dueño suele ser también el asiento preferido del perro, ya que al ser el más usado por el propietario mantiene el olor de éste, que sólo puede ser percibido por el animal.
   Esta incómoda costumbre del perro puede ser eliminada de formas diferentes:

1. La forma más simple es empapar un trapo con un preparado especial cuyo aroma resulte repulsivo a los perros, y colocado justo sobre el sillón preferido del Boxer y del dueño.
2. Otro sistema consiste en obligarle a bajarse del sillón y darle la orden de echarse con un tono muy severo. Después de hacer esto unas cuantas veces, se conseguirá mantener alejado del asiento cuando haya alguien de la familia por allí, pero el problema surge cuando no haya nadie en la habitación, ya que el perro campará a sus anchas.
3. Otra manera de evitar que el perro se suba al sillón es colocando unas cuantas ratoneras sobre el sillón, que a su vez serán cubiertas con papeles de periódicos, así cuando el can se suba, las trampas saltarán y le asustarán. Si prueba otra vez, por aquello del por si acaso, volverán a saltar otras trampas que no haya saltado la vez anterior y el perro huirá despavorido. El escarmiento será, por tanto, suficiente.

   Para que no invada el can espacios íntimos o que no le corresponden, lo mejor es acostumbrar al animal a que permanezca en su propia habitación, en su caseta o en su rincón dedicado únicamente y exclusivamente para él.