Tratamiento de ojos y oídos
Las infecciones, heridas y reacciones alérgicas que afectan a ojos y oídos son sorprendentemente frecuente, y normalmente se tratan con gotas o pomadas. Siempre es más seguro pedir consejos al veterinario antes que intentar un tratamiento por nuestra cuenta.
Nunca se debe utilizar viejos remedios para tratar nuevas enfermedades. Aunque puede ser que el problema parezca el mismo, un tratamiento erróneo puede conseguir empeorarla. Por ejemplo, las gotas antiinflamatorias son perfectamente seguras cuando hay una conjuntivitis, pero si ésta va asociada a un daño invisible en la córnea. Incluso si el trastorno desaparece por completo en poco tiempo, no se debe detener el tratamiento sin consultar antes al veterinario. Las infecciones de oídos son particularmente propensas a reaparecer fechas más tardes.
Nunca se debe utilizar viejos remedios para tratar nuevas enfermedades. Aunque puede ser que el problema parezca el mismo, un tratamiento erróneo puede conseguir empeorarla. Por ejemplo, las gotas antiinflamatorias son perfectamente seguras cuando hay una conjuntivitis, pero si ésta va asociada a un daño invisible en la córnea. Incluso si el trastorno desaparece por completo en poco tiempo, no se debe detener el tratamiento sin consultar antes al veterinario. Las infecciones de oídos son particularmente propensas a reaparecer fechas más tardes.
Cómo administrar gotas en los oídos
- Con frecuencia los oídos del perro precisan atención veterinaria. A los individuos que sufren problemas crónicos de oídos se les deberían limpiar rutinariamente con gotas que disuelvan la cera. El tratamiento preventivo reduce la probabilidad de infección y la necesidad de atención veterinaria. En primer lugar se levanta la oreja y se elimina la cera con algodón humedecido con agua caliente o una solución anticerumen proporcionadas por el veterinario.
- Manteniendo sujeta la cabeza, y con la oreja vuelta hacia atrás, se introduce en el oído la boquilla del fresco, orientada hacia la punta del hocico, y se echa el número apropiado de gotas.
- Sin dejar que el perro agite la cabeza retiraremos el frasco, volvemos a colocar las orejas en su posición y, con la palma de la mano, masajeamos su oído suavemente que todo el canal auditivo se lubrique con el medicamento.
Cómo aplicar gotas en los ojos
- Numerosos trastornos oculares pueden estimular un exceso de producción de lágrimas o secreciones en el ojo. Si se deja que fluyan en exceso, esas secreciones pueden teñir la cara del animal. Antes de aplicar ningún medicamento hay que reblandecer y eliminar toda suciedad de las comisuras de los ojos con un algodón humedecido.
- Se empapa el ojo con agua tibia o con una solución especial proporcionada por el veterinario. No se debe usar colirios formulados para seres humanos. Hay que tener cuidado de no dejar fibras de algodón dentro del ojo.
- Con suavidad se inmoviliza al perro y se le mantiene el ojo abierto. Sujetándoselo por detrás para que el animal no se asuste, echemos con suavidad el número de gotas preciso. Hay que dejar que el ojo se empapa de medicamento.
Cómo aplicar pomada en los ojos
- En determinados casos tendremos que aplicar pomada en los ojos. Se debería extender una línea a lo largo de la cara interior del párpado inferior. La boquilla del tubo no debe tocar el ojo.
- Se mantiene cerrado el ojo del perro durante unos segundos, para que la pomada alcance la temperatura corporal del animal y se extienda por el globo ocular. Inicialmente el ojo aparecerá grasiento, pero enseguida se aclarará.
Colocándonos un guante de goma y con un pañuelo de papel, situamos el pulgar y el índice a ambos lados del ano y apretamos suavemente. El veterinario nos dirá cómo hacerlo.
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