Trastornos del aparato respiratorio
El perro posee un sistema respiratorio muy robusto, por lo que raramente sufre trastornos en él. La tos de Kennel, una infección bacteriana de la laringe y la tráquea, es la causa bacteriana más frecuente de tos, seguida a continuación por las alergias. La tos relacionada con las enfermedades cardíacas es corriente entre los perros más viejos o jóvenes miembros de razas como el Spaniel King Charles, que son propensas a los problemas hereditarios de corazón. Los parásitos internos, infecciones, cuerpos extraños y enfermedades internas son causa de trastornos respiratorios que pueden incluir una respiración anormal, ya sea esta superficial, profunda, rápida o cansada. Si nuestro perro muestra síntomas de problemas respiratorios debemos acudir inmediatamente al veterinario.
Escuchando la respiración: El veterinario puede escuchar la respiración del perro con el estetoscopio. Las radiografías también pueden ayudar en el diagnóstico.
Escuchando la respiración: El veterinario puede escuchar la respiración del perro con el estetoscopio. Las radiografías también pueden ayudar en el diagnóstico.
El sistema respiratorio
Respiración: La presión negativa en los pulmones hace que el aire penetre por la nariz, descienda por la tráquea, pase a los bronquios y finalmente se introduzca en los pulmones, donde el oxígeno es absorbido por los glóbulos rojos de la sangre, que lo transportarán como alimento por todo el cuerpo. El dióxido de carbono es a su vez llevado a los pulmones para ser expandido.
El sistema respiratorio: Diafragma. Alvéolos. Pulmón. Tráquea. Bronquios. Esófago. Cavidad nasal. Orificios nasales. Boca.
Síntomas y trastornos: Secreciones nasales o estornudos: Alergia. Infección. Tumores. Cuerpos extraños. Paladar partido.
Descripción: Todos los perros estornudan ocasionalmente, especialmente al despertarse. Normalmente los estornudos alérgicos se presentan en forma de crisis, mientras que las infecciones a menudo producen pus. Una secreción purulenta o con sangre de una sola fosa nasal indica la presencia de un tumor o un cuerpo extraño, como pudiera ser una semilla de gramínea.
Acciones a emprender: Hay que acudir al veterinario para que diagnostique la causa. Los estornudos alérgicos se pueden combatir con antihismatico, pero es mejor eliminar su origen. Las infecciones pueden ser víricas, bacterianas o fúngicas y se tratan con medicación. Los tumores se pueden extirpar quirúrgicamente, mientras que los cuerpos extraños son expulsados poco a poco, hasta que el veterinario pueda extraerlos.
Tos aguda: Síndrome de tos Kennel Infección de amígdalas, faringe o laringe. Bronquitis aguda Pulmonía en las vías respiratorias.
Descripción: El síndrome de tos de Kennel normalmente se contrae de otro perro y produce inflamación de garganta y tráquea. Otras enfermedades bacterianas y víricas inflaman las fosas nasales, la faringe o la laringe, haciendo que el perro estire el cuello hacia delante, carraspee y tosa. Las inflamaciones de origen bacteriano o alérgico de bronquios y pulmones causan bronquitis aguda o pulmonía. Cualquier cuerpo extraño alojado en las vías respiratorias hará toser al animal.
Acciones a emprender: el síndrome de tos de Kennel es altamente contagioso, por lo que, si sospechamos la presencia de esta enfermedad, habrá que aislar al perro y llamar inmediatamente al veterinario. Este puede tratar las infecciones con antibióticos y extraer los cuerpos extraños. Los antitusígenos harán que el perro se encuentre mejor, pero la mayoría de las veces no constituyen una verdadera cura. Estas medicinas reducen los molestos efectos secundarios de la enfermedad, permitiendo al sistema respiratorio volver a la normalidad.
Tos persistente: Problemas de corazón. Tráquea colapsada, Bronquitis crónica. filariosis pulmonar. Dirofilaria. Áscaris.
Descripción: Toser por la noche puede ser indicio de un mal funcionamiento del corazón. El fluido se acumula en los pulmones, provocando carraspeo. A medida que el tiempo pasa, la tos se va haciendo pronunciada, especialmente después de hacer ejercicio. Una tráquea colapsada, defecto congénito de algunas razas de perros falderos, provoca una tos continua, e incluso con el más leve ejercicio se producirá una crisis. La bronquitis crónica se da en los perros más viejos, provocándoles una tos continua, especialmente cuando se excitan o hacen ejercicio. La filarias pulmonares, las dirofilarias y las larvas de áscaris también producen tos.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario tan pronto como sea posible, ya que una tos persistente es síntomas de un trastorno serio. La mejora de la actividad cardíaca controla la tos relacionada con las mal funciones de corazón. Una tráquea colapsada puede ser un peligro para la vida del animal, y cuando este es joven se le puede implantar una artificial. La bronquitis crónica mejora con medicación apropiada; lo mismo sucede con la filariosis pulmonar, aunque a veces las lesiones internas precisan soluciones quirúrgicas.
Ronquidos: Velo del paladar alargado. Alergia. Envejecimiento. Fosas nasales y laringe estrechas.
Descripción: Muchas razas, en especial aquellas que presentan cara aplastada, poseen un velo del paladar alargado, que cuelga sobre la garganta. El velo interfiere con la laringe, produciendo el ronquido. Esto también ocurre cuando existen una inflamación de origen alérgico en la garganta o simplemente al perder elasticidad el velo con la edad. Unas fosas nasales y una laringe estrecha exacerbarán el ronquido.
Acciones a emprender: En algunas razas, como el pequinés o el doguillo, el ronquido es síntoma de un potencial problema cardíaco o respiratorio en el futuro, por lo que será mejor consultar a un veterinario. La reducción quirúrgica del velo del paladar reduce o elimina el problema. El ronquido alérgico se puede tratar con la medicación adecuada, mientras que unas fosas nasales estrechas se pueden ensanchar mediante cirugía.
Respiración anormal: Derrames de pleura. Lesiones en las costillas. Enfermedades pulmonares. Fallos cardíacos. Trastornos renales. Golpes de calor. Envenenamiento.
Descripción: Una respiración trabajosa o inusual puede ser síntomas de alguna afección grave. Los derrames en la pleura, ya sean sanguíneos, de pus o cualquier otro fluido, a veces provocan tos persistente, así como.
Cambios de voz: Lesiones de laringe. Alergias. Tumores de laringe. Parálisis de laringe.
Descripción: El ladrido del perro se alterará cuando la laringe sufra daño. algunas reacciones alérgicas, son típicas las de picaduras de abejas o avispas, causan de laringe. En los perros viejos se pueden desarrollar tumores, aunque son raros. Las parálisis de laringe se produce con espacial incidencia en los individuos más viejos de Labrador Retriever y el pastor alemán, haciendo que su ladrido se vuelva un ronquido.
Acciones a emprender: Hay que acudir al veterinario. Antihistamínicos y antiinflamatorios pueden reducir la inflamación alérgica. Mientras que la cirugía funciona bien para extraer tumores, frente a la parálisis de laringe es bastante insatisfactoria. Una alternativa segura es abrir un orificio permanente en la tráquea a la altura del cuello, evitando así la laringe bloqueada.
Acciones a emprender: Hay que acudir al veterinario para que diagnostique la causa. Los estornudos alérgicos se pueden combatir con antihismatico, pero es mejor eliminar su origen. Las infecciones pueden ser víricas, bacterianas o fúngicas y se tratan con medicación. Los tumores se pueden extirpar quirúrgicamente, mientras que los cuerpos extraños son expulsados poco a poco, hasta que el veterinario pueda extraerlos.
Tos aguda: Síndrome de tos Kennel Infección de amígdalas, faringe o laringe. Bronquitis aguda Pulmonía en las vías respiratorias.
Descripción: El síndrome de tos de Kennel normalmente se contrae de otro perro y produce inflamación de garganta y tráquea. Otras enfermedades bacterianas y víricas inflaman las fosas nasales, la faringe o la laringe, haciendo que el perro estire el cuello hacia delante, carraspee y tosa. Las inflamaciones de origen bacteriano o alérgico de bronquios y pulmones causan bronquitis aguda o pulmonía. Cualquier cuerpo extraño alojado en las vías respiratorias hará toser al animal.
Acciones a emprender: el síndrome de tos de Kennel es altamente contagioso, por lo que, si sospechamos la presencia de esta enfermedad, habrá que aislar al perro y llamar inmediatamente al veterinario. Este puede tratar las infecciones con antibióticos y extraer los cuerpos extraños. Los antitusígenos harán que el perro se encuentre mejor, pero la mayoría de las veces no constituyen una verdadera cura. Estas medicinas reducen los molestos efectos secundarios de la enfermedad, permitiendo al sistema respiratorio volver a la normalidad.
Tos persistente: Problemas de corazón. Tráquea colapsada, Bronquitis crónica. filariosis pulmonar. Dirofilaria. Áscaris.
Descripción: Toser por la noche puede ser indicio de un mal funcionamiento del corazón. El fluido se acumula en los pulmones, provocando carraspeo. A medida que el tiempo pasa, la tos se va haciendo pronunciada, especialmente después de hacer ejercicio. Una tráquea colapsada, defecto congénito de algunas razas de perros falderos, provoca una tos continua, e incluso con el más leve ejercicio se producirá una crisis. La bronquitis crónica se da en los perros más viejos, provocándoles una tos continua, especialmente cuando se excitan o hacen ejercicio. La filarias pulmonares, las dirofilarias y las larvas de áscaris también producen tos.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario tan pronto como sea posible, ya que una tos persistente es síntomas de un trastorno serio. La mejora de la actividad cardíaca controla la tos relacionada con las mal funciones de corazón. Una tráquea colapsada puede ser un peligro para la vida del animal, y cuando este es joven se le puede implantar una artificial. La bronquitis crónica mejora con medicación apropiada; lo mismo sucede con la filariosis pulmonar, aunque a veces las lesiones internas precisan soluciones quirúrgicas.
Ronquidos: Velo del paladar alargado. Alergia. Envejecimiento. Fosas nasales y laringe estrechas.
Descripción: Muchas razas, en especial aquellas que presentan cara aplastada, poseen un velo del paladar alargado, que cuelga sobre la garganta. El velo interfiere con la laringe, produciendo el ronquido. Esto también ocurre cuando existen una inflamación de origen alérgico en la garganta o simplemente al perder elasticidad el velo con la edad. Unas fosas nasales y una laringe estrecha exacerbarán el ronquido.
Acciones a emprender: En algunas razas, como el pequinés o el doguillo, el ronquido es síntoma de un potencial problema cardíaco o respiratorio en el futuro, por lo que será mejor consultar a un veterinario. La reducción quirúrgica del velo del paladar reduce o elimina el problema. El ronquido alérgico se puede tratar con la medicación adecuada, mientras que unas fosas nasales estrechas se pueden ensanchar mediante cirugía.
Respiración anormal: Derrames de pleura. Lesiones en las costillas. Enfermedades pulmonares. Fallos cardíacos. Trastornos renales. Golpes de calor. Envenenamiento.
Descripción: Una respiración trabajosa o inusual puede ser síntomas de alguna afección grave. Los derrames en la pleura, ya sean sanguíneos, de pus o cualquier otro fluido, a veces provocan tos persistente, así como.
Cambios de voz: Lesiones de laringe. Alergias. Tumores de laringe. Parálisis de laringe.
Descripción: El ladrido del perro se alterará cuando la laringe sufra daño. algunas reacciones alérgicas, son típicas las de picaduras de abejas o avispas, causan de laringe. En los perros viejos se pueden desarrollar tumores, aunque son raros. Las parálisis de laringe se produce con espacial incidencia en los individuos más viejos de Labrador Retriever y el pastor alemán, haciendo que su ladrido se vuelva un ronquido.
Acciones a emprender: Hay que acudir al veterinario. Antihistamínicos y antiinflamatorios pueden reducir la inflamación alérgica. Mientras que la cirugía funciona bien para extraer tumores, frente a la parálisis de laringe es bastante insatisfactoria. Una alternativa segura es abrir un orificio permanente en la tráquea a la altura del cuello, evitando así la laringe bloqueada.
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