Trastornos oculares
Los ojos del perro resultan enormemente expresivos para ser humano, por lo que cualquier cambio, lesión, enfermedad o infección normalmente son evidentes. Los problemas más frecuentes son las secreciones y la inflamación. El animal puede tocarse los ojos con la pata a causa de alguna irritación. Esto puede dañar accidentalmente la superficie del ojo, la córnea, especialmente en razas de ojos saltones, como el pequinés Más difícil de percibir son los cambios internos del ojo, algunos de los cuales, como la atrofia de retina, son hereditarias y pueden conducir a la ceguera. Otros cambios internos son reflejado de alguna enfermedad en otra parte del cuerpo. Cuando observemos alguna anomalía en el ojo del perro tendremos que acudir al veterinario.
Inspección del ojo: El veterinario puede examinar la parte interna del ojo del perro usando un oftalmoscopio.
la estructura del ojo
Reproducción de la imagen: La luz pasa a través de la córnea y el cristalino, que enfoca los rayos hacia las células fotosensibles de la retina, desde donde se envían impulsos al cerebro vía el nervio óptico, produciendo la imagen que ve el animal. El gran número de células de la retina permiten al perro ver con luz muy tenue.
Cristalino. Lagrimal. Iris. Pupila. Humor acuso. Nervio óptico. Córnea. Esclerótica. Retina. Tercer párpado. Coroides. Ligamentos suspensorios.
Síntomas y trastornos
Secreciones claras: Infección. Irritación. Alergia. Ojo de caniche.
Descripción: Normalmente las lágrimas se evacuan a través de un canal ubicado en la parte posterior del hocico. Si la mucosidad o una inflamación presionan los conductos lagrimales inundan la cara. El exceso de lágrimas a veces se producen para lavar sustancias irritantes o como reacción alérgica. El lagrimeo continuo puede teñir de marrón la cara (ojo de caniche).
Acciones a emprender: Hay que acudir inmediatamente al veterinario: un lagrimeo excesivo a menudo es el síntoma de problemas más importantes. El facultativo puede limpiar los conductos lacrimales para desbloquearlos y tratar las infecciones con antibióticos.
Secreción purulenta: Ojos secos.
Descripción: Si las glándulas lagrimales no producen suficiente lágrimas, el globo ocular adquiriría una tonalidad mate. A continuación se producirá una invasión bacteriana, que provocará una continua secreción amarillenta. Este trastorno, que constituye un serio problema, es más frecuente en los perros viejos.
Acciones a emprender: Hay que acudir inmediatamente al veterinario: la falta de lubricación puede conducir a una infección y a la ceguera. Se puede tratar el ojo seco con antibióticos y lágrimas artificiales, aunque a veces es necesario recurrir a la cirugía para transferir al ojo de los conductos salivares.
Inflamación: Conjuntivitis. Alergia. Distiquiasis. Entropión/Ectropión. Golpes y heridas. Infección de la glándula del tercer párpado. Glaucoma. Cuerpos extraños.
Descripción: La inflamación puede estar provocada por una conjuntivitis o una irritación física a causa del polvo, el viento, el polen o el jabón. También puede tener origen hereditario, como la distiquiasis (crecimiento de las pestañas hacia dentro) o párpados excesivamente apretados o sueltos (entropión y ectropión) Otras de las causas son los golpes o heridas, la infección de la glándula del tercer párpado y el glaucoma, un aumento de la presión del fluido interno del ojo debido a una herida o una enfermedad.
Acciones a emprender: Es necesario un tratamiento veterinario urgente. si no hay herida en el ojo se puede emplear antiinflamatorios en conjunción con otros tratamientos. Los problemas hereditarios, así como la inflamación excesiva de la glándula del tercer párpado, puede precisar corrección quirúrgica. El glaucoma necesita un tratamiento de por vida para reducir la presión, aunque si el dolor es demasiado intenso puede ser mejor extirpar el ojo quirúrgicamente.
Queratitis: Heridas o infecciones en la córnea. Cataratas. Problemas en el cristalino. envejecimiento. Ojo azul.
Descripción: Cuando la córnea resulta dañada por una herida o una enfermada retiene fluido, tornándose nebulosa y de color azul grisáceo (queratitis).Un cambio de color similar ocurre cuando se forma cataratas en el cristalino, lo que puede conducir a la ceguera, o si el cristalino se sale de su posición normal (luxación). el envejecimiento general, normalmente a partir de los diez años, una nebulización gradual del cristalino (esclerosis). El ojo azul consiste en la formación de una nube debida a una severa inflamación de la córnea, a veces relacionada con una hepatitis infecciosa.
Acciones a emprender: La lesiones de córneas son graves, y se precisa un diagnóstico veterinario certero. A menudo los tratamientos tienen resultados excelentes, pero el éxito depende de la extensión del daño. Las cataratas y la luxación de cristalino son operables únicamente cuando la intervención quirúrgica puede mejorar la visión.En ocasiones el veterinario, recurriendo a técnicas de microcirugía, pueda insertar un cristalino de plástico en el ojo afectado.
Hemorragias: Heridas Prolapso del globo ocular.
Descripción: Cuando más frecuentemente resultan dañados los párpados es en las peleas entre perros. Los ojos pueden sangrar a consecuencia de traumatismos por pelea o accidentes de tráfico. Las razas de ojos saltones, como el pequinés, son propensas al prolapso del globo ocular, que consiste en que el globo se sale de su cuenca.
Acciones a emprender: Es necesario la intervención urgente del veterinario. Hay que limpiar y saturar las heridas. Un ojo propasado puede ser recolocado en su cuenca, manteniendo cosidos los párpados durante una semana para que se mantengan en su sitio. La medicación de uso tópico y oral reducirá la inflamación y el peligro de infección.
Fallos de visión: Atrofia progresiva de la retina (APR). Golpes. Anomalía oculta de collie (AOC) Displasia de retina. Envejecimiento.
Descripción: La atrofia progresiva de la retina, una afección hereditaria en el que se deteriora la retina, no presenta síntomas externos, salvo que el perro afectado se encuentra confundido en entornos poco familiares y se golpea con los objetos. Puede ser difícil pronosticar los daños producidos en la visión por golpes o por la enfermedades hereditaria de la retina que se da en las razas de collie, conocida como anomalía ocular del collie. La displasia de retina es un defecto congénito que incluye el plegamiento o el desplazamiento de la retina y que puede producir ceguera.
Acciones a emprender: El veterinario puede examinar el interior del ojo con el oftalmoscopio. Como la APR, la AOC y la displasia retinal son trastornos hereditarios, los perros afectados y su parientes más próximos no debería ser utilizados con fines reproductivos. Algunos individuos afectados continúan viviendo a pesar de la enfermedad. Si la ceguera se desarrolla con lentitud la mayoría de los perros la afrontan bastante bien.
Bultos: Tumores en el párpado. Quistes. Tumor en el ojo.
Descripción: Los tumores del párpado aparecen como protuberancia pardas o negras en su borde. Son más frecuentes en perros de más de seis años. Si el tumor se desarrolla en la superficie del ojo puede producir secreciones acuosas y dañar la córnea. También puede aparecer quistes, aunque estos tienen aspecto de pequeños bultos en el párpado. Los tumores del ojo inicialmente producen abultamiento e inflamación.
Acciones a emprender: Los tumores de párpado son casi siempre benignos y fáciles de extirpar quirúrgicamente. Los quistes también deben ser eliminados si provocan irritación. El único tratamiento para los tumores que se producen, rara vez, en el interior del ojo es la extracción total de éste. Se elimina los bordes de los párpados, que cosidos entre sí, quedan bien estéticamente.
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