23/11/13

SISTEMA NERVIOSO DEL PERRO

Sistema nervioso
   Los músculos, ligamentos y tendones del perro depende del cerebro y de la red nerviosas para funcionar al cien por cien. Los daños del sistema nervioso puede conducir a falta de sensibilidad, parálisis parcial o completa, pérdida de equilibrio, ataques o cambios de comportamiento en el animal. 
   Algunos virus como el de la rabia o el moquillo provocan la inflamación del cerebro, asociado a cambios en el temperamento y la coordinación. Otras infecciones bacterianas y víricas inflaman la envoltura protectora del cerebro, lo que puede producir meningitis, ataque y pérdidas del sentido del equilibrio. Las lesiones físicas del tejido cerebral puede causar epilepsia, mientras que los daños en la espina dorsal interfieren con la transmisión de mensajes nerviosos al cerebro. Dependiendo de la zona de la espina dorsal afectada esto puede conducir a pérdida de sensibilidad en la piel, parálisis de algún miembro o incontinencia. 
   Las lesiones nerviosas precisan asistencia veterinaria inmediata.
   Reflejos luminosos: Comprobando los reflejos luminosos de los ojos, el veterinario puede determinar si el cerebro está dañado.
El sistema nervioso
   Simetría de la red nerviosa: Viajando dentro de la bien protegida columna vertebral, la espina dorsal desciende desde el cerebro, emitiendo nervios desde cada vértebra a todos los músculos y órganos del cuerpo. Una vez fuera de la espina, los nervios son más susceptibles de resultar dañados. a diferencia de los músculos, un nervio roto no se regenera por sí mismo. 
   Cerebro. Espina dorsal. Vértebras. Plexo lombo-sacral. Nervio ciático. Plexo braquial. 
Síntomas y trastornos: Epilepsia. Encefalitis. Moquillo. Traumatismo. Envenenamiento. Eclampsia. Tumores.
   Descripción: Existen numerosas y diferentes formas de epilepsia. El gran mal provoca pérdidas de consciencia y convulsiones. Los episodios de pequeño mal pueden durar poco segundos, durante los que el perro parece perder la concentración. con la narcolepsia el animal puede quedar temporalmente dormido sobre sus pies. La hidrocefalia produce ataques que pueden incluir pérdida de consciencia, convulsiones y que el animal se orine y se defeque. La encefalitis es una inflamación del cerebro debida a infecciones como el moquillo. Los daños físicos del cerebro, ya estén causados por traumatismo, tumores o envenenamientos, pueden inducir ataques, así como la eclampsia, que es una caída brusca del nivel del calcio. 
   Acciones a emprender: Hay que al perro para evitar que se autolesione durante las convulsiones. Hay que consultar inmediatamente al veterinario. Los ataques se controlan con antiespasmódicos. La encefalitis bacteriana se puede tratar con antibióticos, mientras que las infecciones se pueden evitar con vacunación preventiva. Se puede liberar la presión sobre el cerebro con medicación o cirugía. Los ataques provocados por una caída brusca del nivel de calcio se pueden revertir con aplicación intravenosa de calcio. Los niveles bajos de glucosa en la sangre y los ataques consiguientes se dan más en cachorros pequeños y delgados, agotados por un exceso de ejercicio. Responden a la glucosa por vía intravenosa.
   Pérdida de equilibrio: Apoplejía. Infección del oído interno.Meningitis. 
   Descripción: Tras una apoplejía, el perro se mantiene inseguro sobre sus patas y a menudo rehusa la comida o vomita lo que ingiere. El ataque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, originado parálisis. Las infecciones del oído interno provoca pérdida del sentido del  equilibrio y hace que la cabeza se ladee del lado afectado. Si se deja sin tratar, la infección puede profundizar, causando meningitis y pérdida generalizada de equilibrio.
   Acciones a emprender: Hay que acudir al veterinario, que puede examinar los reflejos del perro y su respuesta a la luz. Es difícil decir si una apoplejía ha sido debida a un coágulo de sangre o a una hemorragia, por lo que normalmente se tratará de forma conservadora con drogas apropiadas. La infección de oído y la meningitis se puede tratar con antibióticos.
   Parálisis: Espina dorsal comprimida. Síndrome de Wobbler. Lesiones nerviosas. dislocación de discos vertebrales. Cáncer de la espina dorsal. Tétanos. Calambre del cote. Neuropatía ascendente. Envenenamiento, inoculado por garrapatas.
   Descripción: En las razas grandes, como el gran danés o el doberman, la inestabilidad de las vértebras a menudo desemboca en que se comprimen la espina dorsal. esto puede provocar la descoordinación de las patas traseras, también conocido como síndrome Wobbler. Las lesiones en el nervio espinal producen una sensibilidad creciente y dolor. Si resulta implicados los nervios del cuello, se produce un intenso dolor al mover la cabeza. Si los nervios dañados se encuentran más abajo, quizás debido a un pinzamiento por los discos de la columna, el perro afectado será reticente a saltos o subir escaleras. Las lesiones más graves producen debilidad o parálisis de las patas, pudiendo haber además pérdidas de control de la vejiga y los intestinos. el cáncer de espina dorsal produce una parálisis similar. El tétanos es poco frecuente en perros, pero los afectados se quedan rígidos y sufren convulsiones. El calambre del scottie aflige al terrier escocés y al terrier blanco de West Highlands hacia los seis meses de edad, afectando a los nervios musculares, causando rigidez en patas y espalda. La neuropatía ascendente se da a menudo en pastores alemanes de edad avanzadas. Las patas traseras pierden gradualmente la precisión hasta su completa pérdida de uso.
   Acciones a emprender: Hay que evitar que el perro se mueva y consultar inmediatamente al veterinario. El síndrome de Wobbler responde mejor a la corrección quirúrgica. Las lesiones nerviosas a menudo se tratan inicialmente con reposo absoluto, relajantes musculares y antiinflamatorios. En ocasiones se utilizan drogas por vía intravenosa para reducir la inflamación alrededor de la espina dorsal. Si la lesión está producida por una hernia de disco podría ser necesaria la cirugía. Algunos perros, como el dachshund, son más propensos a la hernia de disco, y el que ha sufrido una es probable que vuelva a recaer. Extraer los discos afectados elimina problemas posteriores. La quimioterapia acaba con el calambre del scottie. La neuropatía ascendente es irreversible y de causa desconocida. A veces es preciso vendar al animal afectado las patas traseras para evitar que se produzca heridas por su parálisis.
   Cambios de comportamiento: Rabia. Cazamoscas. Explosión de furia:
   Descripción: Algunos cambios de comportamiento se debe afecciones neurológicas y escapan al control del animal. La rabia es la más grave. el animal afectado normalmente se vuelve agresivo, aunque otra manifestación, la rabia muda, produce una simpatía inusual. Intentar cazar moscas inexistentes es una forma de epilepsia psicomotora, más frecuente en el spaniel Cavile King Charles, mientras que la explosión de furia es un síndrome incomparable que se de principalmente en el cocker spaniel. El temperamento plácido del animal se torna bruscamente fiereza y gruñido, volviendo al poco tiempo al estado normal.
   Acciones a emprender: Un reconocimiento veterinario puede eliminar las posibles causas del cambio de comportamiento. si se sospecha la presencia de la rabia hay que aislar al perro lejos de los humanos y otros animales y avisar inmediatamente al veterinario. La caza de moscas suelen responder bien a dosis bajas de antiespasmódicos. Sin embargo, la explosión de furia es una enfermedad hereditaria. aunque a veces responde al tratamiento con antiespasmódicos, el mejor método de control es evitar que se apareen animales que puedan perpetuar la enfermedad.
   

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