17/11/13

TRASTORNOS BUCODENTALES DEL PERRO

Trastornos bucodentales
   Más del 70 por 100 de los perros domésticos presenta a los cuatro años de edad síntomas de deterioro en las encías, debido a que no utilizan los dientes para capturar y matar a sus presas. A  menudo el primer síntoma de problemas bucales es el alimento. Este viene provocado por la multiplicación bacteriana en los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes, o por infección de la encías.
   Los perros pequeños, como el caniche o el terrier del Yorkshire, que tienen la dentadura más apretada, son más propensos a sufrir trastornos en las encías que las razas grandes, como los perdigueros. Ciertas razas, como el boxer o el bull terrier, pueden sufrir de encías proliferativa, mientras que otros perros, con mandíbulas salientes o hundidas (prognatas u ortognatas), también son propensos a los trastornos en las encías. Dejar sin tratar un problema en las encías conduce a la caída de dientes. Las fracturas astilladas por masticar huesos y piedras también dañan los dientes y provocan infecciones. Sin un tratamiento veterinario inmediato a menudo la mejor opción es la extracción. 
   Revisión dental: Los dientes y encías de nuestro perro deben ser examinado por veterinario al menos una vez al año.
   Una dentadura completa: Al perro le salen primeros los dientes de leche, que caen hacia las 20 semanas de vida para dar paso a la dentadura. Los caninos están adaptados para desgarrar, los molares para triturar y los diminutos incisivos para rasgar. Estas actividades mantienen limpios y sanos dientes y encías. Las muelas carniceras cortan la comida en trozos pequeños.
Trastornos bucodentales
   Síntomas y trastornos: Halitosis (mal aliento). Sarro. Gingivitis. Tumores. Encías proliferativa. 
Descripción: Tener las encías inflamadas y sensibles es bastante común en todos los perros, pero especialmente en las razas pequeñas. Se forman sarros sobre los dientes, quedando atrapados partículas de comida entre éste y la encía, y apareciendo infecciones. Los tumores aparecen como bultitos en las encía. La encía proliferativa es una enfermedad hereditaria, frecuente en los boxer y bull terriers, en las encía crece hasta cubrir los dientes; si se deja sin tratar, este problema puede conducir a aparición de infecciones.
   Acciones a emprender: Para diagnóstico correcto hay que recurrir al consejo veterinario. El cepillo rutinario de los dientes ralentizará o evitará el desarrollo del sarro y la gingivitis. Si se ha formado sarro, el veterinario tendrá que eliminarlo y pulir la dentadura. Algunos tumores bucales son malignos, poniendo en peligro la vida del animal, y tienen que ser extirpados quirúrgicamente. Las infecciones provocadas por la encía proliferativa se puede tratar con antibiótico, pero si la encía se agranda demasiado habrá que intervenir quirúrgicamente.
   Babeo. Quiste salivar. Enfermedad periodontal Heridas en la lengua. cuerpos extraños.
   Descripción: Los quistes salivares asemejan grandes ampollas rellenas de fluido cuando surgen bajo la lengua, pero también pueden desarrollarse en el cuello, en las esquinas de las mandíbulas, apareciendo masas fluctuantes. La enfermedad periodontal destruye el cemento que mantiene a los dientes en su sitio, moviéndose estos al tocarlos. Las heridas en la lengua se las puede infligir el propio individuo o ser consecuencia de peleas con otros perros. Las mordeduras son más frecuentes en la punta, mientras que las quemaduras se producen más atrás  y son difíciles de ver.
   Acciones a emprender: Los quistes salivares precisan drenaje y hay que extraer la glándula salivar dañada, por lo que, si sospechamos su presencia, habrá que acudir al veterinario. Cuando la enfermedad periodontal alcanza niveles tan severos como para que los dientes queden sueltos, habrá que extraer estos. Mordiscos y quemaduras también necesitan asistencia veterinaria. Como comer se vuelve penoso, a veces es mejor alimentar al animal con pequeños trozos de comida blanda que no necesitan ser masticada.
   Resistencia al masticar: Caries. Abceso en en las raíces dentales. Dientes rotos Moquillo. 
   Descripción: Las caries son visibles, ya que dañan el esmalte del diente y a menudo aparecen en el borde de la encía. Los abceso en las raíces a veces son más difíciles de ver. Podría aparecer una grieta en el diente o un bulto en la piel. Si se produce en alguno de los molares superiores pueden afectar al lagrimar, haciendo que las lágrimas corran por la cara del animal. La fracturas son frecuentes en los molares, mientras que los caninos se astillan al jugar. El contacto con el virus del moquillo cuando el perro es todavía un cachorro puede provocar que, al erupcionar los dientes adultos, estos aparezcan severamente erosionados y con manchas, cayéndose a menudo.
   Acciones a emprender: Aunque a veces es más practico para el veterinario extraer el diente que causa dolor, se puede reparar los dientes afectados con empaste, mientras que los abcesos  y las fracturas normalmente precisan sajar la encía a la altura de la raíz. el daño producido en los dientes por el virus del moquillo es permanente, y los efectos seriamente tendrán que ser extraídos por veterinario.
   Mordiscos desigual (mala oclusión). Mandíbula prognata. Mandíbula ortognata. 
   Descripciones: Los dientes de ambas mandíbulas deben encajar perfectamente cuando el perro cierra la boca, pero a veces la mandíbula inferior es más larga que la superior, provocando un mordisco prognato. Esto es normal en razas como el pequinés o el bulldog, pero es un defecto en otras. si la mandíbula inferior es más corta que la superior, el mordisco es ortognato. Esto es un defecto en cualquier raza, pero es más frecuente en perros con hocico largo, como el doberman  y los collies. 
   Acciones a emprender: No se requiere acción, salvo que la desigualdad del mordisco provoque malestar. Esto es más probable que suceda en perros con mandíbula  ortognata: en este caso los caninos inferiores pueden clavarse en el paladar cuando el perro cierra la boca: el veterinario puede colocar un aparato extraíble sobre los dientes frontales superior y el paladar. al cabo de unos meses, los caninos inferiores se habrán desplazado hasta una posición más corta y menos dolorosa.
   Anormalidades: Labio leporino. Paladar partido. Permanencia de los dientes de leche. Ausencia de dentadura adulta.
   Descripción: Durante el desarrollo fetal ambos lados del cuerpo crecen simétricamente, uniéndose por la mitad. Si la unión final no es perfecta aparece el labio leporino o el paladar partido. Los cachorros nacidos con el paladar partido tienen dificultades para mamar. El paladar también es propenso a sufrir daños en la línea central. donde existe un hundimiento que hace que el perro afectado estornude cuando bebe. en las razas pequeñas, especialmente en el terrier de Yorkshire, es frecuente que se mantengan los dientes de leche. en estos casos, cuando salen los dientes adultos normalmente presentan ocho caninos en lugar de cuatro. En rara ocasiones no aparecen los dientes adultos, y el perro retiene sólo los diminutos dientes de leche.
   Acciones a emprender: El labio leporino presenta un aspecto raro aunque no suele precisar corrección quirúrgica, pero el paladar partido suele precisar corrección quirúrgica, pero el paladar partido suele precisar intervención veterinaria. A veces se puede colocar temporalmente yeso impermeable sobre la zona afectada, hasta que el cachorro tiene edad suficiente como para poder operarle. en la mayoría de los casos la única solución efectiva es la intervención quirúrgica. todos los dientes de leche se deberían caer antes de que salgan los adultos; si estos han roto, pero los de leche siguen firmemente enraizados, el veterinario tendrá que extraer estos últimos bajo anestesia, para que dejen espacios a la dentadura definitiva. Esto reduce la probabilidad de futuras enfermedades. 

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