Trastornos auditivos
Las molestias de oídos son una razón frecuente de visitas al veterinario. Los síntomas más comunes son sacudir la cabeza, rascase las orejas y secreciones; cuando se producen habría que sospechar de los ácaros del oído como posibles causantes. Los perros con orejas caídas y bien pobladas de pelaje, como el spaniel, son más propensas a sufrir trastornos auditivos que las razas de orejas enhiestas, como el pastor alemán. En algunas razas la sordera es hereditaria y a menudo va asociada al pelaje blanco. El deterioro de la capacidad auditiva y una sordera eventual suelen ir asociada a edades avanzadas, especialmente en los perdigueros. La pérdida del sentido de equilibrio, relacionada con los trastornos de oído, normalmente viene provocada por infecciones del oído interno o de la garganta.
Examen del oído: El veterinario puede examinar el oído interno con ayuda de un otoscopio, detectando la presencia de parásitos o detritos en el canal auditivo.
Estructura del oído
El oído externo: Las ondas sonoras son recogidas por el oído externo y canalizan hacia el tímpano.
El oído interno: El tímpano vibra, moviendo los huesecillos del oído medio, que traspasan el movimiento al oído interno. Las ondas sonoras se traducen en impulsos eléctricos, que se envían al cerebro.
Canales semicirculares. Nervios auditivo. Oído interno. Cadena de huesecillos (martillo, yunque, lenticular y estribo) Ventana oval. Caracol. Canal del oído externo. Cavidad del tímpano. Oído medio Tímpano.
Síntomas y trastornos
Sacudir la cabeza y rascase las orejas: Ácaros del oído. Cuerpos extraños. alergia. Infección.
Descripción: Los ácaros del oído son frecuentes en los cachorros y se extiende con rapidez por la camada. Irritan el recubrimiento canal interno, estimulando la producción de cera, y se pueden apreciar a simple vista. Los cuerpos extraños, como la semilla de gramínea, hacen que el animal sacuda la cabeza violentamente, y cuando se le toca la oreja le dolerá. Si el perro padece alergia o tiene infección, la cara interna y el canal auditivo aparecerán inflamados.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario, que puede describir gotas de acción acaricida. Se deben tratar todos los perros y gatos que hayan estado en contacto con el afectado, ya que estos ácaros se transmiten con facilidad. El parásito puede vivir fuera del oído, por lo que resultará beneficioso lavar al animal con jabón insecticida. El veterinario puede extraer los cuerpos extraños. Si se presenta reacción alérgica hay que determinar y eliminar su causa, mientras tanto, el veterinario puede recetar algún antiinflamatorio.
Secreciones: Infecciones bacterias o fúngicas. Ácaros del oído.
Descripción: La infección del oído externo (otitis externa) a menudo provoca secreciones. Pueden ser de origen bacteriano (secreciones amarillas y espesas), fúngico (negra y acuosas) o por ácaros (negras y grumosas). Si no se trata puede general en una infección del oído medio (otitis media), que puede acarrear consecuencias más serias, llegando a la perforación del tímpano.
Acciones a emprender: El veterinario puede tratar las secreciones con antibióticos y antiinflamatorios. Es mejor prevenir las infecciones del oído medio tratado las del oído externo, ya que los casos graves de otitis media sólo se puede solucionar quirúrgicamente.
Perdida del sentido del equilibrio: Infección del oído interno:
Descripciones: Una infección puede alcanzar el oído interno procedente del oído externo, de la garganta a través de la trompa de Eustaquio o por el flujo sanguíneo. Esto hará que el perro ladee la cabeza del lado afectado. Es frecuente que además los ojos se muevan en la misma dirección. Como los canales semicirculares del oído interno son los que regulan el sentido del equilibrio, cualquier infección en este punto hará que el animal sienta mareos.
Acciones a emprender: Si el animal tiene trastornado el sentido del equilibrio es mejor confinarlo para evitar que se lesione. el veterinario puede controlar las posibles náuseas y tratar al perro con dosis altas de antibióticos por vía oral. A veces es necesario recurrir al drenaje quirúrgico del oído interno.
Sordera: Exceso de producción de cera. Seborrea. Tumores. Obstrucción del canal auditivo. Envejecimiento.
Descripción: Una sordera temporal puede estar originada por un exceso de producción de cera, o por una seborrea, que genera unas sustancias amarillentas y maloliente que obstruye el oído. Esto es frecuente en perros con los conductos auditivos estrechos, como el caniche. Un tumor dentro del oído hará que la piel aparezca engrosada y oscura. En algunas razas, como el caniche o el terrier de Yorkshire, el canal auditivo también puede quedar obstruido por la presencia de pelos en su interior. La cera se queda adherida a este pelo, formando un material pegajoso y un caldo de cultivo ideal para la multiplicación bacteriana. Una cierta pérdida de capacidad auditiva es normal a edades avanzadas.
Acciones a emprender: Para eliminar la cera o la seborrea hay que limpiar diariamente el oído con líquidos especiales, que nos proporcionará el veterinario. Tras la limpieza hay que sacar minuciosamente el oído. Los tumores se extirpan quirúrgicamente. El veterinario puede extraer los pelos que obstruyen el oído y tratar las infecciones con antibióticos.
Hinchazón de la oreja: Hematomas. Golpes y heridas.
Descripción: Una agitación crónica de cabeza, por la razón que sea, puede provocar hemorragias internas, especialmente en los perros más viejos. La oreja se hinchan, formando una estructura caliente con forma de huevo (hematoma). La punta de las orejas sangra con facilidad y es propensa a resultar herida por los mordisco de otros perros o cualquier otra causa.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario. Los hematomas se pueden drenar. Si la oreja ha sufrido un desperfecto físico hay que detener la hemorragia y vendar la oreja afectada a la cabeza antes de acudir al veterinario.
Perdida de pelo: Predisposición genética. Sarcoptes, ácaros de la sarna. Desequilibrio hormonal.
Descripción: En determinadas líneas de algunas razas, como el terrier de Yorkshire, al alcanzar la madurez se pierde todo el pelo de las orejas, quedando ésta aterciopeladas. Una pérdida similar se produce en el hocico. el arador de la sana (Sarcoptes) a menudo infesta las puntas de las orejas de todas las razas, provocando picazón, aparición de costras y caída del pelo. La tiña, una infección fúngica, también siente predilección por los orejas, siendo causa de pérdida de pelo, aunque es raro que provoque picazón o inflamación. Una simétrica de pelo en ambas orejas es un primer síntoma de desequilibro hormonal.
Acciones a emprender: Un reconocimiento por parte del veterinario puede determinar la causa de la pérdida de pelo. si la causa de la caída es genética no se podrá detener, pero la selección de razas pueden reducir este problema. Un análisis de sangre puede revelar un desequilibrio hormonal. El tratamiento es específico para la causa de la pérdida de pelo.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario, que puede describir gotas de acción acaricida. Se deben tratar todos los perros y gatos que hayan estado en contacto con el afectado, ya que estos ácaros se transmiten con facilidad. El parásito puede vivir fuera del oído, por lo que resultará beneficioso lavar al animal con jabón insecticida. El veterinario puede extraer los cuerpos extraños. Si se presenta reacción alérgica hay que determinar y eliminar su causa, mientras tanto, el veterinario puede recetar algún antiinflamatorio.
Secreciones: Infecciones bacterias o fúngicas. Ácaros del oído.
Descripción: La infección del oído externo (otitis externa) a menudo provoca secreciones. Pueden ser de origen bacteriano (secreciones amarillas y espesas), fúngico (negra y acuosas) o por ácaros (negras y grumosas). Si no se trata puede general en una infección del oído medio (otitis media), que puede acarrear consecuencias más serias, llegando a la perforación del tímpano.
Acciones a emprender: El veterinario puede tratar las secreciones con antibióticos y antiinflamatorios. Es mejor prevenir las infecciones del oído medio tratado las del oído externo, ya que los casos graves de otitis media sólo se puede solucionar quirúrgicamente.
Perdida del sentido del equilibrio: Infección del oído interno:
Descripciones: Una infección puede alcanzar el oído interno procedente del oído externo, de la garganta a través de la trompa de Eustaquio o por el flujo sanguíneo. Esto hará que el perro ladee la cabeza del lado afectado. Es frecuente que además los ojos se muevan en la misma dirección. Como los canales semicirculares del oído interno son los que regulan el sentido del equilibrio, cualquier infección en este punto hará que el animal sienta mareos.
Acciones a emprender: Si el animal tiene trastornado el sentido del equilibrio es mejor confinarlo para evitar que se lesione. el veterinario puede controlar las posibles náuseas y tratar al perro con dosis altas de antibióticos por vía oral. A veces es necesario recurrir al drenaje quirúrgico del oído interno.
Sordera: Exceso de producción de cera. Seborrea. Tumores. Obstrucción del canal auditivo. Envejecimiento.
Descripción: Una sordera temporal puede estar originada por un exceso de producción de cera, o por una seborrea, que genera unas sustancias amarillentas y maloliente que obstruye el oído. Esto es frecuente en perros con los conductos auditivos estrechos, como el caniche. Un tumor dentro del oído hará que la piel aparezca engrosada y oscura. En algunas razas, como el caniche o el terrier de Yorkshire, el canal auditivo también puede quedar obstruido por la presencia de pelos en su interior. La cera se queda adherida a este pelo, formando un material pegajoso y un caldo de cultivo ideal para la multiplicación bacteriana. Una cierta pérdida de capacidad auditiva es normal a edades avanzadas.
Acciones a emprender: Para eliminar la cera o la seborrea hay que limpiar diariamente el oído con líquidos especiales, que nos proporcionará el veterinario. Tras la limpieza hay que sacar minuciosamente el oído. Los tumores se extirpan quirúrgicamente. El veterinario puede extraer los pelos que obstruyen el oído y tratar las infecciones con antibióticos.
Hinchazón de la oreja: Hematomas. Golpes y heridas.
Descripción: Una agitación crónica de cabeza, por la razón que sea, puede provocar hemorragias internas, especialmente en los perros más viejos. La oreja se hinchan, formando una estructura caliente con forma de huevo (hematoma). La punta de las orejas sangra con facilidad y es propensa a resultar herida por los mordisco de otros perros o cualquier otra causa.
Acciones a emprender: Hay que consultar al veterinario. Los hematomas se pueden drenar. Si la oreja ha sufrido un desperfecto físico hay que detener la hemorragia y vendar la oreja afectada a la cabeza antes de acudir al veterinario.
Perdida de pelo: Predisposición genética. Sarcoptes, ácaros de la sarna. Desequilibrio hormonal.
Descripción: En determinadas líneas de algunas razas, como el terrier de Yorkshire, al alcanzar la madurez se pierde todo el pelo de las orejas, quedando ésta aterciopeladas. Una pérdida similar se produce en el hocico. el arador de la sana (Sarcoptes) a menudo infesta las puntas de las orejas de todas las razas, provocando picazón, aparición de costras y caída del pelo. La tiña, una infección fúngica, también siente predilección por los orejas, siendo causa de pérdida de pelo, aunque es raro que provoque picazón o inflamación. Una simétrica de pelo en ambas orejas es un primer síntoma de desequilibro hormonal.
Acciones a emprender: Un reconocimiento por parte del veterinario puede determinar la causa de la pérdida de pelo. si la causa de la caída es genética no se podrá detener, pero la selección de razas pueden reducir este problema. Un análisis de sangre puede revelar un desequilibrio hormonal. El tratamiento es específico para la causa de la pérdida de pelo.
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